Juárez

Se eleva deterioro de calidad del aire




febrero 25, 2020

Contaminantes rebasan límites en algunas zonas de la ciudad, en otras no se conoce el daño por carencia de equipos de medición; en esas condiciones las autoridades enfrentan el desafío de una nueva obligación de informar a los ciudadanos sobre afectaciones ocasionadas por la exposición a contaminantes

Martín Orquiz
La Verdad/ Especial para El Diario

A lo largo de los dos años que Alejandra Barraza y su familia llevan habitando en una vivienda del suroriente de la ciudad, en el área conocida como Satélite, se ha topado por las mañanas con diversas situaciones atmosféricas que llaman su atención debido a que siente el impacto en su respiración.

Dice que hay veces que, al salir de su vivienda –que está muy cerca de la avenida Manuel Gómez Morín–, percibe que aspira humo a pesar de que nadie fuma cerca de ella ni existen chimeneas a su alrededor, tampoco observa algún tipo de vapor que emane de los automóviles, pero experimenta esa molesta sensación.

“No es siempre, pero cuando pasa comienzo a estornudar o me da tos, no respiro normal, siento que me ahogo, hay algo en el aire, pero no veo nada, no sé lo que pasa”, comenta.

Situaciones como la que advierte Alejandra, una estudiante de 22 años, se deben a los niveles de contaminantes presentes en el medio ambiente en algún momento del día, explica Felipe Adrián Vázquez Gálvez, coordinador del Centro de Ciencias Atmosféricas y Tecnologías Verdes (Cecatev) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).

“Los últimos tres o cuatro meses, hemos observado episodios (de niveles altos de contaminación) que violan la norma, que se excede la norma mexicana en más ocasiones que la ley contempla debe ser permisible”, explica.

Durante algunas mediciones que se realizaron en determinados días del año pasado, se detectaron excedentes de ozono y partículas; también emisiones de monóxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno, aunque sin rebasar los rangos permitidos, revelan reportes de la UACJ.

Sin embargo, no se puede tener certeza de los niveles reales de contaminación que se registran en la ciudad debido a que la medición se hace a medias, por la carencia de monitores para analizar la calidad del aire en todos los sectores, dice el especialista.

La ciudad cuenta sólo con tres aparatos automáticos para medir presencia de contaminantes en el aire, así como ocho artefactos no automatizados que auxilian en esa tarea, pero su cobertura resulta insuficiente, dice el especialista.

Para tener una lectura completa de lo que pasa en la atmósfera, el investigador universitario estima que se requieren dos estaciones de gases más y otras seis para medir la calidad del aire en la región.

Frente a ese panorama de deterioro y carencias, las autoridades enfrentan el desafío de aplicar la nueva

Norma Oficial Mexicana (NOM) de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que obliga a los gobiernos locales a informar de manera oportuna a los ciudadanos los probables daños a la salud ocasionados por la mala calidad del aire y a implementar las acciones a realizar para mitigar su exposición a los contaminantes.

Se trata de la NOM-172-SEMARNAT-2019 vigente desde el 18 de febrero, que contempla un nuevo Índice de Calidad de Aire y Riesgos para la Salud.

En opinión de Vázquez Gálvez cumplir con ese mandato será complicado con la infraestructura que se tiene aquí.

Fotografía: Gobierno Municipal / Cortesía

Puntos negros

Para Néstor Acosta, miembro del grupo ciudadano Juárez Limpio, el sector que abarca la avenida de Las Torres, al sureste de la ciudad, es un desafío para mantener buena calidad del ambiente debido al denso tráfico vehicular de particulares y la gran cantidad de transporte público que circula por esa zona, así como la carencia de áreas verdes.

En los demás sectores, agrega, los niveles contaminantes están muy parejos, aunque depende de las características de cada día y de la temporada.

En opinión de Vázquez Gálvez existen muchos puntos oscuros en cuanto al conocimiento de la contaminación en la ciudad.

Por ejemplo, menciona, la zona sur a partir de la avenida Teófilo Borunda: “es más de la mitad de la ciudad, las mediciones que tenemos no reflejan lo que pasa la ciudad, no tenemos la posibilidad de saber qué es lo que está pasando en la mayor parte de la ciudad”.

No se tienen registros históricos y se desconoce si la calidad del aire ha empeorado o se ha mejorado en los últimos años, dice.

Margarita Edith Peña Pérez, directora de Ecología del Municipio de Juárez, coincide con Acosta en que el nivel de la calidad del aire en la ciudad es regular.

“En promedio se considera regular, pero eso significa que estamos más cerca de la mala calidad, cuando eso suceda la salud de los fronterizos se verá afectada”, declara.

La funcionaria comenta que en la actualidad se trabaja, por medio del Comité Proaire, con representantes de la UACJ, Profepa, Sedue y asociaciones ambientalistas para establecer estrategias que ayuden a mejorar la calidad del aire y tomar las decisiones adecuadas para la ciudad.

Alejandra, quien dice ignorar si la calidad del aire se mide en Juárez o dónde consultar esa variable, menciona que debido al malestar que sufre acudió con médicos un par de ocasiones, los dos le dijeron lo mismo, que su sistema respiratorio resultaba afectado por la contaminación a la que se expone.

“Pero ¿qué puede hacer uno contra eso? Yo no sé, ni carro tengo”, comenta.

Vázquez Gálvez indica que, precisamente, la salud de las personas es lo que más impacta la existencia de contaminantes en el medio ambiente, pero en la ciudad no existen datos estructurados con relación a las enfermedades causadas por la calidad del aire.

Fotografía: Gobierno Municipal

Camiones y autos, los más contaminantes

En términos generales, el sector transporte es el principal emisor de todos los contaminantes en Ciudad Juárez, da a conocer el coordinador del Cecatev.

El sector industrial aquí ya no es tan problemático porque la mayor parte del diésel que se usa es bajo en azufre, así que esas emisiones no son algo relevante, añade.

Con relación al monóxido de carbono, dice que tiene varias fuentes y es el gas que genera el efecto más agudo en las personas, aunque sus niveles aquí no exceden los permitidos si se presentan picos importantes en las horas cuando las personas van y vienen de las maquiladoras, lo que impacta a quienes se encuentran al aire libre.

También se genera por la quema de biomasa como leña y basura, sobre todo en invierno, además de las calles sin pavimentar que producen principalmente partículas gruesas.

Néstor Acosta coincide con Vázquez Gálvez en que la carga vehicular en la ciudad es la que genera el mayor cúmulo de contaminantes.

“Cada vez hay más automóviles circulando en la región, más tráfico, en las avenidas céntricas hay más tráfico, ya debe habar más concentración de contaminación”, dice.

Datos proporcionados por Recaudación de Rentas en Ciudad Juárez revelan un incremento en el parque vehicular legal, que de diciembre del 2018 al mismo mes de 2019 creció en 33 mil 965 unidades.

El año antepasado la oficina de gobierno alcanzó un registro de 553 mil 369 automotores, mientras que el pasado se incrementó a 587 mil 334, indica la información oficial.

Habrá que sumarle a esa cantidad alrededor de 40 mil más que se estima circulan de forma irregular, explica la recaudadora, Laura Marín.

Para Acosta, de Juárez Limpio, otra de las fuentes contaminantes en la ciudad son obras de construcción que no se realizan de manera adecuada, con mitigaciones de partículas de polvo y contribuyen a la afectación atmosférica.

Las condiciones económicas de un sector de la población, agrega, incide también porque está utilizando calentones de leña y –al momento de no tener una combustión adecuada– genera contaminación que contribuye a la calidad del aire.

El activista de Juárez Limpio llama la atención hacia la existencia de terrenos interurbanos como espacios vacíos, donde también se levanta polvo: “todo va sumando poco a poco”.

La directora de Ecología del Municipio de Juárez coincide en que los vehículos son los que generan el mayor cúmulo de emisiones a la atmósfera, por esa razón su dependencia se enfoca en el programa de Verificación Vehicular para detener el deterioro del aire.

Sin embargo, la meta para el 2020 es que se sometan al diagnóstico 200 mil automotores, lo que representa apenas el 36 por ciento del padrón vehicular registrado aquí.

El programa, afirma la directora de Ecología municipal, busca crear consciencia ecológica entre las personas y, a la vez, reducir los contaminantes que generan los automóviles en la frontera.

“Creo que los ciudadanos lo ven como recaudatorio y no le dan la importancia que tiene”, añade.

El costo del documento aumentó el presente año de 126 pesos a 260.64 pesos, poco más del doble, porque se le integró tecnología con un chip de radiofrecuencia, justifica la funcionaria.

Retoman medición frenada por la violencia

“No tenemos una climatología consistente, tenemos estaciones de medición, pero tienen problemas de calidad, faltan algunos datos; durante los años de la violencia prácticamente se dejó de monitorear, lo único que se monitoreaba era el plomo, pero no la calidad del aire”, dice Vázquez Gálvez.

Se refiere al periodo de violencia que se vivió aquí entre el 2008 y 2012, durante la llamada guerra contra el narcotráfico de la administración del expresidente, Felipe Calderón.

Las mediciones en forma, agrega, se reactivaron apenas a partir del verano anterior, antes las máquinas funcionaban con fallas, a veces las encendían, pero algunas simplemente no funcionaban.

“Ciudad Juárez tiene tres estaciones automáticas que tienen la capacidad de monitorear los contaminantes prioritarios, la única que mide contaminantes criterio es la de la UACJ, que es la referencia para la ciudad, pero no podemos caracterizarla con base en una sola estación”, advierte el coordinador del Cecatev.

laverdadjz@gmail.com

lo más leído

To Top
Translate »