Una recompensa de 200 mil pesos por cada uno de los hermanos desaparecidos por José Noriel Portillo Gil, apodado el Chueco, ofrece la Fiscalía de Chihuahua para quien ayuda a dar con su paradero
Por Blanca Carmona / La Verdad
A 12 días de la desaparición forzada de los hermanos Jesús Armando y Paul Osvaldo Berrelleza Rábago en la comunidad de Cerocahui, Urique, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua lanzó este primero de julio una recompensa de 400 mil pesos en total para quien aporte información que permita localizarlos.
Paul Osvaldo y Jesús Armando desaparecieron el mismo día del asesinato de los jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, delitos cometidos presuntamente por José Noriel Portillo Gil, apodado el Chueco, de acuerdo con reportes de la autoridad investigadora.
El pasado 20 de junio, El Chueco presuntamente llegó a la casa de los hermanos Berrelleza, quemó la vivienda, le disparó a Paul Osvaldo y luego se llevó a ambas personas, se informó. La Fiscalía desconoce si Paul está muerto; sin embargo, familiares de las víctimas indicaron que hay datos para creer que el hombre de 22 años fue asesinado y existe la esperanza de que Jesús Armando de 24 años pueda estar con vida.
El operativo para buscar a los hermanos Berrelleza y al presunto homicida –por quien también se ofrece una recompensa, pero de 5 millones de pesos–, sigue vigente. Sin embargo, no se han obtenido resultados.
A la búsqueda se han sumado los familiares de los hermanos Berrelleza, quienes están desesperados y se preguntan por qué no hay avances en la localización.
Este viernes primero de julio, la FGE emitió las pesquisas de Paul y Armando y ofreció una recompensa de 200 mil pesos por cada uno de ellos para quien aporte información útil y veraz que permita encontrarlos.
“La Fiscalía General del Estado de Chihuahua a través de la Comisión Local de Búsqueda ofrece una recompensa de 200 mil pesos, a quien o quienes aporten información veraz, eficiente y útil que permita localizar a los hermanos Jesús Armando y Paul Osvaldo Berrelleza Rábago. Lo anterior forma parte de las diligencias e instrumentos de búsqueda”, se dio a conocer en un parte de prensa emitido ayer por personal de la FGE.
En la búsqueda participan elementos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y la Comisión Local de Búsqueda de la FGE, además de agentes del Ministerio Público del fuero común.
El operativo se llevado en las zonas aledañas a la carretera Creel a San Rafael, en sentido al Divisadero, y se han recorrido diversas extensiones, en una de las últimas la revisión se hizo a lo largo de 15 kilómetros, y con la participación activa de la familia de las personas desaparecidas, refiere información oficial.
Como parte del operativo, 11 personas han sido detenidas. Entre ellas un primo y el abuelo de “El Chueco”, identificados oficialmente como César Iván P.P., y Humberto B.C., quienes presuntamente en estaban en poder de en poder de dos armas largas calibre .223; un arma corta calibre .45; también 10 porciones de cocaína y cinco paquete conteniendo marihuana, de acuerdo con datos de la FGE.
Los hechos, la violencia
Días antes del ataque de José Noriel Portillo Gil a la casa de los hermanos Berrelleza Rábago y de sus su desaparición, se había llevado a cabo un partido de beisbol en el que participó un equipo que ‘El Chueco’ patrocinó y tras haber sido derrotados se generó una disputa con el otro equipo en el que participó Paul y Armando, informó el pasado 22 de junio el fiscal General del Estado Roberto Fierro Duarte.
Horas después de atentar contra la vivienda y la vida de los hermanos Berrelleza Rábago, presuntamente “El Chueco” tuvo contacto con el guía Pedro Eliodoro y lo secuestro. Más tarde esta víctima pudo escapar y llegó “policontundida” a la capilla de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, quienes trataron de brindarle ayuda pero fueron asesinados junto con el guía.
Los cadáveres de los religiosos y del guía fueron aventados a la caja de una pick up por “El Chueco” y sustraídos. El 22 de junio, la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, anunció que ambos cuerpos habían sido localizados en una zona conocida como Pitorreal, ubicado entre San Rafael y el poblado de Creel, en la Sierra Tarahumara.
A “El Chueco” se imputan los delitos de homicidio, delincuencia organizada, además de ser el probable responsable de los hechos ocurridos el pasado 20 de junio en perjuicio de las cinco víctimas antes señaladas, señaló Duarte en la conferencia ofrecida ese 22 de junio.
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