Desde el extranjero o del interior de país llegan a Ciudad Juárez con la intención de cruzar, se topan con la frontera cerrada y condiciones de desamparo
Texto: Verónica Martínez / La Verdad
Fotografías: Verónica Martínez y Rocío Gallegos
Mientras los migrantes el Protocolo de Protección de Migrante (MPP, por sus siglas en inglés) reciben buenas noticias y próximas fechas de entrada a Estados Unidos, el flujo de personas que se acerca a la frontera para solicitar asilo sigue sin mucha suerte.
Cerca de diez migrantes haitianos se apostaron este viernes a unos metros del puente internacional Paso del Norte, con dudas acerca del proceso migratorio. Durante el día varias familias de origen hondureño y mexicano, estas últimas procedentes de Michoacán y Guerrero, se acercaron con el mismo objetivo al cruce internacional.
Mientras algunos desistieron de cruzar al hablar con agentes de oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), cuando subían a la joroba del puente internacional, otras familias eran regresadas desde las garitas del cruce de lado mexicano.
Ante la cantidad de personas que llegaban, hombre y mujeres con sus hijos en brazos o de la mano, empleados del Fideicomiso de Puentes Fronterizos de Chihuahua colocaron hojas de papel en paredes, vallas y postes cerca del puente, donde se indicaba a los migrantes a no aproximarse a los puertos de entrada.
“Muchas personas en situación de movilidad se han acercado, pero es importante que sepan que no es el caso que estén aceptando a nuevos solicitantes de asilo,” dijo Enrique Valenzuela, coordinador general del Consejo Estatal de Población.
Agregó que las personas que empezaron a cruzar a Estados Unidos este viernes son solo quienes ya estaban en el proceso de solicitud de asilo previo y que tienen casos vigentes ante las cortes de inmigración.
La disposición del Título 42, orden impuesta durante la administración de Donald Trump para expulsar extranjeros que buscaban asilo en la frontera con la pandemia como excusa, sigue vigente y restringe la entrada a nuevos solicitantes, se informó.
Rumbo a Estados Unidos
Originaria de Honduras, Esdras Álvarez llegó a Ciudad Juárez hace una semana y se ha hospedado en Casa Grecia, un albergue para personas LGBTTTI. Álvarez trató de ingresar a los Estados Unidos por la frontera de Reynosa pidiendo asilo. En ese cruce fronterizo tomaron sus datos, huellas dactilares y fue regresada México sin más información.
“Sólo he recibido información de medio televisivos”, dijo Álvarez. “Dijeron que iban a iniciar la apertura a gente que tiene MPP y que posteriormente entraríamos las personas que no tenemos eso”, afirmó.
El pasado 20 de enero, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció la suspensión del programa MPP terminando también nuevas inscripciones para asilo en Estados Unidos.
En Honduras, Álvarez tenía una licenciatura en enfermería y un trabajo estable. Sin embargo, el crimen organizado y la discriminación por su orientación sexual la hicieron buscar refugio fuera de su país.
“Me pidieron el impuesto de guerra”, dijo Álvarez refiriéndose a cuotas que grupos delictivos exigen a ciudadanos para financiar sus actividades ilegales.
“Apenas gana uno para poder subsistir y cubriendo necesidades. Uno teme por su vida y decide huir”, afirmó.
Como Álvarez, familias mexicanas también huyen de la violencia en sus estados de origen y viajan a la frontera norte para solicitar asilo en Estados Unidos. Bianca Peña, su hijo Salvador, de seis años, y su hermano Brian llegaron a Ciudad Juárez el 26 de febrero.
En su estado natal de Michoacán, el padre de Salvador fue asesinado, dijo Peña. La madre de 33 años decidió viajar a Estados Unidos tras ser amenazada por grupos delictivos, sin embargo, no ha logrado pasar la frontera y permanece en Ciudad Juárez.
La familia se acercó al cruce internacional de Zaragoza-Ysleta donde les dijeron que fueran al puente Paso del Norte. Ahí, se les entregó una hoja con información de un sitio web que deben acceder.
“Me dijeron que fuera para las oficinas y que ahí mismo me anotara, pero de ahí me mandan para otro lugar y luego a hacer todo por internet. No sé qué haré,” dijo Peña.
Cerca del puente internacional, grupos de ayuda a migrantes proporcionaban información adicional sobre el proceso de asilo, como la Red Católica de Migración Legal (CLINIC por sus siglas en inglés), Derechos Humanos Integrales en Acción A.C. (Dhía) y El Instituto Fronteriza Esperanza.
Para algunos de los migrantes recientes en Ciudad Juárez, la elección de Joe Biden como presidente de Estados Unidos fue una señal de esperanza.
“Desde el momento en que ya el nuevo presidente de Estados Unidos tomó posesión ya nosotros dijimos en voz alta: los sueños se van a hacer realidad” dijo Álvarez.
“No importa cuantos días tengamos que esperar aquí. Frio, calor, agua, sed, hambre, lo que tengamos que esperar lo vamos a hacer para que nos abran las puertas”, afirmó.
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