Es urgente que reflexionemos sobre las causas de estos incidentes en Ciudad Juárez…¿Son la prepotencia y el egoísmo de quienes violan el reglamento de Tránsito? ¿Son las políticas gubernamentales que no funcionan?
Por Fernando Aguilar
Aunque estábamos en la peor etapa de la pandemia, con importantes restricciones de movilidad, en 2020 nuestra ciudad tuvo el mayor número de víctimas fatales en incidentes de tránsito de todos los municipios de México.
Fuimos la ciudad con más conductores muertos, más pasajeros muertos y más peatones muertos en toda la República Mexicana, según cifras definitivas publicadas por el INEGI.
En el año con históricas restricciones a la movilidad, 41 conductores, 20 pasajeros, 42 peatones y 1 ciclista perdieron la vida en alguna fatalidad vial ocurrida en nuestra frontera.
Sorprendentemente, ese año también obtuvimos el primer puesto nacional en incidentes viales ocasionados por personas ebrias al volante, con mil 184 casos, de acuerdo con lo reportado por el INEGI.
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Lamentablemente, hoy que iniciamos un nuevo año, las cosas no han cambiado en absoluto. La fatal tendencia parece sostenerse, y debemos frenarla ya.
Apenas en noviembre, una de las tragedias viales más impactantes del año pasado se sumó a las estadísticas. Una mujer que caminaba junto a su esposo en las inmediaciones de una plaza de la ciudad murió tras ser embestida por un conductor en estado de ebriedad que salía del estacionamiento del lugar. El incidente causó gran indignación en Ciudad Juárez debido a las circunstancias que lo rodearon: la pareja celebraba su aniversario y acababa de salir de un restaurante, cuando súbitamente fueron arrollados por un hombre que además trató de evadir su responsabilidad en el evento al intentar huir, como reportaron medios de comunicación de la ciudad.
Y un mes antes, el 23 de octubre, los medios de comunicación informaron sobre la muerte de un pasajero de 18 años en un viaje de Uber, luego de ser impactado por un conductor en presunto estado de ebriedad que se pasó un semáforo en rojo. También en octubre, una estudiante de bachillerato de 15 años perdió la vida después de que, según reportes informativos, una conductora la impactó a ella y a otras dos adolescentes en la zona poniente de la ciudad.
No podemos olvidar aquel terrible accidente acontecido en diciembre, donde un imprudente automovilista estacionado sobre el costado derecho de la avenida Tecnológico le cortó el paso a un ciclista al abrir la puerta izquierda de su vehículo para subirse. Esta imprudencia tuvo consecuencias fatales que quedaron documentadas en video y circularon ampliamente en las redes sociales. En apenas unos segundos, un joven universitario perdió la vida de una manera indescriptible, bajo las llantas de un pesado tráiler.
La estadística que he presentado con base en el INEGI no es solo una colección de números que nos permite describir una realidad; son historias truncadas cuyo fatídico desenlace pudo y debió haber sido evitado.
Es realmente vergonzoso lo que ha estado sucediendo en Juárez en materia de seguridad vial. Esto deja muy mal parada a la ciudad. Las colisiones, volcaduras y atropellos ocurren con demasiada frecuencia. Por esta razón, es urgente que reflexionemos sobre las causas de estos incidentes, más allá de lo obvio que resulta en ellos el papel de factores como el exceso de velocidad y el alcohol al volante, para actuar en consecuencia.
¿Es que hay demasiados autos? ¿Es la hegemonía del automóvil particular sobre otras formas de transporte, la cultura ‘cochecentrista’? ¿Son la prepotencia y el egoísmo de quienes violan el reglamento de Tránsito? ¿Es algún grado de laxitud con que se han expedido licencias de conducir? ¿Son las políticas gubernamentales que no funcionan?
Estoy convencido de que entre más automóviles haya, la probabilidad de que se produzcan incidentes viales puede ser mayor; sin embargo, en este momento, esto definitivamente resulta insuficiente para explicar nuestro problema. En 2020, en Ecatepec, Estado de México, el municipio con el parque vehicular más grande del país, había 1 millón 146 mil 936 vehículos motorizados, según el INEGI. En el mismo año y de acuerdo con esta fuente, en Juárez había 611 mil 138.
Sin embargo, mientras en el municipio con más vehículos en México hubo 4 incidentes viales por cada mil autos, en el nuestro hubo 12 por cada mil.
Mientras las campañas de seguridad vial surten efecto, las personas que conducimos diaria u ocasionalmente debemos ser conscientes de que al subirnos a un automóvil, estamos maniobrando una máquina potencialmente mortífera. Las y los conductores tenemos bajo nuestro control no menos de mil kilos de masa, lo que, por supuesto, nos confiere la mayor responsabilidad entre los actores de la movilidad urbana.
Antes de violar el reglamento de Tránsito, pensemos que nuestras imprudencias pueden truncar proyectos de vida.
fernando.aguilar@comunidad.unam.mx
