Desde muy pequeño, Juan Gabriel se estableció en Juárez, una ciudad fronteriza con alta movilidad humana, donde las disidencias sexuales también han tenido espacios de libertad en distintos momentos de la historia reciente
Por María Teresa Juárez
Twitter: @tuyteresa
A la Verdad de Juárez, en su IV Aniversario.
En todo hogar mexicano se ha escuchado alguna vez una canción de Juan Gabriel. Figura emblemática de la cultura popular mexicana, este cantautor rompió con un sinnúmero de tabúes.
Datos biográficos ubican su nacimiento en el estado de Michoacán; sin embargo, desde muy pequeño se establecería en Ciudad Juárez con su madre Victoria Valadez, enfrentando condiciones adversas. Al no tener medios para cuidar de él, doña Victoria tomaría la dolorosa decisión de dejarlo en una casa hogar. Pasaría 8 años de su vida en este lugar, es ahí donde conoce a Juan Contreras, su maestro y mentor.
A los 13 años -aún en la casa hogar- escribe su primera canción. Su espíritu inquieto lo llevaría a escapar un año después en busca de una vida mejor. Es hasta los 15 años que se reúne nuevamente con su madre.
Amante de la canción vernácula protagonizada por grandes las divas de la época como Lucha Villa, Lola Beltrán y Amalia Mendoza la Tariácuri, Juan Gabriel fue configurando una identidad.
Su primer contacto con la vida nocturna sería en el Noa Noa a los 16 años. Éste sería uno de los puntos de inflexión en su carrera artística. Es a partir de ese momento que iniciaría una exploración artística que lo llevaría a escribir más de 300 canciones durante este periodo.
…Es un lugar de ambiente, donde todo es diferente
No es casual que su gran versatilidad musical estuviese influida por sus años de juventud en una de las urbes más vibrantes y multiculturales de México: Ciudad Juárez.
Es en los escenarios nocturnos de Juárez que Juan Gabriel haría sus primeras presentaciones en bares como El Palacio Chino, Charlies Bar y El Hawaiian. Es en esta ciudad fronteriza con alta movilidad humana, donde las disidencias sexuales también han tenido algunos espacios de libertad en distintos momentos de la historia reciente.
Si bien es cierto que Ciudad Juárez enfrenta una enorme complejidad -como lo señala el libro Espacio público y género en Ciudad Juárez, Chihuahua. Accesibilidad, sociabilidad, participación y seguridad publicado por El Colegio de la Frontera Norte y la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez en el año 2011-, también ha significado un espacio de libertad y expresión artística para diversas comunidades.
Es en este contexto que el Divo de Juárez encontró las condiciones para desplegar una identidad fuera de toda etiqueta. Guadalupe Caro, musicóloga experta en la vida y obra del artista, ha señalado que Juan Gabriel desplegó una sensibilidad no conocida hasta entonces en la escena musical mexicana. Recordemos que durante la primera parte del siglo veinte la música mexicana iluminaría el firmamento con estrellas como Pedro Infante y Jorge Negrete, íconos de la mexicanidad.
Décadas más tarde José José ocuparía un lugar especial en el salón de la fama de la música mexicana; sin embargo, Juan Gabriel saldría del molde de los artistas de aquella época con sus coreografías, vestuario y esta particular forma de desplegarse en el escenario, algo que las voces expertas llaman: su performance.
Juanga desafió estereotipos al portar en más de una ocasión trajes de charro con vistosas lentejuelas y acompañarse de un mariachi engalanado con atuendo rosa en un país donde la masculinidad hegemónica impera.
Uno de sus temas más emblemáticos, Noa Noa, daría cuenta de esta vida nocturna, “un lugar de ambiente, donde todo es diferente”… desafiando los códigos de la heteronorma.
La primera vez que me invitaron a una fiesta gay me animaron con la frase: “es un lugar de ambiente”, y es ahí donde surgió la magia que rompe con lo establecido: las fiestas en clave de diversidad… “donde todo es diferente”.
Es hasta 1980 que Juan Gabriel debuta con el tema Noa Noa, ocupando los primeros lugares en las listas de popularidad de la época.
El Divo de Juárez pasará a la historia como uno de los artistas mexicanos más complejos, polémicos y admirados. Sus canciones se tradujeron a una veintena de idiomas y hacia el final de su carrera habría escrito más de mil 500 canciones. Datos de sus biógrafos aseguran que fue el único cantautor que logró los derechos de todos sus temas.
“Dicen que lo que se ve, no se pregunta, mijo.”
En el año 2002, durante el programa Primer Impacto, Fernando Rincón realizaría una de las entrevistas más memorables al Divo de Juárez. Y no tanto por su pericia como entrevistador, como por las respuestas del cantautor. En uno de los momentos más incómodos el presentador le cuestiona: ¿tiene amores en su vida? A lo que el cantante le responde: “Tengo muchos amores en mi vida, hay muchas personas a las que yo quiero mucho y no tengo por qué acostarme con ellas. Y si me acuesto… no pasa nada”. Minutos después Fernando Rincón insiste: ¿Juan Gabriel es gay? A lo que el Divo de Juárez le responde: “Dicen que lo que se ve no se pregunta, mijo.”
Voces expertas consideran que el Divo de Juárez se transformó en un ícono de la cultura cuir al salirse de los límites de la heteronorma sin haberse pronunciado abiertamente acerca de su orientación sexual.
Cómo olvidar los icónicos vestuarios como el traje blanco con brillos que usó para la presentación en Bellas Artes o aquel saco negro con brillos y una camisa blanca con un cuello de olán que portó para la entrega del premio a la Persona del Año en los Latin Grammy en el año 2009.
Para conocer un poco más sobre la vida y obra Juan Gabriel y su influencia en la cultura gay en México y América Latina, es altamente recomendable la serie los “41 tropiezos de la heteronorma” producida por TV UNAM y magistralmente conducida por Roberto Fiesco. Hay un programa especial dedicado al Divo de Juárez.
Desde que comenzó el mes de junio, diversos sectores se pronunciaron públicamente en apoyo a la diversidad sexual: gobiernos, empresas, universidades, medios de comunicación. Sin embargo, más allá de los pronunciamientos públicos, México es uno de los tres países más peligrosos para la comunidad LGBTTTIQ+. Persisten los crímenes de odio.
Orgullo Gay
Durante siglos, la comunidad LGBTTTIQ+ ha sido silenciada por la heteronorma. Hoy a 44 años de la primera marcha gay, se han llevado a cabo diversas transformaciones culturales que han posicionado el tema desde una perspectiva de derechos.
¿Por qué orgullo? Se trata de una estrategia de enunciación de una comunidad que ha luchado históricamente contra la patologización, la discriminación y el estigma.
Gracias a décadas de lucha e incidencia de éste y otros movimientos como el feminista, se han posicionado los derechos sexuales en la vida pública y en la política pública.
Y es en este punto de inflexión que se han posicionado temas como el derecho a la educación integral en sexualidad, el derecho a la identidad sexual y el derecho a una vida libre de violencia.
A diferencia de otros movimientos sociales, el movimiento LGBT+ se ha caracterizado por ser festivo, alegre, musical. Un performance donde el cuerpo es uno de los vehículos más poderosos para expresar la disidencia, pero también la reivindicación del derecho al placer y el gozo de vivir.
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María Teresa Juárez. Guionista, reportera, radialista. Cubre temas culturales, sexualidad, salud, género y memoria histórica. En sus ratos libres explora el mundo gastronómico y literario. Cofundadora de Periodistas de a Pie