“Somos los pies ligeros de los que pocos hablan, somos la vieja raíz que se mantiene intacta”
Chihuahua.- Riman sus inquietudes y problemas. Sus letras hablan de amor, sueños y de todo lo que han enfrentado al dejar sus comunidades en la Sierra Tarahumara para migrar a la ciudad en busca de una mejor calidad de vida.
Ellos son tres jóvenes rarámuri que, en la música rap, encontraron la forma de expresarse, de preservar su cultura y su lengua materna, pero también de luchar contra la discriminación a su etnia.
Raprámuri es un dueto conformado por Mateo Gonzáles y Jairo.
Originario de Carichí, Mateo es un joven de 30 años que actualmente trabaja en la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas y, como pasatiempo «compone y descompone» música.
Jairo nació en la capital, pero con orgullo dice que sus raíces están en Norogachi y Rocheachi, municipio de Guadalupe y Calvo. Tiene 23 años de edad y trabaja como chófer y cocinero en una maquiladora.
En el camino conocieron a Leonel Reyes, conocido como Cero Style. Con 19 años de edad, Leo canta, compone y lo han contratado en Guachochi para dar clases de canto a niños y niñas rarámuri.
Aunque viajar a las comunidades a mediados del año le costó su empleo en una carpintería de la capital, expresó que se siente feliz de tener más tiempo para dedicarse a su música.
Los tres se conocieron gracias a la música, un camino que compartieron con Jaime Arméndariz, conocido como el primer youtuber rarámuri. Hace casi dos años coincidieron en el proyecto Voz Láctea: Magdalena Tarahumara, el cual busca rescatar la cultura rarámuri desde la música, performance y arte escénico.
Desde entonces, los tras han compartido escenario tanto en la capital como en el Ultramaratón de los Cañones en Guachochi y otros festivales de música en municipios como Camargo.
Amini bete bane jipi gone
Ke tasi ni omeru ne ekáwa bone
We ni go natá chabenigo ta’aka
Wasoli góae muni chongo elaka
We ni ni’imi chi kimi apalochi
Ra’icharu ba sinibisi rokosi
Tamoje niala ju jana gawi
We galá nima tibusa bawi
We nina noka chabochi go ba
Jare chiri ju chigorami ba
Werili olabo kilipi nochabo
Iweiga enaro ke tasi omónabo
Sé que ahora vivo muy lejos de casa
No se me olvida aunque el tiempo pasa
Guardo recuerdos que son indispensables
Cuando comíamos frijoles y nopales
Extraño demasiado a mi querido abuelo
platicar con él cada noche con desvelo
Consciente de que esta es nuestra tierra
Cuidemos el agua de nuestra sierra
Por que nos maltratan aquellos mestizos
Algunos son así que te roban sin aviso
Con mucho esfuerzo trabajo y firmeza
Mas fuerte que nunca dejar la tristeza
¿Por qué eligieron el rap?
JC.- Antes lo que yo escuchaba era regüetón y cuando me di cuenta del género rap, fue lo que más me gustó por el ritmo. Escuchaba música en inglés aunque no entendía nada, después me fui a bandas mexicanas como Mexamafia y Control Machete, fue cuando comencé a hacer rap malandro en el barrio, después al romántico en una etapa de enamoramiento.
Con el paso del tiempo uno va madurando. Cambié al rap personal, para describirme, para decir lo que me gusta, hasta el rap cultural, de conciencia para dejar un mensaje. Elegimos quedarnos con el rap porque es un género que te permite expresarte completamente.
MG.- Escucho música variada. Me gusta la banda, lo que es la electrónica, el regüetón, todo lo referente a la cantada de allá y pa’ca, por eso creo que el rap puede llegar a cualquier parte por su ritmo.
LR.- Yo veía a los roperos y me gustaba mucho, ahí comenzó el sueño por ser rapero, luego vi a Max y a Jairo y creció el sueño, me gustó sorprenderlos y que hemos podido compartir la música juntos.
¿De qué les gusta escribir?
Raprámuri.- Queremos hacer música con mensaje. A los rarámuri queremos darles el mensaje de que no debemos olvidar nuestras raíces, debemos sentirnos orgullosos y cuidarlas, darlas a conocer. Al mestizo decirle que se debe disminuir el racismo y la discriminación. Con nuestra música lo que queremos es concientizar a la gente de que somos parte del origen de chihuahua.
Cero Style.- Me gusta escribir canciones de reflexión y para agradecerle a la vida, también para que los jóvenes no caiga en las adicciones, no pierdan sus costumbres ni dejen de hacer lo que les guste. Pero lo mío, lo mío es el romantiqueo, es lo que más se me da, la onda má ladra no va conmigo.
¿Qué mensaje le darían a los niños, niñas y adolescentes que los escuchan?
Cero Style .- Que sigan sus sueños. Todo se puede. Si quieren hacer arte urbano, háganlo, no tengan miedo a que los critiquen o los discriminen, pueden hacer todo lo que quiera. Si les gusta la música arrímense, echenle ganas a lo que les gusta y trabajen en ello siempre que puedan, en sus tiempos libres. Busquen ayuda y levántense, dejarse caer no nos lleva a nada bueno.
Raprarámuri.- Principalmente les diríamos que pierdan la vergüenza, que no les dé pena expresarse líricamente, haciendo murales, dibujando o lo que más les guste. Siempre habrá alguien que los quiera escuchar, ver o interactuar… No tengan miedo de perseguir sus sueños, siempre habrá gente que los querrá ayudar a lograrlos.