El gasto anual de la Junta de Agua de Ciudad Juárez en salarios y prestaciones asciende casi a los 650 millones de pesos; monto que supera en más de 38 por ciento su inversión presupuestada para obra pública en el 2019
Itzel Ramírez
La Verdad/Especial para El Diario
La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Ciudad Juárez mantiene en su nómina algunos de los sueldos más altos de toda la administración pública del Estado de Chihuahua, con remuneraciones que superan incluso las asignadas a algunos integrantes del gabinete del gobernador Javier Corral Jurado.
A la cabeza de las percepciones dentro del organismo descentralizado del Gobierno del Estado está su director ejecutivo, Jorge Domínguez Cortés, quien alcanza un sueldo mensual de 121 mil 198 pesos, de acuerdo con la información reportada en las obligaciones de transparencia.
Ese monto que recibe Domínguez Cortés supera el salario de 14 secretarios del Estado de Chihuahua, quienes perciben al mes 117 mil 512 pesos cada uno, de acuerdo con información oficial.
Solamente tres funcionarios públicos del Ejecutivo estatal ganan más que el director de la descentralizada: el gobernador Javier Corral Jurado (172 mil 783 pesos mensuales); el secretario general de Gobierno Luis Fernando Mesta Soulé (136 mil 312 pesos) y el director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Óscar Ibáñez Hernández (124 mil 854 pesos), de acuerdo con los datos del tabulador de sueldos con compensación del Gobierno de Chihuahua y de los registros de la JCAS.
Como directora financiera de la JMAS, Martha Adriana Durán Espinoza percibe un sueldo mensual de 95 mil 405 pesos, lo que la pone por encima de la remuneración del fiscal general César Augusto Peniche Espejel, cuyo sueldo con compensación alcanza los 94 mil 512 pesos, se desprende de los datos oficiales.
Anualmente la carga presupuestal que la JMAS destina al pago de salarios y prestaciones es tan alta que supera su inversión de obra pública. En 2019 la Junta destinó 648.3 millones de pesos para servicios personales, la partida que incluye sueldos y prestaciones para los empleados; mientras que para inversión el monto asignado ese mismo año fue de 400.5 millones de pesos, es decir, casi 248 millones menos, se desprende del Presupuesto de Egresos del organismo público.
Otro ejemplo del nivel de las remuneraciones dentro de la Junta, y su disparidad con los salarios de otros entes públicos, es el de Humberto Francisco Uranga Urías, quien con su puesto de Director de Comunicación y Cultura del Agua obtiene un salario mensual de 66 mil 142 pesos, solo 11 mil pesos menos que Manuel del Castillo Escalante, el coordinador de Comunicación Social de todo el Estado.
En opinión de Hernán Ortiz Quintana, director de Ciudadanos por una Mejor Administración Pública (CIMAP), los datos que arrojan el presupuesto y los gastos de la Junta revelan las prioridades que este gobierno da al gasto público.
“Es cuestión de prioridades, ¿qué es más importante para la Junta de Agua, pagar buenos salarios que invertir para el abastecimiento de agua?, la respuesta es evidente”, sostiene.
Además, afirma que la JMAS ha funcionado como una “caja chica” del gobierno estatal, que ha aprovechado los altos sueldos del organismo para otorgar esos cargos como posiciones políticas.
“La Junta se utiliza como una caja chica o como un espacio que usan para premiar a alguien que ayudó en campaña. Le invierten más en darle buen sueldo a algún amigo, que además no es alguien que esté en una posición donde toma decisiones”, considera el acádemico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
La Verdad buscó al organismo descentralizado del gobierno estatal para conocer su postura sobre los salarios de sus empleados, pero mantiene sin responder las solicitudes de entrevista.
Con una plantilla de mil 251 empleados activos, así como 227 pensionados y 134 jubilados, la JMAS destinó en el 2018 un total de 595.8 millones de pesos de sueldos, bonos, gratificaciones, aguinaldos y otras prestaciones para cumplir con el pago de servicios personales, según se desprende del Informe Técnico de Resultados de la Cuenta Pública 2018, elaborado por la Auditoría Superior del Estado (ASE).
En contraste, ese año la Junta ejerció solamente 378.3 millones de pesos para la infraestructura de agua potable, alcantarillado, saneamiento y obra institucional. Aunque su presupuesto inicial de inversión fue de más de 400 millones de pesos como se explica en el documento público.
La cifra de recursos destinados al pago de remuneraciones equivale al 29.4 por ciento del total de egresos ejercidos por la JMAS para el 2018, es decir, los dos mil 26.9 millones de pesos, como indica el desglose del Presupuesto de Egresos ejercido y publicado en el Periódico Oficial, según se cita en el informe técnico.
Para el 2019, el monto destinado por la JMAS al pago de servicios personales se elevó a 648.3 millones de pesos, es decir 52.5 millones más que el año anterior. También subió el número de empleados a mil 276, de los cuales 922 aparecen como sindicalizados, 298 de confianza y 56 dedicados al control de fugas, de acuerdo con un reporte público de indicadores estadísticos de recursos humanos.
Al respecto, Ortiz comenta que el presupuesto y su ejercicio denota dónde están las prioridades que este gobierno.
“La verdad es que desde que esta administración tomó el poder, la Junta Municipal parece haberse colapsado, si nunca había funcionado bien, ahora está peor, los colectores se colapsan, los cortes del servicio son cada vez más frecuentes, ni siquiera el sistema de cobro es eficiente”, añade.
Burocracia dorada
A las prestaciones que obtienen los servidores públicos del Ejecutivo como bonos de despensa, ayudas de transporte, primas vacacionales y aguinaldo, quienes trabajan para la JMAS tienen privilegios económicos que les distinguen de otros burócratas.
Dos veces al año, los empleados de la JMAS Juárez reciben un fondo de ahorro constituido de manera equitativa por aportaciones personales y del organismo público.
En 2019, por ejemplo, Domínguez Cortés recibió dos pagos de su fondo de ahorro, cada uno por 188 mil 654.96 pesos, para un total anual de 377 mil pesos. En total, desembolso de la Junta por esta prestación llegó a los 24.8 millones de pesos, según reportó el organismo en sus obligaciones de transparencia.
Las contrataciones de personal de la JMAS incluyen la obligación del organismo de pagar aguinaldos de 80 días para los trabajadores sindicalizados y de 40 días para el personal de confianza.
Además, cada uno de los trabajadores de la JMAS de Juárez recibe cada catorcena mil 600 pesos por concepto de canasta básica y un pago anual de prima vacacional. Los trabajadores sindicalizados obtienen también bonos de puntualidad (que pueden llegar a los mil 519 pesos) y pagos por antigüedad.
En todos los casos de remuneraciones adicionales al salario, se trata de prestaciones “libres de descuento”, es decir, que no generan pago de obligaciones fiscales.
Pagos sin control
El Informe Técnico de Resultados de la Cuenta Pública 2018 realizado por la Auditoría a la JMAS de Juárez evaluó el rubro de servicios personales, donde realizó recomendaciones a la descentralizada, especialmente en lo referente a pagos de prestaciones adicionales.
En el ejercicio 2018, la JMAS de Juárez sumó presuntas irregularidades por 20 millones 778 mil pesos sobre pagos sin justificación, señala el informe técnico de la Auditoría.
De acuerdo con el informe, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2018, la JMAS gastó 20 millones 309 mil pesos a razón del pago de canasta básica a personal de confianza y eventual; sin embargo, apunta la ASE, estas erogaciones no tienen justificación dentro del ejercicio presupuestal.
“Se erogó por concepto canasta básica a empleados activos de confianza y eventuales, un importe de $1,600.00 catorcenal por empleado, el cual no se encuentra autorizado en ningún documento según informó el Ente auditado a través del oficio No. D.F./234/2019 sin fecha, en el que menciona que durante el 2018 no se autorizó dicho concepto”, detalla el documento de la Auditoría. De acuerdo con la información ahí disponible, la regularización de esos pagos se hizo en junio de 2019, aunque relativa solamente a los recursos de ese año.
“Lo anterior en inobservancia a lo establecido a los artículos 16 fracciones V y VI en relación con el artículo 25 bis de la Ley del Agua del Estado de Chihuahua, vigente en la época de los hechos, los cuales le atribuyen la obligación de la Dirección Financiera de llevar el control de presupuestos de ingresos y egresos”, concluye la Auditoría.
La JMAS, se indica en el informe, no dio respuesta a la observación.
A la par de la canasta básica, la ASE detectó pagos “en demasía” por vacaciones pendientes con un costo total de 337 mil 540 pesos a 17 personas jubiladas, indemnizadas o pensionadas y por 130 mil pesos a 55 empleados por prima vacacional.
Además, la ASE determinó que la Junta tiene una “falta de control” para el registro de asistencia y puntualidad de su personal sindicalizado, que recibe bonos por estos conceptos, por lo que determinó que el dinero se entrega sin un control suficiente.
Otro de los hallazgos de la ASE fue la falta de un tabulador de puestos y salarios desglosado en el anexo al Presupuesto de Egresos de la JMAS.
“… las remuneraciones que deben percibir los servidores públicos, deben estar contenidas en un tabulador de sueldos”, apuntó la ASE. La JMAS no dio respuesta a la recomendación.
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