Las estaciones de las empresas distribuidoras del gas licuado lucen abarrotadas y en su servicio de reparto a domicilio no se dan abasto; usuarios de gas natural se abastecen de LP por temor a quedarse sin combustible
Karen Cano / La Verdad
Ante los estragos por el desabasto del gas natural, y tras una tormenta invernal que dejó a la ciudad al menos durante tres días consecutivos con temperaturas bajo cero, los juarenses abarrotaron los servicios de suministro de gas licuado de petróleo (LP) en cilindros y tanques estacionarios.
“Tengo desde antier (lunes) tratando de comunicarme y no, es imposible, todo el tiempo están ocupadas las líneas, o no atienden las llamadas, ayer (martes) sí me dijeron que ya no había gas, que no tenían servicio. Hoy me contestaron y me programaron, pero no han venido hasta ahorita, me ha tocado que surten ya tarde, pero hasta ahora no hemos tenido respuesta”, comenta Marlene Acosta, la noche de este miércoles.
Ella reside por el área de San Lorenzo, y mencionó que nunca antes le había tocado batallar para poder abastecer el tanque estacionario que alimenta del insumo a su hogar, por lo que relaciona este hecho con la sobredemanda del mismo.
Felipe Galán Uribe, economista y catedrático de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, explica que este comportamiento atípico se origina en una situación igual de extraordinaria y considera que la sola expectativa de que el gas natural podría terminarse provoca las llamadas compras de pánico que igual podrían terminar también con el LP, aun cuando ambos provienen de diferentes fuentes.
“Hay una reducción en la oferta, pero también hay un incremento en la demanda, por las (bajas) temperaturas que no se habían visto en muchos años; además está la pandemia que mantiene a muchas personas dentro de sus casas, es una demanda histórica. A esto le sumamos que el estado de Texas utiliza el 10 por ciento de su energía de fuentes eólica y solar, mismas que quedaron fuera de combate por el mismo clima”, comenta.
Este martes se dio a conocer que el abasto de gas natural en Ciudad Juárez se disminuyó en un 50 por ciento y empezaron aplicarse cortes paulatinos con en la industria, lo que se extendieron a comercios o negocios considerados como grandes consumidores.
La empresa Gas Natural del Norte atribuyó la situación a que las bajas temperaturas congelaron compresores y equipo de bombeo para la extracción y transporte de combustible en Texas, lugar de donde se surte para el consumo de los usuarios juarenses.
Surgen LP usuarios de gas natural
Perla Rodríguez, residente del Fraccionamiento Oasis Revolución, dice que ella cuenta con el servicio de Gas Natural, pero luego de los rumores que se esparcieron de que este podría cortarse, decidió llenar un tanque de Gas LP que tenía guardado, para tener una reserva.
“A veces lo uso cuando me han llegado a cortar el gas, o para un calentón que a veces saco en invierno, dicen que el frio va a seguir, no está demás”, dice.
Mientras tanto, empleadas de gaseras de la localidad informan que las líneas para pedir el suministro a domicilio han estado saturadas desde el pasado domingo, que fue cuando se registró la nevada, y aunque se cuenta con el insumo suficiente como para abastecer toda la demanda, el trabajo de suministro es el que se encuentra lento.
“Esta vez es diferente, no es como en otras nevadas. Estamos teniendo demasiado trabajo, regularmente el tiempo de frio se va a acabando y se calma, pero ahora los pedidos han sido demasiados”, declaró Diana Lozano, telefonista del Zeta Gas.
Relata que en un día ordinario pueden recibir unas 150 llamadas de personas que solicitan gas, pero estos días han estado recibiendo más de 300 llamadas diarias.
“Todavía tenemos gente que está marcando para pedir gas, algunos han hablado desde temprano y se les está atendiendo como se puede. Les pedimos paciencia, nada más”, dice y pide a las personas racionar el uso del gas en casa.
Una telefonista de la empresa Servigas, quien prefirió la reserva de su identidad, indicó que las llamadas de solicitud de servicio se han incrementado hasta en un 400 por ciento, luego de que en un día normal estuvieran recibiendo unas 64 llamadas, y estos días al menos unas 200 diarias.
“Si tenemos gas, pero nos estamos saturando de trabajo, son demasiadas llamadas, algunas entran y algunas no. Estaremos trabajando hasta surtir todo”, comenta.
En redes sociales se pueden leer diferentes publicaciones de personas que se encontraron ‘a la caza’ de gaseras en donde se les pudiera dar el servicio, preguntando a otros cibernautas por sitios abiertos o sin filas.
Algunas personas como Raúl Hernández, quien reside en la colonia Josefa Ortiz de Domínguez, tuvieron que ir a al menos tres establecimientos antes de conseguir llenar sus tanques de gas.
“Todavía el día de ayer (martes) yo estuve batallando, fui a dos sucursales y en ambas había mucha fila. Hoy (miércoles) en la mañana ya pude surtir es otra estación cerca de mi casa. Eran las 8 y media de la mañana, y apenas estaba abriendo”, relata.
Otras personas, como Isabel Hernández, tuvieron que hacer filas de no menos de media hora, para poder llenar su tanque.
“No tenemos carro, ayer martes nos prestaron uno y fuimos a una gasera de la lerdo, casi esquina con Vicente Guerrero”, comenta el hombre.
Galán Uribe señala que el gas natural tiene una fuente distinta a la del gas L P, y su distribución es diferente. Este último se almacena, de manera tal que las empresas que lo tienen cuentan con grandes reservas, pero el alza en la demanda puede impactarlas.
“Hay cierta capacidad de las empresas y sus almacenes. Es probable que también se agote porque éstas hacen sus pronósticos de ventas y en base a estos compran y almacenan, pero si se dispara porque se acaba el Gas Natural, o incluso por la pura expectativa de que se termine, el reabastecimiento no es sencillo”, apunta.
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