Chihuahua –El maestro las citaba en su cubículo para platicar a solas; se molestaba si llegaban acompañadas. En varias ocasiones las forzó a saludarlo de beso y abrazo.
También pidió sus números y les llamó a horas inapropiadas para hablar de temas ajenos a la universidad.
Durante cinco semestres, el profesor les hizo comentarios sobre su apariencia física y les daba consejos fuera de lugar sobre sus relaciones personales y sentimentales, incluso les recomendó salir con hombres mayores.
Hartas de enfrentar día a día las actitudes del catedrático de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) decidieron denunciarlo. La Defensoría de Derechos Universitarios armó un expediente con los testimonios presenciales y escritos de 28 alumnas de dos facultades.
Deseamos poder asistir a clases sin tener que sentirnos inseguras y hostigadas y evitarle este tipo de circunstancias a futuras alumnas que, como nosotras, solo quieren estudiar en un entorno apropiado y libre a acoso
Fragmento del expediente 029/2019
Se le investigó y la Defensoría emitió una recomendación que terminaría en la destitución del catedrático por hostigamiento, un hecho inédito en la universidad.
Pero la resolución dejó un sabor amargo: el cese del maestro, cuyo nombre completo es reservado por el derecho a la presunción de inocencia, generó guerrillas, críticas y cuestionamientos internos al tratarse de un “hombre reconocido” dentro de la academia.
A la par, cuando la Colectiva en Construcción dio a conocer la noticia en sus redes sociales, recibieron mensajes de mujeres que vivieron esa misma situación hace 15 y hasta 20 años, y, aunque en su tiempo no había condiciones para denunciarlo, todavía lo recuerdan.
En ese contexto y con la interrogante de si la justicia puede ser retroactiva, se realizó el conversatorio Universidad, acoso y hostigamiento sexual, como parte de las Cuartas Jornadas Contra la Violencia de Género de la Colectiva en Construcción.
Las maestras Lucía Chavira Acosta y María Elena Cárdenas, integrantes de la Defensoría de Derechos Universitarios, hablaron sobre el trabajo que han realizado desde su creación y reconocieron el valor de las alumnas que se han acercado a denunciar.
“Solamente quienes lo hemos padecimos sabemos de la incertidumbre de si habrá o no una consecuencia, no lo sabes y ninguna meremos venir a la escuela con el temor de perder el semestre, el año o expuesta a los comentarios de los compañeros”
Si bien reconocieron que, al ser un órgano interno, sus recomendaciones no tienen un apartado para que los maestros investigados reparen el daño a sus estudiantes, las han canalizado para que reciban atención psicológica.
Además, anunciaron que existe una buena relación con la fiscal de atención a delitos con razones de género Wendy Chávez, quien se ha puesto a disposición de las alumnas que quieran encaminar sus casos a una acción penal.
“Es derecho de la víctima decidir el medio por el que quiere proceder. Si buscan una sanción administrativa nosotras las orientamos, pero no podemos llevarlo a un segundo plano si las denunciantes no quieren”
¿Cuál es el proceso que sigue una reclamación?
Maneras de iniciar un procedimiento:
–De oficio
–Presentando una queja (la Defensoría tiene un formato listo para llenar con los datos que se requieren)
Una vez presentada la queja, la Defensoría tiene tres días hábiles para avisar si se admite, desecha la denuncia. En ese lapso también puede prevenir aclaraciones o correcciones.
Admitida la queja se crea un expediente
–Se avisa a la parte denunciante
–Para velar por la seguridad de quien denuncia, se aplican medidas de protección como apoyo académico, cambio de horario, reubicación, entre otras
Alternativas rápidas
–La defensoría puede dar alternativas rápidas para arreglar el conflicto si ambas partes están de acuerdo
¿Qué pasa si hay acuerdo?
–La parte denunciada debe realizar un informe sobre los hechos y manifestar su defensa en un plazo de 10 días hábiles
La Defensoría estudia la reclamación
–Si concluye a favor del denunciante: Formula una recomendación por escrito en la que incluye las posibles sanciones
–En caso contrario: Emite una resolución a favor del denunciado
(En cualquiera de los dos, la Defensoría notifica su resolución a ambas partes)
Piden foco rojo para Bellas Artes
Durante el conversatorio, la activista Anabel Ponce solicitó a la Defensoría encender un foco rojo para Bellas Artes, al denunciar que el actual secretario técnico protege a los maestros agresores.
En su participación, narró que hace aproximadamente cuatro años fue víctima de hostigamiento sexual por parte de su profesor de violín Agustín Rocha Ruiz, quien la agredió una tarde mientras estaban solos en su cubículo.
“Para mí fue muy chocante porque teníamos una relación como de padre e hija. Esa tarde me llamó para pedirme una disculpa, pero después lo volvió a hacer… yo decidí darme de baja, pero después supe de otras dos compañeras que había pasado lo mismo y decidimos hacer la denuncia.
Fui con mi tutora, me mandó con la psicóloga y con el secretario académico Luis Carlos Delgado, quien no atendió la denuncia y dijo que él metía las manos al fuego por el profesor. Me gustaría poner un foco rojo porque él está de nuevo ahí”
En ese sentido, pidió a las alumnas de Artes correr la voz y presentar sus denuncias directamente en la Defensoría de Derechos Universitarios al reiterar que, si acuden al profesor Luis Carlos Delgado, “hasta ahí se va a quedar el caso”.
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