Mando federal asume la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Juárez, como encargado del despacho, esperan ratificación de Cabildo; remueven también al equipo de Realivazquez en la corporación
El cambio es para avanzar en materia de seguridad: alcalde
Gabriela Minjáres/Rocío Gallegos
La Verdad
Ciudad Juárez – Ricardo Realivazquez Domínguez, jefe policiaco del alcalde Armando Cabada, fue hecho a un lado junto con su equipo para “avanzar en materia de seguridad” y dar paso a la segunda etapa del Plan Especial Juárez, estrategia anticrimen que de manera conjunta llevan a cabo los gobiernos federal, estatal y municipal.
El anuncio trascendió desde temprana hora de este lunes y por la noche el alcalde Cabada lo formalizó durante su mensaje del tercer informe de gobierno, donde reconoció el trabajo de Realivazquez y dio a conocer que unas horas antes tomó protesta a Raúl Ávila Ibarra como encargado del despacho de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
El presidente municipal dijo que Realivazquez tuvo la capacidad de dar un paso a un costado para beneficiar a Ciudad Juárez.
“Debo de reconocer, porque si no sería ingrato de mi parte, a Ricardo Realivazquez Domínguez… no es fácil tener el valor para aceptar hacerse un lado y dar la oportunidad a que avancemos en materia de seguridad”, afirmó el alcalde.
Dijo que los logros presentados en materia de seguridad, los decomisos de drogas, armas y detenciones, fueron afectaciones al crimen organizado, “y eso obviamente trae consecuencias”.
Realivazquez estuvo al frente de la Policía Municipal desde el 27 de febrero del 2017.
El trabajo del ahora exjefe policiaco de Cabada también fue reconocido por el gobernador Javier Corral Jurado durante su mensaje en el acto del tercer informe del presidente municipal, donde dijo que ha cumplido cabalmente una etapa, “ahora viene una segunda etapa dentro del Plan Especial Juárez”.
Este plan fue instrumentado desde el pasado 3 de mayo por el Gobierno Federal con autoridades estatales y municipales, durante la gira que entonces realizó por la ciudad Alfonso Durazo, secretario federal de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.
Al oficializar el relevo en la corporación, Cabada dijo que sería ingrato de su parte decirle adiós a Realivazquez y a su equipo, por lo que anunció que se hará responsable de proyectos para empoderar la Policía Municipal.
Entre los nuevos planes mencionó la operación de un sistema de videovigilancia, la academia certificada que está en construcción, una estación de policía y protección civil en Riberas del Bravo, así como el diseño de un fraccionamiento para policías.
El coordinador estatal del Gobierno Federal, Juan Carlos Loera de la Rosa, dijo que el cambio de mando es parte de la estrategia de seguridad y coordinación de las tres esferas de gobierno.
En entrevista telefónica explicó que los movimientos no se dan por calificar el trabajo de quien esté al frente de las corporaciones, sino por una real coordinación.
“No hay una imposición, desde luego, todo movimiento tiene que ser coordinado con el presidente municipal”, dijo al ser consultado sobre el cambio.
Remueven equipo de Realivazquez
El secretario de Seguridad Pública fue removido junto con su equipo, de acuerdo con el anuncio realizado por el alcalde.
Extraoficialmente trascendió que también dejaron sus funciones mandos, coordinadores e inspectores, quienes fueron reubicados para sumarse a las nuevas acciones encomendadas a Realivazquez.
Fuentes consultadas mencionaron que la segunda etapa del Plan Especial Juárez contempla estrategias encaminadas para establecer un mando único en las acciones contra la inseguridad.
Aunque de manera oficial no se dieron detalles sobre esta nueva etapa de la estrategia de seguridad, desde 2013 que Ávila Ibarra ocupaba la jefatura de la Policía Estatal Única se perfilaba para encabezar el mando único en Chihuahua.
Raúl Ávila Ibarra asumió como encargado del despacho de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en un acto privado que se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata CERI 911, donde Cabada lo exhortó a que trabaje con mano dura.
El nuevo funcionario no hizo pronunciamientos públicos tras asumir su nueva encomienda.
Antecede polémica a nuevo jefe
Ávila Ibarra, presentado por Cabada como comisario general de la Policía Federal y maestro de inteligencia policiaca y seguridad nacional, llegó al cargo con antecedentes de polémica en su ejercicio al frente de corporaciones federales y estatales.
A principios de este año, en febrero de 2019, cuando ocupaba la jefatura de la División de Fuerzas Federales, fue acusado por elementos federales de supuestamente estar coludido con organizaciones criminales.
La denuncia la hicieron en una carta abierta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador para advertir sobre una rebelión ante inconformidades por las nuevas disposiciones de gobierno.
En dicho documento difundido a través de redes sociales mencionan: “… tendrá ud. conocimiento del actuar del narco-policía, el grandísimo jefe de división, Raúl Ávila Ibarra, el cual tiene nexos y averiguaciones previas por trabajar abiertamente con ‘La Línea’ en el estado de Chihuahua para no dejar trabajar a los compañeros de fuerzas federales…”.
Solicitaron impedir que Ávila Ibarra y otros mandos los amenacen con correrlos y que impongan a mandos que los favorecen.
“… de verdad no se da cuenta que … (Ávila Ibarra) salió mal de Chihuahua con el Comisionado Estatal Aparicio cuando era el Coordinador de Operaciones Especiales y coordinador en Seguridad Regional … debido a que trabajaba a órdenes del grupo delincuencial “la línea” brazo armado del cartel de Juárez…”, se expresa en el texto.
Lo acusan también de que durante su gestión en la Policía Estatal Preventiva en Chihuahua “se hizo” de dos avionetas Cessna, una que guarda en su rancho y la otra en el de un sobrino de Amado Carrillo.
Luego, a principios de marzo, agentes de la Policía Federal (PF) utilizaron otra vez el WhatsApp para difundir señalamientos en contra de Ávila Ibarra con relación a que, aparentemente, protege a personas que cometen diversos delitos, entre los que se encuentra el robo de combustible a Pemex y narcotráfico.
Denunciaron además que mantenía amenazados a los oficiales que estaban bajo su mando, con quienes se portaba arrogante y prepotente, al igual que con los 40 elementos que utilizaba como escolta.
A través de esos mensajes redactados en la red social se dirigen al presidente de México, a quien le manifiestan que no quieren estar a cargo de comisario de la PF.
En uno de los párrafos se afirma que: “… no creas que Aparicio te la va a perdonar… en cuanto los reciban en FGR, el fiscal general del Estado Arturo Peniche Espejel, está listo para hundirte en la cárcel”.
Ávila Ibarra también formó parte de la controversia generada por elementos de la PF que en junio anterior fueron rechazados para integrarse a la Guardia Nacional debido a que presentaban sobrepeso.
Anteriormente, el 16 de noviembre de 2018, el alcalde de Madera, Jaime Torres Amaya, pidió a Ávila Ibarra el retiro inmediato y permanente de los federales destacamentados en el municipio, porque aseguró que desde su llegada aumentaron hasta en un 800 por ciento los delitos como extorsiones, asaltos y robos a mano armada.
De acuerdo con reportes periodísticos, el presidente municipal relató en un oficio dirigido a Ávila que los ciudadanos “honestos y trabajadores” han visto criminales del grupo delictivo ‘La Línea’ en los vehículos oficiales de la Policía Federal.
“Dada esta situación, hago una solicitud enérgica a nombre de todos los habitantes del Municipio que represento y haciendo uso de las facultades que mi cargo otorga, SEA RETIRADO DE FORMA INMEDIATA Y PERMANENTE este destacamento haciendo énfasis que un cambio de elementos no es la solución a esta problemática ya que se ha realizado la rotación en varias ocasiones con los mismos resultados además de generar gasto innecesario, no están efectuando las funciones que como autoridades están obligados”, se dio a conocer el año pasado.
Además de estos cargos, Raúl Ávila fue uno de los mandos responsables del operativo de seguridad instrumentado en Ciudad Juárez de 2010 al 2012, cuando agentes estatales suspendieron actividades en protesta por aumento en jornadas laborales.
Durante este periodo enfrentó reclamos del entonces jefe de la Policía Municipal en Juárez, Julián Leyzaola, por confrontaciones entre agentes de las corporaciones que cada uno encabezaba.
Datos oficiales indican que Ávila Ibarra tiene una carrera de 34 años dentro de la Policía Federal. El 31 de agosto del 2018 fue designado como coordinador estatal de esa corporación en Chihuahua en sustitución de David Israel Aguirre Navarro, cargo que ocupó también en las entidades de Sonora y Coahuila.
Fue condecorado en el extranjero, entre ellas un reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas en la República de El Salvador como observador de los acuerdos de paz entre la guerrilla salvadoreña y el Gobierno de ese país, en los años de 1992 a 1994.
Se informa que fue responsable de algunas unidades de la policía estatal transitoria de El Salvador y también instructor en la Academia Nacional de Seguridad Pública de ese país. (Con información de Martín Orquiz)
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