Ministerio Público acusa al sacerdote de incumplimiento a las disposiciones de su reclusión fuera del Cereso; Tribunal concluye que las irregularidades señaladas son atribuibles a los policías encargados de la vigilancia del párroco y niega petición para enviarlo al penal durante el juicio que se sigue en su contra por violación y abuso sexual de una niña
Blanca Elizabeth Carmona/La Verdad
El sacerdote Aristeo Trinidad Baca, acusado de violación y abuso sexual de una niña, continuará en prisión domiciliaria durante el juicio abierto en su contra, luego de que el Tribunal de Enjuiciamiento negó este viernes la petición del Ministerio Público de modificar su medida cautelar por presunto incumplimiento a las disposiciones que le permiten la reclusión fuera del penal.
La solicitud presentada por la agente del Ministerio Público Iveth Consuelo Arredondo Serna desató un intenso debate en el juicio oral contra el párroco, en el que se exhibieron anomalías en la vigilancia y presuntas lagunas legales sobre las restricciones que aplican en una prisión domiciliaria, como la autorizada desde el 2019 al cura, quien desde entonces ha recibido a unas 430 personas, incluso algunas no autorizadas, como los menores de edad.
La discusión se generó por el ingreso del personal de la estación de televisión XEJ CANAL 50 al lugar donde se encuentra el sacerdote, para una entrevista periodística que presuntamente fue realizada el 4 de febrero, entre las 15:47 y 17:00 horas, y difundida ese mismo día.
La fiscal consideró que el padre Aristeo incumplió con las restricciones de la prisión domiciliaria, en la que está obligado a seguir las mismas reglas que operan en el penal para la entrada de visitantes. En un reclusorio, los reos solo pueden recibir a familiares directos, tres días a la semana y en ciertos horarios.
El defensor Maclovio Murillo refutó lo expuesto por la representante del Ministerio Público. Dijo no han cambiado las condiciones para modificar la medida cautelar de prisión domiciliaria y que si hay alguna inobservancia es por parte de la autoridad “quien tenía el deber de impedir que entraran personas no autorizadas”.
Afirmó que no hay límite para el número de visitas porque nunca se ha establecido y no está acreditado que hayan ingresado personas menores de edad.
Tras el debate, el Tribunal, conformado por los jueces Carlos Jaime Rodríguez García, Florina Isela Coronado Burciaga y Arnulfo Arellanes Hernández, rechazó modificar la medida al sacerdote, al considera que la inobservancia expuesta es atribuida a los encargados de la vigilancia de su prisión domiciliaria.
“No pasa por desapercibido para este Tribunal que los servidores públicos encargados de la vigilancia… fueron permisivos y tolerantes…” expuso el juez Rodríguez García.
‘Restricciones dificultan vigilancia’, justifican
Para exhibir su acusación, la fiscal llamó para interrogatorio a la subsecretaria del Sistema Penitenciario de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, Nora Angélica Balderrama Cano, quien confirmó ante el Tribunal que el clérigo se encuentra sujeto a la medida cautelar de prisión domiciliara en una casa cuya ubicación está bajo reserva judicial y que son agentes de la Policía Procesal, adscritos a esa Subsecretaría, quienes están a cargo de la vigilancia.
Balderrama indicó que por tratarse de una residencia, no de una instalación penitenciaria, los policías no pueden ingresar a la vivienda, solo les está permitido permanecer en el exterior y hacer recorridos en los patios. También pueden hacer un pase de lista diario para confirmar la presencia del sacerdote y deben reportar a sus superiores cualquier incidencia.
La subsecretaria explicó que la prisión domiciliaria no alcanza a las personas que cohabitan con Aristeo, es decir, la otra persona que vive con él puede entrar y salir libremente de la propiedad y los agentes no deben realizar actos de molestia a ella. Situación que dificultad mantener el control.
La fiscal le pidió a la funcionaria estatal que diera lectura a la bitácora o registro de las personas que han visitado a Aristeo Trinidad desde el 3 octubre del 2019 hasta el pasado 4 de febrero. Al hacerlo, se conoció que el religioso recibe múltiples visitas prácticamente a diario incluso en algunas fechas, como el 16 de octubre del 2019, a la casa donde cumple la prisión ingresaron 21 personas. La lista sumó al menos 430 personas.
Entre los visitantes mencionados están los testigos que declararon a favor de él, principalmente la monja María Elvira Vega Porras, así como el exsecretario del Ayuntamiento que hace unos días hizo pública su determinación de asumir la defensa, Maclovio Murillo Chávez, se informó durante la audiencia de este viernes, el día número 13 del juicio oral.
‘Periodista se identificó como abogada’
Balderrama indicó que el pasado 4 de febrero, a la casa de la prisión domiciliaria entraron tres personas que se identificaron como abogados de Aristeo, estos son Maclovio Murillo, Jorge Soto y Carolina Frederick, a ella se le permitió entrar con su bolso de mano en donde no se detectó equipo de grabación.
Frederick es jefe de información de la televisora XEJ CANAL 50, donde ese mismo día se difundió una entrevista realizada a Aristeo Baca.
A preguntas de la fiscal, Balderrama dijo que la dependencia a su cargo es la responsable de la vigilancia de Aristeo y no ha recibido ninguna petición de algún medio de comunicación para ingresar a la casa de la prisión domiciliaria a entrevistar al sacerdote.
“Esta Subsecretaría debe garantizar el derecho a una defensa técnica y el respeto al debido proceso no se han vulnerado en ningún momento por lo que el acceso a los abogados defensores del imputado no se ha visto restringido, situación que se infiere fue aprovechada deliberada y dolosamente por los defensores Maclovio Murillo y Jorge Soto para ingresar a Carolina Frederick quien de acuerdo a la trasmisión presentada el 4 de febrero de 2021 por la noche, en un medio de televisión local, fue quien entrevistó al imputado. Entrevista que se reitera se presume fue realizada el 4 de febrero entre 15:47 y 17:00 horas”, señaló Balderrama.
Consultada por La Verdad sobre su ingreso al lugar donde se encuentra el sacerdote, Frederick aseguró que acudió acompañada de los abogados y al entrar se identificó con su nombre completo, “no dije que era abogada, ni periodista, pues no me preguntaron”.
Tampoco, agregó, le solicitaron identificación.
“Entramos y la entrevista la grabé con el celular. No me impidieron, ni mencionaron que estuviera prohibido entrar con celular al domicilio”, se limitó a contestar.
En su turno, la asesora jurídica de la víctima, Diana Edith Torres, expuso que al dar una entrevista a un medio de comunicación Aristeo obstaculiza el proceso porque su versión genera una influencia en los testigos que aún no declaran en el juicio oral.
Durante la audiencia, el abogado del párroco, Maclovio Murillo, también interrogó a Balderrama Cano. Le preguntó si el sacerdote Baca tiene restringidos los derechos de expresar y comunicarse de forma libre, también cuestionó si debe permanecer solo en la casa. La funcionaria respondió que Aristeo no está sujeto a esas restricciones.
Al proseguir, Maclovio preguntó “el sacerdote Aristeo Baca Baca ahí donde se encuentra, cumpliendo una medida de prisión preventiva, tiene derecho a la privacidad ¿cierto?”.
La funcionaria contestó que de forma restringida porque debe atender a los llamados de las personas que están bajo su vigilancia. En otro momento del cuestionamiento, se le preguntó si el presbítero tiene derecho a defender su honor, y ella respondió afirmativamente.
Además, el defensor expuso al Tribunal que la bitácora no fue firmaban por los visitantes y tampoco por los policías que permitieron los ingresos.
Después de la comparecencia de Balderrama, la fiscal pidió al Tribunal que modificara la prisión domiciliaria autorizada a Aristeo por un internamiento en el Centro de Readaptación Social para Adultos (Cereso) de Ciudad Juárez, al señalar que él ha incumplido pues debería seguir las mismas reglas que operan en el penal para la entrada de visitantes.
La fiscal agregó que el párroco también ha desacató la orden de la magistrada penal Ilian Yasel Iradiel Villanueva Pérez, quien el 11 de diciembre del 2020 prohibió la entrada personas menores de 18 años a la casa donde lleva a cabo su reclusión.
De acuerdo con los registros de la bitácora a la vivienda habitada por Aristeo entraron varios niños antes de que se emitiera la orden de la magistrada y después de la instrucción un menor de edad visitó al clérigo.
El defensor Maclovio refutó lo anterior y aseguró que si hay alguna quebrantamiento es por parte de la autoridad no hizo su trabajo.
“Se dice que hubo una entrevista, que se concedió a un canal de televisión, pero aquí (en el juicio oral) nunca vimos esa entrevista, no se incorporó el video integro, no se reprodujo”, afirmó.
Vigilancia ha sido permisiva con Aristeo: Tribunal
Después de un acalorado debate, en el que la fiscal terminó gritando que el pasado 4 de febrero “el acusado hizo lo que se le pegó la gana junto con los abogados”, el Tribunal conformado por los jueces Carlos Jaime Rodríguez García, Florina Isela Coronado Burciaga y Arnulfo Arellanes Hernández se negaron a modificar la cautelar concluyendo que hubo una inobservancia, pero por parte de los policías no del sacerdote.
“No pasa por desapercibido para este Tribunal que los servidores públicos encargados de la vigilancia… fueron permisivos y tolerantes, razón por la cual se produjo la introducción de una periodista hasta el interior de dicho domicilio, donde el acusado se expresó con libertad en relación a las acusaciones que ha sido objeto” expuso el juez Rodríguez.
En virtud con lo anterior, agregó “este órgano colegiado no considera que la mencionada conducta del acusado sea presumible de riesgo social toda vez que su intención nunca fue de provocación”.
El juicio contra el padre Aristeo, que inició el pasado 25 de enero, continuará el martes.
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