Opinión

Amor Sin Etiquetas (Segunda Parte)




febrero 18, 2022

La noción del amor ha implicado un sinnúmero de pérdidas, ha puesto en riesgo nuestra salud física y mental. El amor romántico ha cobrado la vida de muchas. No estamos dispuestas a seguir “amando” de esa manera. Es necesario revisar nuestra biografía personal y colectiva del deseo y el amor

MARÍA TERESA JUÁREZ

Luego de las olas del feminismo, el aporte de los estudios sobre la sexualidad y la influencia de los movimientos LGBTTTIQ+, ¿el amor se ha transformado? 

Conversamos con una psicoterapeuta feminista, un sexólogo y una escritora.

¿Transformaciones? Sí, con matices

Para Diana García Ordóñez, psicoterapeuta feminista, uno de los temas urgentes sigue siendo la violencia contra las mujeres y la noción del amor. 

En una charla acerca del impacto del amor romántico en las relaciones amorosas de las mujeres, Diana nos dice:

La violencia al interior de las relaciones de pareja sigue presente. Particularmente la violencia emocional. Hablando de las relaciones de pareja que buscan establecer las mujeres, hay un rango de experimentación; sin embargo, hay un deseo de encontrar “algo”, esta noción de la complementariedad, es decir, la media naranja. La violencia es un tema complejo, no es fácil comprenderla e identificarla. A nivel conceptual se define como cualquier acción u omisión, tanto en el ámbito público o privado que cause daño psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o, la muerte. Algo muy importante, se trata de un acto intencional: no es accidental o casual. 

La violencia, una forma reiterada de malestar

Diana lo define de esta manera: Hay una forma reiterada de malestar en la persona que vive la violencia. En este sentido se pueden identificar como actos que hacen sentir mal. En algunos casos, las mujeres cuidan cómo hablan, cómo se visten, qué amistades tienen. Modifico tantos aspectos de mi persona al grado de dejar de ser yo para agradar al otro.

Diana comparte una reflexión muy importante: El enamoramiento puede dificultarnos identificar situaciones de riesgo. Aún con maripositas en el estómago, es importante tener claras algunas estrategias para prevenir dolores futuros. 

Nos da las siguientes recomendaciones: 

Es importante no apresurarse a tomar decisiones como irse a vivir inmediatamente con una persona o iniciar un negocio o plan a largo plazo. Hay que tomar el tiempo de pensar, conocer a la otra persona, conocer sus reacciones en la vida cotidiana.

Es nuestro derecho hacer acuerdos claros y explícitos acerca de cómo deseamos una relación: ¿qué espero de la otra persona?, ¿cómo quiero que sea el trato?, ¿cómo será la modalidad de nuestra relación? No hay que dar por hecho nada. 

Una regla de oro importante para conservar nuestras redes de apoyo: no alejarte de tus seres queridos: familia, amigos, amigas, es muy importante conservar y procurar las redes de apoyo.

Estas estrategias nos permitirán tener una dimensión más realista de la relación. Es importante documentar cómo han sido mis relaciones anteriores, qué patrones se repiten.

La terapia es una alternativa muy buena para repensar nuevas formas de amar. La reflexión a partir de las películas y lecturas es otra alternativa interesante: cintas como Solo mía, del director Javier Balager, año 2001; Te doy mis ojos, de Icíar Bollaín, año 2003 y; Los hombres que no amaban a las mujeres, del escritor sueco Stig-Erland Larsson, llevada al cine en el año 2009 por Niels Arden Oplev, son algunas de las historias emblemáticas para reflexionar acerca de los vínculos amorosos y la violencia.

Repensar nuestra propia sexualidad

Para el sexólogo Misael Rojas, temas como la monogamia, las relaciones poliamorosas y el consentimiento se han puesto sobre la mesa tanto en terapia, como en la agenda pública.

Misael comparte la siguiente reflexión: Al menos ya se cuestiona el mito del amor para toda la vida o la idea de que el amor todo lo puede. Sin embargo, aún falta mucho por conocer y explorar. Al menos ahora, se habla de ello. Es importante seguir cuestionando la manera en la que hemos aprendido a amar, repensarlo desde nuestra propia vivencia, dialogarlo con otras personas para incrementar nuestros conocimientos, acuerdos y consensos. 

Para ello, nos dice Misael: es importante conocernos, recuperar el amor propio. Repensar el amor significa conocer a profundidad nuestra propia noción de la sexualidad, reflexionar acerca de cómo nos relacionamos con las otras personas. Y esto es todo un tema, porque la sexualidad humana es mucho más que biología y reproducción.

Durante las últimas décadas, se han sentado las bases para el reconocimiento de temas como el derecho a decidir con quién o quiénes deseamos relacionarnos afectiva, erótica y sexualmente: el derecho a la privacidad y resguardo de nuestros datos personales, el derecho a la expresión pública de los afectos y derecho a la identidad sexual, por mencionar algunos de los derechos sexuales.

La ética del querer y la ética del placer

Otra noción clave es la dimensión ética de la sexualidad. Temas como la autonomía sexual y la responsabilidad afectiva son las nuevas coordenadas de la vida amorosa y sexual del siglo veintiuno. Este planteamiento tiene su raíz en los estudios de la sexualidad y los activismos por los derechos sexuales. Se trata de revisar acuerdos y renovarlos a la luz de las transformaciones históricas y culturales sobre temas como el amor, la sexualidad y las relaciones de pareja. (https://piedepagina.mx/responsabilidad-afectiva/)

En este punto nos preguntamos: ¿dónde enseñan todo esto? La primera respuesta es: estos planteamientos son el resultado largas luchas de diversos movimientos: feminista, LGBTTTIQ+, jóvenes por los derechos sexuales, etcétera.

Algunos de estos derechos han sido reconocidos constitucionalmente, y también en leyes y normas, es decir, algunos de estos planteamientos se han convertido en política pública. Sin embargo, este marco de conocimiento y acceso a información sigue siendo restringido a espacios especializados en el tema y grupos reducidos de personas con acceso a información para tomar mejores decisiones sobre su vida amorosa y sexual. 

Aunque México ha firmado tratados, acuerdos y protocolos internacionales, la educación sexual integral gratuita y laica aún no es una realidad para millones de personas.

Ética relacional y amor

Para la escritora, terapeuta sexual y experta en temas de discapacidad Alexa Castillo Nájera, el amor necesariamente plantea una ética relacional. Esto quiere decir: llegar a acuerdos, establecer las reglas del juego. 

En una charla previa al 14 de febrero, Alexa nos explica que el amor necesariamente tiene una dimensión ética: Qué tanto espero de ti y qué tanto puedo darte en tiempos, cuidados, distribución del tiempo, en los acuerdos eróticos y afectivos; en los límites y consensos. Ahí está la diferencia, entre seguir perpetuando todos estos mandatos del amor romántico o realmente tomar la decisión de elegir el bienestar en pareja.

La noción del amor ha implicado un sinnúmero de pérdidas, ha puesto en riesgo nuestra salud física y mental. El amor romántico ha cobrado la vida de muchas. No estamos dispuestas a seguir “amando” de esa manera.

Por eso y solo por eso, es necesario revisar nuestra biografía personal y colectiva del deseo y el amor.

Relacionada: Amor Sin Etiquetas (Primera Parte)

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María Teresa Juárez. Guionista, reportera, radialista. Cubre temas culturales, sexualidad, salud, género y memoria histórica. En sus ratos libres explora el mundo gastronómico y literario. Cofundadora de Periodistas de a Pie.

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