Opinión

El Chamizal, su historia y una oportunidad




junio 21, 2020

Conoce sobre la estructura legal, la tenencia y los propósitos sobre este territorio que Estados Unidos trasfirió a México y que ahora se encuentra en medio de la polémica por proyectos de inversión público-privadas que buscan el establecimiento de un centro de convenciones y un estadio de futbol

Por José Mario Sánchez Soledad

El territorio retornado a México por los Estados Unidos de América que comprenden 333.26 hectáreas siempre ha presentado una gran oportunidad para Ciudad Juárez, Chihuahua. Tristemente en relación con este predio, se ha dado una administración irregular que con frecuencia ha llegado al abuso y la negligencia. También existe ignorancia sobre la historia, su estructura legal, su tenencia y los propósitos fundacionales sobre el predio.

En la actualidad se ha generado una controversia por la intención de invertir mil millones de pesos en el parque público, la de construir un Estadio de Futbol, y un Centro de Convenciones. Estas intenciones, que pueden llegar a generar mucho bien para la comunidad, se han visto opacadas por deficiencias en la comunicación, graves fallas en la narrativa, falta de coordinación y transparencia gubernamental. También existe un desconocimiento en la población y el mismo gobierno sobre porque se han generado problemas y las necesidades técnicas del parque.

Este trabajo tratará de abordar algunos de estos puntos, con la intención de coadyuvar en la discusión y búsqueda de un bienestar de esta importante zona de la ciudad.

Antecedentes

Tras más de un siglo de disputas, Estados Unidos le devolvió a México este territorio. Eran tiempos, de buena vecindad, el presidente estadounidense John F. Kennedy visitó en 1962 Ciudad de México, donde participó en un gran desfile junto al presidente mexicano, Adolfo López Mateos. Entonces surgió la idea de resolver la disputa. El gobierno mexicano lo considera el mayor logro de la diplomacia mexicana.

El nuevo límite de México con Texas fue el que marcaba el cauce del río Bravo y no el río Nueces, como históricamente correspondía. En 1864, una enorme inundación alteró el cauce del río Bravo, cuyo cauce se desplazó unos metros al sur y dejó una zona de tierras agrícolas mexicanas del lado contrario.

El dueño del terreno era el mexicano Pedro García, quien reclamó al gobierno de Estados Unidos la devolución de su propiedad, pero su demanda fue ignorada y habitantes de El Paso, Texas, comenzaron a establecerse en esas tierras. Al mismo tiempo había, la Isla de Córdova, la cual también se comenzaría a invadir tras una nueva inundación ocurrida en 1897.

Ya no solo era El Chamizal, sino la Isla de Córdova lo que estaba perdiendo México, por lo que su gobierno decidió emprender los reclamos a Estados Unidos, que nuevamente ignoró las demandas.

El juez canadiense Eugene Lafleur emitió un veredicto en 1911 a favor de México, pero Estados Unidos decidió no acatarlo por varias razones. Una era que desfavorecía a los habitantes asentados en El Chamizal, superficie que ya era parte del caserío del centro de El Paso, Texas. Otra razón era que México tuvo dos presidentes en el periodo del arbitraje: Porfirio Díaz al inicio del juicio internacional, y Francisco León de la Barra tras estallar la Revolución Mexicana que derrocó a Díaz, fue presidente de México del 25 de mayo de 1911 al 6 de noviembre de ese mismo año.

Mientras México resolvía su crisis revolucionaria, los habitantes de El Chamizal parecían vivir en tierra de nadie, no sabían en qué país estaban viviendo.

Pasaron décadas sin acuerdo hasta que en 1963 los presidentes Kennedy y López Mateos abrieron el diálogo sobre El Chamizal.

Los estudios para un acuerdo justo entre las partes tomaron meses hasta que se llegó a la conclusión de que México efectivamente era el poseedor de gran parte del predio en disputa. La solución no era sencilla, pues unas 5 mil personas vivían en la zona en disputa y para devolver el terreno a México habría que expulsarlas de sus hogares.

Los países llegaron al acuerdo de pagar mutuamente a los afectados, así como la construcción de un canal pluvial que dividió la Isla de Córdova en dos áreas, la más grande para México. Según y lo confirman documentos del Parque Nacional Memorial del Chamizal. Lo que hoy se conoce como El Chamizal –en ambos lados– no es el terreno original de Pedro García, su propiedad quedó en lo que ya era el centro de El Paso.

Pasaron décadas sin acuerdo hasta que en 1963 los presidentes Kennedy y López Mateos abrieron el diálogo sobre El Chamizal, se estableció una convención entre los países y se llegó al acuerdo de retornar este territorio a México y marcar nuevos límites entre las naciones. Los anteriores datos se sacaron del reportaje de Darío Brooks de la BBC Mundo del 18 de febrero de 2019 y proporcionados por la historiadora Paola Juárez.

Una historia de decretos, asignaciones y contratos

En el mes de diciembre de 1963 se publica el decreto que aprueba la Convención celebrada con fecha 29 de agosto de 1963 entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América para la Solución del Problema de El Chamizal. El 16 en octubre de 1964 por decreto se constituye una Comisión Intersecretarial formada por las Secretarías del Patrimonio Nacional, Relaciones Exteriores, de la Presidencia y de Hacienda y Crédito Público, para estudiar y resolver los problemas de aprovechamiento urbano de los terrenos de El Chamizal.

El acta número 228 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, del 19 de octubre de 1967, oficializa la demarcación del nuevo límite internacional en el tramo Ciudad Juárez, Chihuahua- El Paso, Texas, de acuerdo con la Convención de 1963 para la solución del problema de el Chamizal. El mapa publicado claramente marca el polígono y los límites de las 333.26 hectáreas que constituyen este predio retornado.

Los presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Lyndon B. Johnson se reunieron en Ciudad Juárez sobre la nueva línea divisoria para efectuar la ceremonia de transferencia física de ese territorio a los mexicanos. El 28 de octubre de 1967.

El 20 de febrero de 1974, el notario Alejandro González Vargas protocoliza el decreto que transfiere las 333.26 hectáreas a México integrados por 148.115 hectáreas en el Chamizal, 78.17 hectáreas parte sur de la Isla de Córdova, y 106.975 hectáreas al este del corte de Córdova. La escritura 3796, volumen 74 quedó inscrita el 30 de agosto de 1978. Durante este tiempo, el responsable de mantener la administración de esta área fue la Junta Federal de Mejoras Materiales de Ciudad Juárez.

El 18 de marzo de 1976, por decreto presidencial se destina el inmueble para que el Gobierno Federal, representado por la Secretaría del Patrimonio Nacional, construya en el predio un parque público, para el esparcimiento de los vecinos de dicha población.

En este decreto de marzo de 1976, se otorgan  diferentes usos del suelo para la reserva, siendo el principal uso de 256 hectáreas para parque público federal y claramente se excluyen 77.2494 hectáreas de los terrenos del Chamizal para otros varios usos de suelo (2.4 hectáreas de derecho de vía, 12 hectáreas para instalaciones fronterizas y área fiscal de los puentes Lerdo y Santa Fe, 25 hectáreas para el área fiscal de Córdova, 6 hectáreas para instalaciones culturales, 6 hectáreas para CILA y otras oficinas federales, 15 hectáreas como reserva federal y otra reserva de 10.8494 hectáreas.

En 1978, otro decreto reitera esta exclusión y cantidad de hectáreas dedicadas a otros usos. Por lo anterior, es un error el considerar que El Chamizal, todo es parque público, se consideraron de origen otros usos.

Entre 1976 y 1978 por decreto se incorporan otras 14 hectáreas procedentes de las reservas federales para incrementar el área del parque público a 270-44-94 hectáreas. De estas 270 hectáreas, por decreto presidencial publicado el 19 de junio de 1979, se desincorpora del patrimonio federal a favor de Gobierno del Estado de Chihuahua 21-97-17 hectáreas para la construcción de un estadio deportivo.

El 18 de mayo de 1987 se donó el Parque Público Federal al Municipio de Juárez, Chihuahua con un total de 248-47-77 hectáreas.

Donaciones a la UACJ

El 15 de diciembre de 2004 en el documento número 14677, volumen 499, el Municipio de Juárez escritura a favor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez 19.834 hectáreas donde se encuentran las instalaciones de lo que se conoce como Instituto de Ciencias Sociales y Administrativas (ICSA).

Conforme al plano de la escritura, se incluyó en esta área donada por el Municipio de Juárez, aproximadamente 3 hectáreas de lo que el plano elaborado en 1995 por la Administración 1995-1998 identifica como parte de la reserva federal acorde a decretos del Chamizal. Dentro de esta donación se incluyó un condicionante para garantizar bajo contrato entre la universidad y el ejército, el uso del predio de la Mega Bandera. Esta donación redujo el Parque Público, ya que de ahí se sustrajo la dotación de la superficie. El procedimiento cumplió con los pasos de autorización por parte del gobierno federal, autorización del cabildo, y deslinde del patrimonio municipal, existen cuestionamientos sobre la escrituración de 3 hectáreas federales.

Instalaciones Deportivas y Estadio UACJ

Se ha mencionado que, por decreto presidencial, publicado el 19 de junio de 1979, se desincorpora a favor de Gobierno del Estado de Chihuahua 21-97-17 hectáreas para la construcción de un estadio deportivo. Este predio localizado entre las avenidas Heroico Colegio Militar, Costa Rica y Ribereño. El 13 de abril de 2005, se inscribió un instrumento público número 8707, volumen 273, otorgado en Chihuahua, Chihuahua el día 27 de septiembre de 2004 en la Notaría Pública número 26 donde se registra el contrato de donación del Gobierno del Estado de Chihuahua, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología a favor de la UACJ, con una superficie de 20. 33 hectáreas. Acorde a levantamiento topográfico esta propiedad universitaria se encuentra movida según plano de la escritura y la realidad en piso y revisión topográfica. Además, las instalaciones actuales presentan una demasía en terreno conforme a la misma escritura. El procedimiento cumplió con los pasos de autorización por parte del gobierno federal, autorización del Congreso, y deslinde del patrimonio estatal.

Respecto a la donación a Gobierno del Estado aún quedan bajo su autoridad 1.6 hectáreas que están bajo posesión del Municipio de Juárez dentro de lo que se conoce como Parque DIF.

Monumento a Benito Juárez en El Chamizal

Espíritu para el uso de la reserva

El trabajo de la comisión, conformada por secretarias federales, que se constituyó para definir el uso de los nuevos terrenos urbanos y las necesidades de los juarenses de la década de los años 1960, generaron el espíritu para aquella entonces nueva zona de nuestra ciudad.

Al terminar esa década los juarenses trabajaron por darle una imagen digna a la entrada norte de nuestra ciudad y se promovieron grandes inversiones como la avenida Lincoln y el Circuito Pronaf. Además, la construcción de avenidas tan importantes como Américas y Paseo Triunfo de la República.

Se aprovechó entonces para crear una zona de mitigación entre El Paso y Ciudad Juárez, un parque público que sirviera como un gran pulmón para nuestra ciudad, según lo declaró el presidente Díaz Ordaz durante la inauguración del parque. Aquí nace la vocación ecológica y ambiental de esta parte de la reserva.

Además, se destinaron predios para la construcción de un estadio deportivo, para zonas fiscales, construcción de instalaciones de gobierno, instalaciones culturales, educativas, comerciales, cívico políticas y futuras reservas.

Estos usos también fueron solicitados al presidente de la república por Manuel L. Cardona, entonces presidente de la delegación de la Sociedad Chihuahuense de Estudios Históricos (1964).

También se solicitó espacio para una feria y exposiciones de productos, recordemos que en esos días se luchaba por mayor apertura comercial con los productos gancho y se establecían los primeros supermercados Del Real. Testigo de esto es el mural sobre comercio y mercados de rueda mexicanos que sobrevive en ICSA.

El decreto del 24 de noviembre de 1978 menciona que las seis fracciones adicionales descritas en el Considerando Cuatro de este ordenamiento, constituyen áreas de reserva para ser utilizadas a juicio de la Secretaria de Asentamientos Humanos y Obras Públicas, para servicios federales, estatales, municipales y culturales, quedando estás bajo el control, administración y uso de la mencionada dependencia”. Es importante también recordar que la donación al gobierno del Estado de Chihuahua, en su decreto menciona que fue con la intención de construir un estadio deportivo.

El decreto del lunes 18 de mayo de 1987 en su Considerando Quinto menciona que el Parque Público “El Chamizal” es una superficie importante desde el punto de vista ecológico en la zona fronteriza, además del valor histórico, cultural, social, y político que representa para el país.

En el caso del Parque Público donado al Municipio de Juárez el 20 de enero de 1989, el decreto dice: “Si el Ayuntamiento de Juárez diera al inmueble un uso diferente total o parcial, sin autorización del gobierno Federal, dicho bien revertirá en favor de este con todas sus mejoras y accesiones.” El decreto para la donación realizada al estado tiene como condicionante que sean instalaciones deportivas y las reservas federales están sujetas a los usos marcados por los decretos.

Todos los usos pueden ser ajustados contando con la autorización del representante de gobierno federal (actualmente INDABIN de la SHCP). Para deslindar del dominio público, se sigue los procedimientos establecidos en el municipio, estado o federación según sea el caso.

Es correcto exigir el uso de la reserva conforme a los decretos y espíritu inicial. También es importante defender con esos argumentos fundacionales y de procedimiento la vocación ecológica y ambiental del parque público. Pero, con esos mismos argumentos de origen, también se debe defender los otros usos asignados al resto de la reserva conforme a derecho, o en su caso cambiar legalmente estas disposiciones.

La tenencia de la tierra

En su “Boletín Mexicano de Derecho Comparado” número 84 de la UNAM, se presenta algunas notas en relación con la tenencia de la tierra. “El urbanismo es una materia multidisciplinaria.

En la elaboración de los planes o programas de desarrollo urbano se toman en consideración diferentes variables, tales como aspectos geográficos, climáticos, demográficos, sociológicos, estudios financieros y un elemento muy importante que es el aspecto jurídico dentro del cual destaca el tema de la tenencia de la tierra del lugar en donde se va a aplicar ese plan o programa. Ya el maestro Antonio Azuela de la Cueva señalaba hace algunos años la importancia del tema de la tenencia de la tierra para el derecho urbanístico.

La “tenencia de la tierra” se define como, según el Glosario de términos sobre asentamientos humanos, la ocupación y posesión actual y material de una determinada superficie de la tierra. Es el conjunto de disposiciones legales que establecen los actos constitutivos de la posesión, los requisitos conforme a los cuales debe ejercerse y los derechos y obligaciones que generan.

El tema de la tenencia de la tierra nos lleva a estudiar los diferentes regímenes de propiedad que existen ya que “los actos y requisitos para poseer una determinada superficie de tierra dependen del régimen de propiedad al que ésta pertenezca”.

En el lenguaje jurídico es diferente la propiedad de la posesión. Así, propiedad (del latín proprietasatis) significa dominio que se ejerce sobre la cosa poseída.”

Un problema central y que ha generado mucho daño es la incertidumbre de la tenencia de la tierra presente en “El Chamizal”. No existe un mapa actualizado con claridad y certeza que identifique quien tiene derecho sobre los predios en la reserva retornada.  

Existen varios elementos que generan desorden y confusión en las 333.26 hectáreas del Chamizal.  No existe un plano exacto con certeza jurídica de cómo se componen las 246 hectáreas que fueron donadas al Municipio de Juárez y que conforman el Parque Público.

Debido a la desaparición de secretarias y organismos del gobierno federal, generados por los cambios de sexenio, las reservas federales quedaron sin administración particular y aunque por decreto aún son federales, estas se encuentran invadidas, en comodato o en uso por entes no federales.

Como ejemplo, algunos de algunas instalaciones que están sobre predios federales son el edificio de la presidencia municipal, los terrenos donde se encontraba antes tránsito, los edificios públicos anexos al puente Santa Fe, El Punto, Bomberos, parte de ICSA, COBACH, Servicios Públicos Municipales, la escuela de vialidad, los Cheramis, y los terrenos donde se encuentra el monumento llamado “la X”.

Es importante encontrar el plano 1 que señalaba las dotaciones originales y que acompañaba al decreto asignatario. Los que existen en la ciudad son planos posteriores elaborados localmente y con cuestionamientos.

Otro elemento que agrega confusión es el relacionados a los terrenos del corredor deportivo Bertha Chiu. México terminaba a la mitad del antiguo lecho del rio Bravo antes de que se retornaran las 333.26 hectáreas. Por ende, el territorio retornado es el que se encuentra de la mitad del antiguo cauce del rio hacia el norte. La mitad del centro del antiguo cauce hacia el sur ya era parte de México y esta contaba con espacio para el cauce y una faja de zona federal (aproximadamente 30 hectáreas más).

En otras palabras, la mitad de los llamados “Hoyos” siguen siendo zona federal, aunque se encuentre en posesión de comodatos municipales o por infraestructura municipal. Lo anterior es grave sobre todo por la certeza jurídica de los comodatos, el uso y usufructo que se realiza en los predios sin revisión y transparencia.

Las áreas verdes del Chamizal

Las áreas verdes se encuentran principalmente el área destinada al parque público y que de origen fue federal. Ya se ha mencionado que este fue reducido por la donación a ICSA y además ha sido afectado por vialidades, banquetas y edificios públicos dentro del parque.

La mayor parte de los comodatos están en terrenos del parque público y es responsabilidad plena del ayuntamiento de otorgarlos conforme a decreto y contrato firmado con el gobierno federal.

También se ha dicho que algunos de estos comodatos otorgados por el ayuntamiento local están sobre predios federales. Se calcula que se ha otorgado comodatos mas o menos en 40 hectáreas del parque. Por lo que se calcula que el área verde del parque público actualmente la constituye alrededor de 160 hectáreas.

Otro problema de inicio para esta área fue la poca urbanización en materia de agua y drenaje, situación que permanece. De inicio, el riego se proveía de 12 pozos y una cantidad del agua de la Acequia Madre.

En la actualidad, todos estos recursos se han agotado y ahora se riega con agua tratada a través de una planta tratadora de agua en sitio y una línea morada. También se presenta el hecho de que muchos usuarios de la zona no pagan el servicio de agua y saneamiento. Ha sido muy tortuoso el llevar la infraestructura actual de riego a la zona, por el hecho de que “tristemente” los gobiernos no le dan valor suficiente por ser parque, no ha existido el interés o los recursos suficientes para las zonas verdes.

La suficiencia de recursos para la administración del parque público siempre ha sido un reto para las administraciones municipales, algunas le han invertido más que otras. El manejo técnico ha sido insuficiente porque un parque de estas dimensiones requiere de un plan de silvicultura urbana. 

El que escribe, como regidor del Ayuntamiento 2007-2010 propuso, logró se aprobara y se publicara en el Diario Oficial del Estado de Chihuahua, el Reglamento de Áreas Verdes y Silvicultura Urbana del Municipio de Juárez.

En este reglamento en su Artículo 8, se define la competencia Director General de Servicios Públicos Municipales siendo algunas de sus funciones vitales el definir una estrategia de Silvicultura Urbana Municipal a través de un Plan de Manejo de largo plazo en congruencia con la normatividad local, estatal y nacional; la planificación, establecimiento, diseño y ordenación de árboles y vegetación nativa y exótica con valores atractivos, situados en áreas verdes, zonas urbanas o en sus proximidades; facilitar la participación ciudadana, por conducto de los comités de vecinos, incluyendo a los pueblos y comunidades indígenas del Municipio, en la aplicación, evaluación y seguimiento de la política de áreas verdes a través de los mecanismos pertinentes; desarrollar y apoyar viveros y programas de producción de plantas; integrar un sistema municipal de información sobre áreas verdes con datos estadísticos y geográficos para ponerlo a disposición del público; vincular la participación de los diferentes sectores de la actividad silvícola urbana a los órganos de consulta ciudadana y crear el Consejo de Bosque Urbano.

Lo anterior o no se ha realizado o no existen los recursos para hacerlo, pero la reglamentación existe.

La insuficiencia de recursos, la negligencia, la falta de un plan de silvicultura, la debilidad de la infraestructura de agua y saneamiento en el parque, y las fallas en el manejo técnico son algunas de las razones por las que la vida de plantas y árboles están en una situación deplorable.

También como regidor 2007-2010, se propuso y aprobó un acuerdo para instruir el Director General de Servicios Públicos Municipales a fortalecer acciones recomendadas en el Plan Integral de Administración del Parque Público El Chamizal generado por una comisión transitoria de aquel entonces.

Algunas de las recomendaciones que se hicieron fueron: una administración especializada, reconocimiento de la trascendencia y complejidad administrativa del parque “El Chamizal”, respeto al marco legal y regularización de la tenencia de la tierra, elaborar plan hidráulico, determinación de capacidad de riego, elaborar un plan de silvicultura (manejo forestal), establecimiento de una administración especializada para el Chamizal con el objetivo de dar sustentabilidad al parque, adherencia y respeto al contrato de donación firmado con el Gobierno Federal, establecimiento del Consejo del Parque Público “El Chamizal”, generación de leyes y reglamentos que garanticen la protección de los parques y jardines y el patrimonio municipal depositado en ellos, actualización de los comodatos presentes en el parque, delimitación física y georreferenciada de los polígonos que componen el parque por uso o comodato.

Esta experiencia ha permitido afirmar que no ha existido la real voluntad por parte de comunidad y gobierno de que se haga lo necesario para contar con un parque sano y digno para la población.

Los problemas se han diagnosticado y definido muchas veces, pero no ha existido compromiso real acompañado de acción congruente. Cuando se afirma que tal o cual comodato o interés sobre el Chamizal es la causa de la debilidad del parque y sus áreas verdes es una manipulación generada por algún otro interés. El problema de El Chamizal, su parque público y sus reservas es más bien sistemático.

Proyecto de Parque lineal en El Chamizal

El Centro de Convenciones y el Estadio de Los Bravos

El establecimiento de estas inversiones público-privadas solo se podrán realizar si cuentan con el respaldo de todos los niveles de gobierno, los usuarios relevantes de la zona y se respetan los procedimientos que dictan los decretos y los contratos. Además de transparentar ante la población las decisiones.

No se pueden establecer dentro del área de parque público, porque esta se ha reservado de origen como instrumento ecológico y ambiental (por eso es necesario definir tenencia y límites del parque). También existen posibilidades de permutas conforme a derecho.

Sí se pueden establecer estas inversiones público-privadas en la zona, con autorización de las autoridades competentes y en los predios de reserva designadas de inicio para otro tipo de infraestructura (existen los procedimientos).

Para los privados involucrados, la tenencia de la tierra debe ser prioritario, ya que la seguridad de las inversiones depende de ello y se está hablando de más de 100 millones de dólares, que se pretende invertir ahí (aparte es la inversión gubernamental).

Lo mismo se puede decir para todos los comodatos que pueden estar en condiciones irregulares, deben ser revisados para su certeza jurídica.

El Centro de Convenciones y el Estadio de Los Bravos pueden generar oportunidades para la zona, si se logra una solución creativa que le de sustentabilidad a esta y al Parque Público conforme a decretos y contratos. Estas dos instalaciones pueden generar y atraer la urbanización necesaria en materia de agua y saneamiento, por ejemplo el conectar la laguna de la Planta Tratadora de Agua de Anapra a través de un acueducto para el riego de la zona.

El Centro de Convenciones puede lograr el fortalecimiento a la industria y al comercio, la generación de turismo de negocios, la posibilidad de un recinto fiscalizado al ser vecino de puentes internacionales y que le de una ventaja competitiva a esta infraestructura, coadyubar con la regeneración de esta parte del centro histórico de la ciudad. Los fondos para el Centro de Convenciones de una sobre tasa a impuestos locales y parte será contribuida por el sector privado.

El posible Estadio de Futbol de los Bravos puede generar la vertebración del deporte y se genere una plataforma escaparate para los juarenses a través de la búsqueda de talento local y la firma de cartas (como ha sucedido en Hidalgo y ahora en Sinaloa), la generación de turismo y comercio, la regeneración del centro, la homologación binacional dentro de los esfuerzos del Paseo de Las Luces Juárez- El Paso, dar Identidad y orgullo a la población. En este tema esta quedando claro que si no se logra simplemente la inversión no se dará, perdiéndose la oportunidad.

Proyecto del parque lineal en El Chamizal

Conclusión

Como se ha analizado, los retos de El Chamizal (Parque Público y otros) son sistemáticos y requieren de un nuevo diseño.

Algunas acciones factibles para avanzar son:

  • 1. Generar voluntad política entre los gobiernos municipal, estatal, federal y lo intereses generados por los diferentes usuarios de la reserva. Transparencia ante la población.
  • 2. Adherencia y respeto a los decretos y contratos de donación firmados con el Gobierno Federal.
  • 3. Establecimiento del Consejo del Parque Público “El Chamizal” conforme al Contrato del 20 de enero de 1989
  • 4. Actualización del plano topográfico de la totalidad de la reserva y actualización de comodatos municipales y estatales conforme a la normatividad. Aclarar derechos y responsabilidades a los comodatos, reconociendo servicios prestados a la comunidad. Delimitación física y georreferenciado de los polígonos que componen el parque, por uso o comodato.
  • 5. Transparentar derechos y responsabilidades de cada tipo de usuario de la reserva
  • 6.  Desarrollo, inversión y operación de un Plan de Agua y Saneamiento. Establecer esquemas de financiamiento para la inversión en infraestructura gruesa (agua, drenaje, estacionamientos, vialidades) y para el mantenimiento de áreas verdes.
  • 7. Establecimiento de un Plan de Silvicultura Urbana para el Chamizal, incremento de árboles y plantas
  • 8. Generar con creatividad un plan de sustentabilidad ambiental y financiero para la operación y fortalecimiento de toda la reserva retornada.

Todo inicia con el establecimiento del Consejo del Parque Público “El Chamizal” conforme al Contrato del 20 de enero de 1989 y que este se amplíe a toda el área retornada por Estados Unidos. Así se podría dar los primeros pasos para generar un gran tesoro para la comunidad.

Dotarle un nuevo sistema administrativo a El Chamizal y construir infraestructura tan relevante como un gran estadio y centro de convenciones, sería un gran aliciente y señal al mundo de la resiliencia juarenses post pandemia.

Los principales responsables de iniciar esto son el gobierno municipal, el gobierno federal, además de los dos otros grandes intereses presentes, la UACJ y el Gobierno del Estado de Chihuahua. La voluntad privada está y creo que la Porra Brava de los Bravos también.

***

Apoya a La Verdad. Cada contribución es muy valiosa para nuestro futuro. ¿Cómo donar? Dale click aquí

lo más leído

To Top
Translate »