Con el parámetro de “exceso de mortalidad”, que compara las muertes de este año con las ocurridas en años anteriores, las muertes por COVID-19 hasta el 26 de septiembre serían 1.57 veces más que las que registra el sistema hospitalario. Los resultados son aún preliminares con el parámetro del “exceso de mortalidad”
Texto: Redacción Pie de Página
La cifra más actualizada de la medición de exceso de mortalidad registrada este año en México permite tener una dimensión más precisa del impacto mortal de la pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 en el país: en el corte al 26 de septiembre, las autoridades mexicanas estiman que hay casi 140 mil defunciones asociadas directamente con COVID-19.
La cifra fue dada a conocer este domingo en la conferencia diaria de la Secretaría de Salud, pero está incluida en el cuarto “Boletín estadístico sobre el exceso de mortalidad por todas las causas durante la emergencia de COVID-19”, que elaboran ocho organismos nacionales e internacionales, con el fin de conocer con más precisión el impacto de la pandemia.
De acuerdo con esa información, hasta la semana epidemiológica 39, es decir, del 1 de enero al 26 de septiembre de 2020, se registraron 718 mil 90 defunciones en todo el país. Esa cantidad supera en 36.8 por ciento a las 524 mil 920 muertes que debieron ocurrir en México en ese mismo periodo, de acuerdo con la tendencia de los cinco años anteriores.
Al presentar la información, Ruy López Ridaura, director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), explicó que, de esas 193 mil 170 muertes “no esperadas”, se estima que un 72 por ciento -139 mil 153 casos, en un análisis preliminar- estaría asociado directamente con COVID-19 y el resto sería por causas distintas.
El “excesos de mortalidad” es una herramienta diseñada para detectar con mayor precisión la mortalidad de la pandemia, al establecer cuánta gente fallece en comparación con comparación con años anteriores; fue presentada en julio pasado por Organización Mundial de la Salud como una forma de medir lo que los registros de los sistemas de salud no alcanzan a detectar. Enalgunos países de Europa, este exceso rebasaba 200 por ciento.
En México, la herramienta se ha construido con las actas de defunciones y la base de datos del Registro Civil. Se han considerado como variables distintas causas de defunción, en una clasificación preliminar de defunciones asociadas a COVID-19, así como la búsqueda exhaustiva de palabras referidas al virus y a la enfermedad, incluidos “neumonía atípica” y Síndrome de Distrés Respiratorio.
Sin embargo, López Ridaura pidió ser cautelosos con los resultados, pues aún hay varios estados en los que hay Información que debe ser cotejada y analizada para tener mayor claridad de los impactos de la pandemia.
También aclaró que se trata de un proceso complejo, por lo que, por el momento, es difícil establecer un comparativo con otros países que también están midiendo el exceso de mortalidad.
La cifra oficial de defunciones, de acuerdo con el SISVER, que es el sistema de registro de la red hospitalaria, es de 88 mil 824 personas. Sin embargo, este sistema sólo mide las defunciones de personas que han acudido a una institución médica.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.