De 2014 a abril del 2019, en los tribunales familiares del estado de Chihuahua se registraron 30 mil 423 procedimientos por incumplimiento de pensión; en el mismo periodo, 23 casos han llegado hasta lo penal por la omisión de los padres de mantener a sus hijos e hijas.
Chihuahua, Chihuahua – Padre no es el que engendra, sino el que cría, dice la coloquial frase, pero en la ley si existe una responsabilidad para el que engendró. Miles de chihuahuenses han intentado evadir esa norma y obligados a comparecer ante tribunales.
El más común es el pleito luego de un divorcio, que deriva en la batalla por la custodia de los hijos y posteriormente la lucha por la pensión alimenticia, una figura establecida en el Código de Procedimientos Familiares y en el Código Penal del Estado.
En el estado se tienen registrados 30 mil 423 procedimientos en tribunales familiares del año 2014 a abril del 2019, según cifras oficiales del Tribunal Superior de Justicia vía plataforma nacional de Transparencia.
Del total, 17 mil 110 casos corresponden al sistema tradicional de justicia, el cual estuvo vigente hasta 2016. A partir de ese año, se han realizado 13 mil 313 en audiencias.
Gran parte de esas cifras corresponden a casos concentrados en los distritos judiciales que representan más población: Bravos, con atención para Juárez, Guadalupe, Praxedes G. Guerrero y Villa Ahumada; Morelos, para Chihuahua, Aldama, Aquiles Serdán, Riva Palacio, Gran Morelos, General Trias, Belisario Domínguez y Satevó; y el distrito judicial Abraham González, correspondiente a Delicias, Rosales, Meoqui y Julimes.
La información del sistema de consulta de la Unidad de Estadística Judicial, denominada “Estadística Civil y Familiar», establece una tendencia al alza a partir del año 2016:
En ese año, se realizaron 3 mil 567 asuntos en juzgados familiares por pensión alimenticia. Para el 2017 la cifra superó los 4 mil 100 y un año más tarde se atendieron 4 mil 285 casos. En los primeros cuatro meses de 2019, van más de mil 300 juicios.
No todo se resuelve en lo familiar
De esa inmensidad de casos en juzgados, una mínima parte trasciende a lo penal por desgaste económico, físico, mental y otros factores que no interesan a la parte demandada, según abogados consultados. Sin embargo, sí hay asuntos que derivaron en el encarcelamiento de deudores alimenticios.
En el distrito judicial Morelos, con cabecera en Chihuahua capital, se han sorteado 24 casos penales de 2014 a la fecha por pensiones y 5 debieron cumplir sentencia tras las rejas.
El Código Penal establece una pena mínima de 6 meses y una máxima de 4 años por el incumplimiento a la obligación alimentaria.
Los números recientes del Tribunal de Justicia indican que en el año 2014 se mandó a prisión a un hombre por evadir esa responsabilidad 4 años antes.
En 2015, la tendencia fue la misma pero el deudor alcanzó la libertad condicional por la baja sentencia y tras pagar una multa y lo correspondiente a la cantidad demandada.
Pero para 2016, el número de personas procesadas en lo penal por pensión alimenticia subió a nueve, luego bajó a cinco en 2017, se elevó a seis para el siguiente año, y en 2019 van dos sentencias condenatorias, de las cuales en una se tiene al hombre recluido en Centro de Reinserción Social (Cereso).
Un funcionario estatal, entre los sentenciados
Entre los sentenciados penalmente por incumplir con pensión alimenticia se encuentra un funcionario estatal, vinculado con las filas de Acción Nacional.
Se trata de Alejandro Burciaga Palomino, quien en noviembre del año pasado fue encontrado culpable por un Tribunal de Juicio Oral en Chihuahua, por no haber cubierto esa obligación para sus hijos de septiembre del 2015 a abril del 2016.
La resolución judicial, estableció una pena de dos años de prisión, al comprobarse que por ocho meses omitió pagar la pensión a pesar de contar con los medios económicos para hacerlo. Él debía dar el 30 por ciento de su percepción para manutención de los menores.
La Fiscalía Especializada de la Mujer presentó evidencia testimonial y documental que señala que durante el tiempo que se negó a cumplir con los pagos, el procesado se paseaba en yate y que a pesar de argumentar que no contaba con empleo fijo cuenta con una propiedad de más de un millón de pesos.
En la conclusión del proceso seguido en su contra, el Tribunal le permitió llevar la pena en libertad condicional con la condición de efectuar un pago de 69 mil 400 pesos en un plazo no mayor a 90 días.
El viacrucis por cobrar 300 pesos semanales
Una demanda por pensión alimenticia no es garantía de nada. Por 300 pesos a la semana, Emma ha vivido un viacrucis para obligar a su expareja a darle pensión a su hijo de nueve años.
Emma se embarazó a los 15 años. Ella y su novio Daniel estaban en su primer año Colegio de Bachilleres. A partir de ahí, su vida cambió por completo al ser víctima de maltrato físico y psicológico durante los 6 años que duró su relación.
Con su hijo iniciando la primaria y ella la universidad, fue muy difícil manejar los gastos, así que, en 2016, cuando no vio respuesta por parte de Daniel, decidió demandarlo por pensión alimenticia.
Fuimos al juzgado familiar y, antes de pasar con el juez, hicimos un convenio por porcentajes. Fue 30% lo que se acordó del total de sus percepciones. Él dijo que si, en ese entonces 30% de lo que gana eran 300 pesos a la semana.
El acuerdo sólo lo cumplió ese abril. Daniel renunció a su trabajo cuando se enteró que el ahorro de diciembre sería una cantidad de dinero importante y, por no darle lo que correspondía a su hijo, prefirió buscar otro lugar.
Le llamé para preguntarle que había pasado y me dijo ‘Es que ya me salí de trabajar porque me dijeron que mi ahorro en diciembre va a ser mucho y te tengo que dar mucho dinero y pues no, no te voy a dar tanto dinero’
Después de esto, Emma no volvió a recibir ningún tipo de apoyo por parte de expareja, sólo se enteró que él había embarazado a su actual novia, se habían casado y mudado a Estados Unidos.
Dos años después, en 2018, la contactó porque quería volver a ver al niño, por lo que investigó en dónde trabajaba para buscar el pago de la pensión que, en esa ocasión, correspondía a 600 pesos por el salario que recibía Daniel.
Me dijo que yo le iba desestabilizar a su familia porque él ya tenía otra responsabilidad (su otra niña) Y ya me dijo lo mismo que se iba a salir de trabajar porque era mucho dinero y no iba a poder mantener a su familia y a mi hijo
El papá de su hijo cumplió con el pago sólo dos meses. Emma le llamo para preguntarle qué había pasado y Daniel le dijo que se había renunciado del trabajar porque “lo quitaban mucho”.
En esta ocasión, Emma acudió a previas a presentar una denuncia por los dos años en los que no había cumplido con el primer acuerdo, pero no tuvo éxito.
En febrero me dijo que ya se había salido de trabajar entonces pues fui yo a Fiscalía y a poner la demanda y me dijeron: “ya no es delito el que haya dejado de darte dos años porque ya te dio dos meses, si vuelve a dejarte de dar, ya vienes otra vez” en previas me dijeron eso, entre con una abogada y le platique y me dijo que ya no era delito
Ella decidió regresar a previas a presentar la denuncia debido a que Daniel volvió a incumplir, pero él no se presentó al primer citatorio porque vivía fuera de la ciudad.
En el segundo citatorio, la abogada les sugirió que llegaran a un acuerdo, Emma estaba renuente a esto ya que él nunca cumplía los acuerdos, pero accedió. Daniel argumentó que de momento no tenía trabajo, pero se le volvió a explicar que no importaba, pues, desde 2016, él tenía que pagar 300 semanales.
En este año, Emma ha recibido el monto durante abril y mayo, por lo que espera que su expareja tome conciencia y siga depositándole, ya que el niño continuo con sus estudios y ella paga inscripción, uniformes, materiales y de más.
“Él ya no ve al niño porque dice que no vive aquí. Antes mi hijo sí preguntaba mucho por él, pero ya ahora no dice que su papá lo decepciono porque siempre lo deja plantad