Elecciones 2021

Partidos que emergen y desaparecen, el costo de la democracia en Chihuahua




abril 22, 2021
Diseño: La Verdad

Desde el 2016, un partido político perdió el registro en el estado y otro se quedó sin prerrogativas, pero su sostenimiento representó una erogación casi 62 millones pesos al erario estatal

Itzel Ramírez / La Verdad

En los últimos cinco años, el Estado de Chihuahua ha entregado casi 62 millones de pesos a partidos políticos que desaparecieron o que actualmente no cuentan con ninguna representación en el Congreso local.

En tanto que para los comicios de este año, el Instituto Estatal Electoral (IEE) dispuso una bolsa de más de 15 millones de pesos para los tres nuevos partidos que competirán por los más de 800 puestos locales de elección popular que hay en la entidad.

Al Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza (NA), Movimiento Ciudadano (MC), Morena se sumaron los nuevos Partido Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas y Fuerza por México como las organizaciones que, con dinero público, realizarán campaña para aspirar a los puestos de elección y con el objetivo de obtener cuando menos el tres por ciento de la votación emitida para conservar sus prerrogativas.

Desde la última elección a gobernador en Chihuahua, en 2016, hasta el proceso comicial de 2021 –pasando por las elecciones concurrentes intermedias y federales de 2018–, un partido político (Partido Encuentro Social) perdió el registro en la entidad y otro (PRD) se quedó sin prerrogativas aunque sí con la posibilidad de participar en contiendas posteriores; por ambos casos, entre esos años el presupuesto público estatal para esas organizaciones fue de 61 millones 759 mil 808 pesos, de acuerdo a los registros del Instituto Estatal Electoral.

En el caso de Encuentro Social, su primera participación en comicios locales data de 2016, cuando entre gastos para actividades ordinarias permanentes, actividades específicas y para campaña obtuvo una bolsa de 3.7 millones de pesos, logrando un diputado de representación proporcional para la LXV Legislatura. Para 2017, el PES tuvo acceso a 8.4 millones de pesos por concepto de actividades ordinarias permanentes y específicas y otros 12 millones para 2018, año de elecciones intermedias en las que no pudo obtener el porcentaje nacional ni estatal de votación válida emitida para conservar su registro, por lo que se procedió a su extinción.

En total, la participación del PES en el escenario electoral de Chihuahua le costó 24 millones 289 mil 916 pesos a las arcas estatales desde la creación del partido hasta su desaparición.

La Ley Electoral del Estado de Chihuahua establece que en la entidad hay dos tipos de partidos políticos: los que tienen registro nacional y los que cuentan con uno estatal; aunque para tener acceso al financiamiento público estatal es necesario que el partido haya obtenido cuando menos el tres por ciento de la votación estatal, de lo contrario, aunque tenga registro nacional, quedará fuera del reparto presupuestal.

Este escenario fue precisamente el del PRD, que a pesar de ser un partido político vigente a nivel nacional, en Chihuahua no tuvo recursos públicos en 2019 y 2020, debido a que en las elecciones locales de 2018 no logró el porcentaje de votación requerido por la ley, por lo que tampoco consiguió representación en el congreso local.

Para los comicios de 2021, el partido del sol azteca sí podrá postular candidaturas y obtendrá para gastos de campaña y actividades ordinarias poco más de 5 millones de pesos.

De 2016 –la última vez que consiguió el mínimo de votación estatal– hasta 2021, el partido del sol azteca obtuvo 37 millones 469 mil 892 pesos de dinero público, según muestran los presupuestos del IEE.

Antes, en 2015, el Partido Humanista perdió su registro como partido nacional apenas un año después de su creación, sumándose el PES al fracaso de los dos únicos institutos políticos autorizados desde 2014 hasta 2020, cuando se avaló la llegada de los nuevos emergentes: Partido Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas y Fuerza por México.

Servando Pineda Jaimes, académico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, resalta que en las condiciones actuales, ninguno de estos tres partidos parece contar con suficiente respaldo para asegurar su permanencia en el sistema electoral mexicano.

“Lo que se ve a la luz de los instrumentos disponibles para hacer un análisis como las encuestas, es que ninguno de ellos pueda pasar de esta elección y conseguir el registro. No se ve que puedan ser una nueva fuerza que emerja como una opción poderosa y atractiva para el electorado”, apunta el investigador.

La simpatía de los votantes, dice, se sigue concentrando en los partidos grandes.

Saúl Rodríguez, consejero del IEE, destaca la importancia de que se garantice la participación de diferentes partidos políticos como una manera de fortalecer la pluralidad en la democracia. Sin embargo, apunta el funcionario, es necesario revisar las prácticas y aportaciones de cada instituto político para evaluar su aportación a la ciudadanía.

“Lo que se busca es que esté abierta la puerta y que la ciudadanía tenga la posibilidad de decidir si debe haber nuevos partidos políticos… y esta posibilidad de nacer como partidos políticos, si se nace con un proyecto poco viable, los resultados han sido muy visibles y desaparecen”,

explica Saúl Rodríguez

Una de las modificaciones electorales que celebra el consejero sobre partidos emergentes es la que se impuso en la legislación nacional y estatal para prohibir que un partido de nueva creación se asocie con uno ya consolidado.

“Ese es un buen candado que se ha establecido en la legislación, así se impide que la subsistencia está basada en la asociación fáctica”, apunta.

Sobre el tema del financiamiento y las grandes cantidades de dinero público que se destinan a partidos políticos que terminan por desaparecer, Rodríguez recuerda que el modelo mexicano privilegia este sistema a modo de ‘blindar’ la proliferación de dinero privado a las campañas electorales y, en última instancia, a los gobiernos.

“Cuando lo ponemos en números son fuertes cantidades de dinero las que se entregan a los partidos, pero también el sistema electoral como lo hemos ido creando ha llegado la necesidad del financiamiento público y también tiene esa finalidad doble de cuidar que los recursos que se usan en los procesos electorales no vengan de fuentes ilícitas”, señala.

Para la elección local de este año, los tres nuevos partidos políticos con registro (Partido Encuentro Solidario, Redes Sociales Progresistas y Fuerza por México) recibieron en total 15 millones 584 mil 366 pesos del IEE.

Tras esta elección es necesario revisar el modelo de financiamiento en México, ya que las cantidades de dinero que se entregan a los partidos contrastan con las carencias y la desigualdad que hay en la formación de presupuestos públicos

dice Servando Pineda

“Los partidos políticos tienen un financiamiento a nivel estatal y otro nacional lo cual representa una carga muy grande a los estados. Debe haber una profunda revisión en cuanto a la vida interna de los partidos para que no sean una carga para el Estado y que verdaderamente respondan a una representatividad de la población”, argumenta el académico.

Además, añade, es importante implementar mecanismos que eviten que los partidos políticos se conviertan en negocios propiedades de grupos y familias que controlan esas organizaciones como élites y no como organizaciones orientadas al servicio de la ciudadanía.

NUEVOS PARTIDOS, MISMOS LIDERAZGOS

La posibilidad de que nuevos partidos políticos compitan por puestos de elección y tengan acceso a financiamiento público obedece a la necesidad de que todas las expresiones políticas tengan la posibilidad de estar representadas, explica el consejero Saúl Rodríguez.

En los hechos, apunta, las elecciones sirven para saber qué tanto los institutos políticos logran convencer a la ciudadanía de que efectivamente la representan.

“Habría que ver que efectivamente los partidos son organizaciones de ciudadanos de muchísima naturaleza con una base de intereses comunes que van acrecentando sus bases. El registro de nuevos partidos, que no se veía hace muchos años, está garantizado en la Constitución como derecho de los ciudadanos a asociarse y ahora vale la pena hacer una práctica de retroalimentación sobre lo que pasa cada vez que se otorgan estos registros, si de verdad vale la pena mantener los requisitos que tenemos o se ponen mayores restricciones”, argumenta el funcionario electoral.

En la práctica, los tres nuevos partidos políticos son en realidad expresiones de organizaciones que ya participaron en elecciones y que no alcanzaron el registro para mantenerse como tales y que para estos comicios han postulado a políticos provenientes de otras organizaciones políticas.

El nuevo Partido Encuentro Solidario es la continuidad del Partido Encuentro Social, que en 2018 perdiera su registro tanto nacional como local en Chihuahua. Además de conservar las mismas siglas y colores, el nuevo PES mantuvo como líder nacional a Hugo Eric Flores Cervantes.

En Chihuahua, el dirigente estatal es David Ernesto Medina Rodríguez, exasesor de Encuentro Social en el congreso local y representante del mismo partido ante el Tribunal Estatal Electoral.

Entre sus cuadros también está Miguel Ángel Villa Acosta, representante suplente del IEE, exasesor e integrante del jurídico del extinto Encuentro Social.

El candidato a gobernador por el PES es Luis Carlos Arrieta, quien recientemente renunció al Partido del Trabajo, donde se había desempeñado como comisionado de Asuntos Electorales.

Marisela Sáenz, diputada local primero del PES y luego del PRI, es ahora aspirante a presidenta municipal de Juárez por Encuentro Solidario, mi

Los partidos Fuerza por México y Redes Sociales Progresistas tienen como origen a exdirigentes de Nueva Alianza –sin registro nacional aunque todavía vigente a nivel estatal en Chihuahua–.

En el caso de Fuerza por México, la secretaria general es Flor Gisel Iturralde Galván, excandidata a diputada federal por Nueva Alianza, mientras que Raúl González Ornelas representante suplente ante el IEE, fue antes exsecretario de Acción Electoral del PRI estatal y exdirector de atención ciudadana en el Municipio de Juárez.

La candidata a presidenta municipal de Chihuahua es Patricia Borunda Lara, exdiputada local por el PRI; mientras que Martha Josefina Lemus Gurrola, diputada local por el extinto Encuentro Social, es ahora postulada por Fuerza por México en el distrito local 3.

Gabriela Gutiérrez Montañez, exregidora en Juárez por el Partido Verde, busca ahora la sindicatura del mismo municipio de la mano del partido emergente.

Mientras que para Redes Sociales Progresistas, donde el dirigente nacional es José Fernando González Sánchez, yerno de Elba Esther Gordillo, los cuadros también tienen vínculos con la dirigencia magisterial.

Luis Iván Núñez Rodríguez, representante ante el IEE, fue coordinador estatal Sindicato para los Trabajadores de la Educación, mientras que el puesto de comisionado nacional en Chihuahua fue ocupado en 2019 y 2020 por Alberto Enrique Guzmán Aguilar, regidor independiente en Juárez. Actualmente ese cargo es ocupado por Jorge Eduardo Lechuga de la Peña.

La candidata a la gubernatura por RSP, María Eugenia Baeza, es exaspirante a la presidencia municipal de Chihuahua por el PVEM y Misael Máynez Cano, diputado por el PES, es el candidato a la alcaldía de Juárez.

RSP también postuló a Victoria Caraveo Vallina, exaspirante del PAN a la alcaldía de Juárez, como candidata a la sindicatura del mismo ayuntamiento, así como a Sergio Rivera Figueroa, excandidato independiente a una diputación federal en el proceso electoral 2015-2016, en su planilla de regidores.

contacto@laverdadjuarez.com

lo más leído

To Top
Translate »