La decisión del tribunal establece que la familia del adolescente de Ciudad Juárez no puede demandar al agente de la Patrulla Fronteriza porque él no estaba protegido por las leyes estadounidenses contra el uso de la fuerza, debido a que estaba en México al momento de los disparos
Rocío Gallegos
La Verdad
Ciudad Juárez –La voz de Jesús Hernández se altera cuando habla del fallo que este martes la Corte Suprema de Estados Unidos emitió para negar a su familia el derecho de demandar civilmente al agente de la Patrulla Fronteriza que mató a su hijo al dispararle desde El Paso, Texas.
“Nos negaron la justicia”, reprocha el papá de Sergio Adrián Hernández Güereca, asesinado el 7 de junio de 2010 debajo del Puente Negro, a unos metros del cruce internacional Paso del Norte.
“Aguanté tristezas y humillaciones ¿para qué?”, dice el hombre en entrevista telefónica. “Siento que todo fue puro circo”, agrega al reprochar el abandono del gobierno de México en la búsqueda de justicia para su hijo.
Por mayoría, la Corte Suprema de EU decidió que la familia del adolescente mexicano no puede demandar por daños al agente estadounidense que disparó contra su hijo.
La decisión dice que Sergio Adrián Hernández Güereca, quien tenía 15 años cuando lo mataron en 2010, no estaba protegido por leyes estadounidenses contra el uso de la fuerza porque al momento de los disparos él estaba del lado de México.
No se puede extender la protección constitucional y la aplicación de la legislación federal estadounidense sobre los reclamos en contra de acciones de agentes de Estados Unidos que tengan efectos en otros países, se informó.
Jesús comenta que se enteró de la decisión de la Corte estadounidense porque una de sus hijas vio la noticia en internet y le llamó desde el estado de Colorado, en Estados Unidos, para contarle.
Al enterarse, dice que buscó a su abogado, quien vía telefónica solo le comentó que ya no se podía hacer nada.
La mamá de Sergio Adrián, Guadalupe Güereca, no fue localizada para hablar del fallo. Aunque en entrevistas anteriores reclamó el olvido en el que los gobiernos de Estados Unidos y México tenían el caso de su hijo.
‘México nos olvidó’
El padre del adolescente recrimina también el abandono por parte de las autoridades de México: “No nos acompañaron en este proceso”.
“Ya no sé ni qué decir, siento que esa autoridad debe sentir vergüenza”, expresa el hombre a gritos.
Cuenta que en noviembre pasado cuando acudió a Washington, a la Corte de Estado Unidos, el gobierno mexicano le dio 500 dólares para el viaje a él y a la mamá de su hijo, y los funcionarios de la embajada solo se aparecieron cuando salieron de la audiencia para decirles “aquí estamos”.
La narración que hace Jesús contrasta con la información de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, que tras el fallo emitió un comunicado donde da a conocer la decisión de la Corte de Estados Unidos y asegura que “ha brindado puntual seguimiento y acompañamiento al caso mediante la asistencia consular y jurídica a los familiares del finado connacional”.
También dio a conocer que el Gobierno de México expresa su profunda preocupación por los efectos que esta decisión tendrá en otros casos similares, en los que ciudadanos mexicanos han muerto por disparos de fuego efectuados por agentes estadounidenses hacia el lado mexicano.
Con este precedente, dichos casos ahora podrían tener limitaciones para demandar justicia y una reparación del daño en los tribunales de ese país, señaló la SRE.
Convierten la frontera en tiro al blanco
A su vez, la Red de Víctimas de la Patrulla Fronteriza ( The Border Patrol Victims Network – BPVN ), que ha acompañado a la familia Hernández Güereca en la búsqueda de justicia para Sergio Adrián, condena la decisión de la Corte Suprema.
Considera que esa decisión convierte a la frontera de México y Estados Unidos en una zona de tiro al blanco para los agentes de la Patrulla Fronteriza, además de que destruye la esperanza de justicia para las familias mexicanas que presentaron demandas civiles contra agentes fronterizos estadounidenses.
“La Patrulla Fronteriza tiene el peor historial de uso excesivo de la fuerza de cualquier agencia policiaca de Estados Unidos. Ahora pueden seguir matando a cualquier persona, inclusive ciudadanos estadounidenses o de cualquier nacionalidad, en tiroteos transfronterizos sin temor a ser responsabilizados”, expuso en un comunicado emitido por la agrupación tras la resolución de la Corte.
Una bala bajo el Puente Negro
Sergio Adrián fue asesinado el 7 de junio del 2010, cerca de las siete de la tarde, cuando un agente de la Patrulla Fronteriza detonó su arma de fuego en varias ocasiones en contra del adolescente, quien presuntamente se encontraba jugando con otros tres menores en el cauce del río Bravo.
El joven murió de manera instantánea, se informó.
De acuerdo con las imágenes de un video tomado con un teléfono celular por una persona desde lo alto del puente Santa Fe, el oficial de la Patrulla Fronteriza disparó hacia México cuando el menor estaba de este lado de la frontera, justo debajo del Puente Negro.
El agente realizó por lo menos tres disparos, el último hizo blanco en el juarense, según lo que se percibe en las imágenes difundidas entonces.
Ahora, a casi 10 años de es día que su hijo murió tras ser baleado por un agente fronterizo estadounidense, Jesús Hernández dice que no quiere que su hijo sea otro asesinado más en el olvido.
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