COVID-19

Cinco respuestas sobre la tercera ola de COVID-19 en México




julio 21, 2021

Desde hace unas semanas México vive la tercera ola de contagios de COVID-19. ¿Es la variante Delta más letal? ¿Esta ola es más cruda que las dos anteriores? ¿Por qué las personas hospitalizadas son más jóvenes que en otros momentos de la pandemia? ¿Volveremos al confinamiento total?

Alejandro Ruiz / Pie de Página

Ciudad de México- En las últimas semanas la Secretaría de Salud informó que el país ha entrado en una tercera ola de contagios por la epidemia del COVID-19, lo que ha representado cambios en la actividad hospitalaria. Aquí te presentamos algunas dudas y sus respuestas para mantenerte informado y actualizado con las últimas recomendaciones emitidas por las autoridades sanitarias. 

¿Es más letal la variante Delta?

Un estudio preliminar realizado por científicos de la Universidad de Cambridge señaló que la variante Delta que se extendió inicialmente por la India y se ha vuelto dominante en decenas de países es más contagiosa y es menos sensible a los anticuerpos neutralizantes en sueros de individuos recuperados. Sin embargo, el impacto grave en las personas completamente vacunadas fue poco común. 

A principios de julio, la Organización Mundial de la Salud advirtió de la peligrosidad de la variante debido a su mayor transmisibilidad (entre 30 y 60 por ciento) respecto a otras variantes, principalmente en países con bajos porcentajes de vacunación.

Otro factor es el relajamiento de las medidas sanitarias de las personas debido al desgaste por la extensión de la contingencia sanitaria, así como la presencia de síntomas distintos a las variantes previas del virus SARS-Cov-2.

Los síntomas que presenta esta variante son dolor de cabeza, fiebre, dolor de garganta y secreción nasal, por lo que algunos pacientes la pueden confundir como una gripe. A diferencia de otras variantes, la Delta no parece afectar directamente en la pérdida del olfato.

¿La variante Delta afecta más a las personas jóvenes? 

De acuerdo con el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, durante su intervención en la conferencia matutina de este 20 de julio, el incremento de contagios de COVID-19 entre la población joven es un fenómeno mundial que está aconteciendo en muchas regiones del planeta, pero en particular en aquellos países donde se están implementando programas de vacunación amplios, como el caso de México. 

Al 20 de julio del 2021, la cobertura de vacunación, que inició en diciembre de 2020, ha logrado que una parte importante de la población mayor de 50 años de edad esté inoculada, lo que ha implicado que la epidemia se haya desplazado entre las personas menores a esta edad.

En México, desde el inicio de la jornada de vacunación y hasta el 20 de julio, el 43 por ciento de la población mayor de 18 años ha recibido una dosis parcial o completa de vacunas contra el COVID-19. Lo que se traduce en 38.5 millones de personas.

De acuerdo con el Informe Técnico Diario Covid-19 México, al 20 de julio se han registrado 2 millones 678 mil 297 casos a nivel nacional y 236 mil 810 defunciones totales por covid-19.

Lo que se traduce en un incremento de 13 mil 853 casos y 341 defunciones totales respecto al 19 de julio de 2021.

Estos datos demuestran que, pese a atravesar una tercera ola de la epidemia en México, la brecha entre el número de contagios, hospitalización y defunciones se ha ampliado. Lo que significa que la proporción de personas que llegan al hospital, o que fallecen es menor. 

Este fenómeno, de acuerdo con Hugo López Gatell, puede explicarse debido a que gran parte de las personas con mayor riesgo de complicaciones por su edad ya han sido vacunadas, mientras que las personas de menor riesgo, más jóvenes, aún no reciben la vacuna.

El subsecretario de Salud afirma que la mayoría de personas hospitalizadas son menores a los 52 años, y en un 97 por ciento de los casos no han sido vacunadas.

De acuerdo con la gráfica de distribución de covid-19 por edad y olas epidémicas, la media de edad de contagios es de 38 años, mientras que en casos de hospitalización y defunciones es de 50 y 59 años, respectivamente. 

“Esto no quiere decir que haya aumentado el riesgo absoluto entre personas jóvenes, pero sí que del conjunto de la población quien ahora es afectada es la población joven.” precisó López Gatell. 

Foto: Presidencia

¿La vacuna evita el contagio?

Vacunarse no previene que la población pueda contagiarse de variables más infecciosas como la “Delta”, pero sí mitiga el impacto del virus en el organismo y puede prevenir la muerte o padecer un cuadro de enfermedad grave por COVID-19. 

Pese a que desde la llegada del COVID-19 a México miles de personas han promovido el uso de otro tipo de tratamientos para prevenir los contagios, la realidad es que hasta el día de hoy el único que cuenta con validez científica para mitigar los efectos de la enfermedad es la vacunación. 

“¿La vacunación protege? Sí, de enfermedad grave y riesgo de muerte”, reiteró López-Gatell en su conferencia de este martes, pero precisó que esto no significa que se reduzca el número de contagios. 

¿Puedo viajar después de aplicarme la vacuna? 

La aplicación de una vacuna no debería implicar ninguna medida restrictiva al tránsito y comercio internacional, sin embargo hay varios países que optaron por establecer criterios arbitrarios para el ingreso de algunas personas que se aplicaron algún tipo de dosis. 

Esto no es un indicador de que la vacuna no sirva, y en algunos casos estos países estarían violentando la normatividad vinculante emanada de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en donde se establece que las medidas de prevención para la propagación de enfermedades no deben ser excesivas ni afectar el libre tránsito y comercio internacional. 

Aunque los indicadores demuestran que la vacunación reduce considerablemente los riesgos de fallecer o enfermar gravemente por COVID-19, actualmente hay personas que han decidido no aplicarse ninguna vacuna. 

Uno de los principales factores es las restricciones que varios países han establecido para ingresar a sus territorios si la dosis aplicada corresponde a determinada marca o laboratorio, lo cual ha hecho que se cuestione la eficacia de algunas vacunas. 

Empero, en México la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha autorizado el uso de emergencia de las vacunas AstraZeneca, Cansino, Pfizer, Sinovac, Sputnik V y COVAXIN. Asimismo, al día de hoy se encuentran en proceso de aprobación las vacunas de Moderna y Sinopharm. 

Asimismo, en reiteradas ocasiones el doctor López Gatell ha insistido en que las restricciones establecidas por algunos países corresponden más a procesos geopolíticos que a un criterio médico o de salud pública, como el caso de las vacunas Sputnik V y Cansino. 

Si los contagios han incrementado, ¿por qué no regresamos al confinamiento? 

El pasado 19 de julio, la Secretaría de Salud presentó ante el Consejo Nacional de Salud (Conasa) los nuevos parámetros de medición del Semáforo de Riesgo Epidémico.

Estos parámetros modifican las medidas e indicadores que permiten a las autoridades federales y estatales diseñar las políticas de prevención más adecuadas a la realidad que atraviesa el país ante la contingencia sanitaria. 

Aunque aún no se presentan los detalles de esta modificación, durante la conferencia matutina del 20 de julio el Dr. Hugo López Gatell adelantó que el diseño de estos nuevos indicadores deben de entenderse desde una nueva realidad que se ha ido moldeando en el país desde la Jornada de Sanda Distancia del 2020. 

“No es lo mismo una epidemia en el momento en el que está arrancando, con una sociedad todavía en posibilidades de hacer medidas más extremas de contención o mitigación como las reducciones de movilidad y la necesidad de preparar las capacidades hospitalarias.” señaló. 

Y agregó que en aquel momento la prioridad del gobierno mexicano era aplanar la curva y ganar tiempo para mitigar los impactos de la epidemia y poder reforzar el sistema de salud con la compra de aditamentos y capacitaciones al personal médico. 

“17 meses después del inicio de la pandemia hay un escenario distinto”, continuó, “pues después del aprendizaje de una serie de lecciones que la propia epidemia ha dejado, ahora existe un protocolo de reconversión hospitalaria desde julio de 2020 que está en constante actualización.” 

Para la Secretaría de Salud, en la modificación del semáforo epidemiológico se tomaron en cuenta diversos aspectos como las afectaciones socioeconómicas derivadas del confinamiento, así como el avance y mejoras al sistema de salud nacional. 

Por esta razón, López Gatell detalló que, aún en el escenario más crítico de este nuevo semáforo epidemiológico, no habrá cierre de comercios para posibilitar el flujo económico en diversas regiones del país. 

Asimismo aseguró que el cierre de escuelas también quedará descartado en los escenarios más críticos de este indicador, pero afirmó que los centros educativos optarán por medidas de prevención, seguridad e higiene como las del comercio o actividades esenciales.

Pruebas, la recomendación

Además del aislamiento, la recomendación para una persona que tiene síntomas de COVID sigue siendo acudir a realizarse una prueba de detección del virus, sin embargo, no todas las pruebas son eficientes, por lo que se recomienda optar por una prueba tipo PCR, la cual consiste en tomar una muestra de la cavidad nasal para después examinar el material genético. 

Este tipo de pruebas usualmente arroja resultados aunque no se presenten síntomas asociados al covid-19, y permite detectar la presencia del virus durante periodos de alta probabilidad de contagio. 

En comparación con la prueba de anticuerpos (también llamada rápida o “de caja”), la PCR resulta mucho más efectiva para prevenir la propagación del virus entre la población. 

El motivo: las pruebas de anticuerpos no sirven para detectar la presencia del virus en los periodos de alta probabilidad de contagio (cuando se presentan los síntomas de forma más severa), pues no van a reconocer la presencia de éste en el cuerpo. 

Asimismo, pese a que la detección de anticuerpos está asociada a que ya se padeció la enfermedad, esto no exime de que la persona esté protegida de no contagiarse de nuevo y propicia una falsa sensación de confianza y seguridad. 

Los síntomas de COVID-19 persisten ¿Debo preocuparme? 

Si después de aplicarte la prueba PCR has dado positivo al COVID-19 lo primero que debes de hacer es aislarte de la población y mantener la calma. 

La tendencia en las últimas semanas es la de contagios que no derivan en enfermedad grave, por lo que la necesidad de medicamento u hospitalización debe considerarse como un recurso en caso de que los síntomas se agraven. 

Si los síntomas no presentan complicaciones se recomienda mantenerse hidratado constantemente, en aislamiento y constante monitoreo por parte de un especialista de la salud. 

Es importante revisar constantemente los niveles de oxigenación, si al medirlos te arroja un porcentaje menor al 93 por ciento debes informar a un especialista de la salud y mantenerte alerta. 

Si en un día tu nivel de oxigenación descendió más del 2 por ciento es importante que acudas al hospital. 

Recuerda que además de estar en constante monitoreo, sin el algún momento sientes dificultad para respirar siempre puedes llamar a la línea de emergencias 911 para que un especialista acuda inmediatamente a ayudarte. 

Por último, no olvides que esta semana iniciará la vacunación de las personas de 18 años en adelante, por lo que si entras en este grupo poblacional es pertinente que acudas a vacunarte. 

Puedes consultar la información actualizada del curso de la epidemia en el país haciendo click en este enlace. 

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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.

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