Soldados, acompañados de estatales, destruyen chapas de las puertas, rompen vidrios de una ventana, avientan bombas de humo y catean vivienda de una familia que públicamente denunció que fueron amenazados de muerte y despojados de dinero, celulares y joyas
Ciudad Juárez – De madruga y sin orden de cateo, militares acompañados por policías estatales, irrumpieron en una vivienda habitada por un matrimonio, dos hijos y una hija, su nuera y dos nietos, quienes dormían en ese momento.
Los soldados destruyeron el cerrojo de la malla del inmueble, las chapas de los accesos principales de la casa, rompieron vidrios de una ventana y aventaron bombas de humo para ingresar, denunciaron los afectados.
Batallaron para entrar, para abrir la puerta, nosotros le decíamos que qué buscaban, si traían orden de cateo, dice la madre de familia, una mujer de 44 años cuya identidad se omite por seguridad.
De acuerdo con los testimonios, los hechos se registraron cerca de la una de la mañana de este martes, en una vivienda ubicada en la calle María Martínez, en la colonia Felipe Ángeles, en un sector que los residentes llaman la bloquera, porque colinda con una fábrica de bloques para construcción.
Los soldados, acompañados de agentes estatales, llegaron en un convoy integrado por dos unidades militares, una de ellas fue identificada con el número 009, y una patrulla estatal, con el número 018. De la otra unidad de la Sedena no alcanzaron a tomar el número. Aseguran que eran como unos 20 elementos, en su mayoría militares.
Destrozaron las chapas de las puertas con pinzas y a golpes, con una herramienta de fierro, “se metieron a la fuerza”, dice el jefe de la familia, quien asegura que los militares también los despojaron de tres celulares, de 40 mil pesos y joyería.
El hombre comentó que, durante el allanamiento, los militares les decían que recibieron una denuncia de que en esa casa tenían un secuestrado.
“Somos una familia, les decíamos, pero les valió” dice el padre de familia.
La mujer asegura que, al ingresar, unos militares aventaron a sus hijos, yerno y esposo al piso, dándoles cachetadas, a ella y a su hija las arrinconaron mientras otros cateaban la vivienda.
“No se apiadaron ni de los niños” dice la mujer al referirse a sus dos nietos, de 8 meses y tres años.
Revolcaron todo, la ropa sucia, la de los cajones, los colchones y movieron todos los muebles, dice la mujer mientras muestra cómo quedó el interior de su vivienda, las puertas golpeadas y la huella de la explosión de una bomba de humo, que pintó de azul y negro una parte de una pared exterior.
Fotografía: La Verdad
‘Decían que nos iban a matar’
“Tenemos miedo… nos decían que nos iban a matar”, dice la madre de familia.
Dice que al lugar se acercaron también dos patrullas de la policía municipal, pero los militares los corrieron cuando fueron advertidos por los agentes que no era correcto lo que estaban haciendo.
Tras el incidente la familia abandonó su hogar. Este martes, durante el día regresaron solo a cerrar con bloques las ventanas y poner chapas nuevas para asegurar el inmueble.
“No vamos a estar aquí, al menos no hasta que podamos bardear todo”, dice el padre de familia.
“Tenemos miedo de que vuelvan a venir” reitera la mujer que hasta la tarde de ayer aún no se decidía a presentar denuncia ante las autoridades por el allanamiento de los militares.
La familia asegura que nunca habían visto por ahí a los soldados patrullar.
Aunque la presencia de militares en acciones de seguridad pública en Ciudad Juárez se retomó a mediados de febrero, cuando el gobierno federal activó aquí la estrategia de zonas prioritarias, como parte del plan de combate a la inseguridad para 17 regiones.
Videos, testimonio del allanamiento
A la casa en la que irrumpieron los militares se llega por calles de tierra invadidas por montones de escombros, en el norponiente de la ciudad.
En ese lugar habita la familia desde hace cuatro años, en un inmueble de dos recamaras, una sala-comedor y dos baños. En el segundo piso hay un cuatro a medio construir. Todos esos espacios fueron registrados por los militares, denunciaron
La familia comenzó a grabar en video a los soldados desde que ingresaron al patio de la vivienda, luego a través de la ventana de su cocina, donde quebraron los vidrios y en algunos momentos mientras cateaban el inmueble, que también contaba con una cámara de seguridad en el exterior donde quedó grabada la presencia de los efectivos del Ejército en el lugar.
Al darse cuenta de que los grababan les pidieron desbloquear los aparatos para borrar las imágenes, como los integrantes de las familias dicen que se negaron se los arrebataron y se llevaron tres celulares. Sin embargo, otros quedaron en poder de la familia con imágenes del allanamiento de los militares.
En uno de los videos se aprecia como un militar apunta a través del vidrio que quebraron de la ventana de la cocina mientras el padre de familia narra: “aquí los oficiales se quieren meter, no sé por qué, aquí estoy grabando en vivo, se quieren meter… están rompiendo los vidrios, están rompiendo todo”.
También se escucha cuando el soldado le dice a través de la ventana “salgan, salgan, salgan”, mientras se escuchan golpes y luego se ven a dos militares pegándole a la puerta principal con un fierro y se escucha el grito de “dejen entrar”.
Los hechos también quedaron grabados en videos de vecinos del lugar y parientes de la familia que llegaron al recibir llamado de lo que estaba ocurriendo y algunas de esas imágenes se compartieron en Facebook.
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