Aplicaciones de citas como Tinder o Bumble bloquean cuentas de mujeres trans, denunció la periodista Laurel Miranda. Como a ella, descubrió que a decenas de mujeres trans también les habían eliminado sus cuentas en estas aplicaciones por su identidad y la falta de protocolos ante reportes de usuarios transfóbicos. ‘¿No tenemos derecho a conocer gente, a utilizar estas aplicaciones, a ser amadas?’
Por María Ruiz / Pie de Página
Morelos– No es algo nuevo que alguna de sus cuentas de aplicaciones de citas le fueran bloqueadas a la periodista Laurel Miranda. Relata que desde hace unos años empezó a notar que después de dos o tres meses de usarlas era bloqueada. Recientemente le pasó con Bumble y decidió contarlo, al hacerlo, decenas de testimonios de otras mujeres trans le llegaron contando que también fueron bloqueadas sin razón:
“Siendo muy sincera pensé ‘bueno, en esta app a lo mucho he conocido dos personas de forma presencial’. Pude haber dicho ‘ya, no pasa nada’, dejarlo pasar, pero luego pensé que no deja de ser un acto de discriminación y una forma de segregarnos a las personas trans de dinámicas sociales que son muy comunes para la gente de nuestra edad o gente que está soltera. Entonces me pregunté: si esto me está pasando a mí, ¿qué le puede estar pasando a otras personas trans’, por eso hice el video y me cayeron varios testimonios de personas a quienes les bloquearon sus cuentas sin razón”, narra.
Gracias al video, Lauren logró contactar con Bumble. Esto también le preocupa a la periodista ya que al escribir a soporte al cliente nunca recibió respuesta. Bumble le contestó que ser trans no es y nunca será una violación a sus reglas ni una razón para bloquear personas. Para Laurel es claro que lo sucedido tiene que ver con la transfobia:
“No creemos que sean las aplicaciones como tal pero vivimos en una sociedad sumamente transfóbica donde usuarios nos reportan, lo cuál me parece violento. Si no te gusta una persona pues simplemente no haces match con esa persona, pero buscan perjudicarnos porque se sienten engañados o les hiere su masculinidad frágil darse cuenta que les gustó una mujer trans”, explica.
Lauren pidió a Bumble que antes de bloquear personas de manera automática realicen investigaciones para evitar que las personas trans sean segregadas, que es algo que ya está pasando. Laurel buscará llevar este caso al Consejo Nacional para Eliminar la Discriminación, Conapred:
“Me gustaría que Conapred emita al menos una recomendación a estas aplicaciones para que se establezca un mecanismo o alguna investigación, para que antes de bloquear a una persona analicen si se trata de una persona trans. Estas aplicaciones suelen venderse como empresas antidiscriminación y en meses como junio se ponen la bandera de arcoíris. Si se están diciendo de arcoiris, que no solamente se vistan, sino tomen acciones. No basta con decir ‘en este lugar no se permite la discriminación’, sino de luchar activamente contra la discriminación en un lugar en el que tenemos ingerencia».
La mayoría de los testimonios que le llegaron a partir de sus videos son de mujeres trans, lo que visibiliza el nivel de machismo y transfobia de la sociedad mexicana. La periodista destaca que las aplicaciones deben garantizar un espacio seguro para que las personas no dejen de habitarlos por odio a su identidad. El uso de aplicaciones de citas cada día es más incidente en la forma en la que la juventud se relaciona.
“Tampoco es tan superficial y banal como parece. Entiendo que es complicado poder señalar las discriminaciones que nos atraviesan, pero no podemos seguir teniendo una vida limitada porque cuando nos cierran espacios nos impiden tener una vida plena. No solo vivimos en una sociedad que discrimina sino que alienta la discriminación. Me parece fundamental colocar sobre la mesa que las personas trans también tenemos derecho a salir con alguien, a relacionarnos sexoafectivamente con las personas, a ser deseadas, a ser amadas” señala.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.
