Vianey fue asesinada y su cuerpo localizado en un motel, su madre exige justicia durante una manifestación donde familiares y amigas de la víctima se pronuncian contra la violencia de las mujeres en Ciudad Juárez
Texto y fotografías: Verónica Martínez / La Verdad
Ciudad Juárez- Frente al motel en el que su hija Vianey Eunice Mendoza Cerón fue asesinada el pasado 4 de diciembre, Alicia Cerón se plantó este sábado con un altavoz para exigir a las autoridades que encuentren y detengan al asesino.
“Aquí entró el asesino de mi hija y de aquí tiene que salir” dijo la mujer sosteniendo el micrófono del altavoz justo en la entrada del motel Las Palmas, ubicado sobre la prolongación Ejército Nacional, colindante al sector de Satélite. En ese lugar fue localizado el cuerpo de Vianey.
Alicia, vestida con una camiseta negra que porta la imagen de Vianey en vida, caminó acompañada por un grupo de mujeres para exigir justicia para su hija, la mayor de cinco hermanos.
Su crimen, dijo, “no se puede quedar así, tiene que haber un culpable”. Hasta ahora las autoridades no han dado con el asesino a su hija, por lo que pide revisar si en el hotel se cuenta con cámaras de videos donde se pueda encontrar indicios de quién mató a Vianey.
Decenas de personas se congregaron al mismo motel, donde exigieron justicia para Vianey, colocaron flores y prendieron veladoras. Familiares, amigos y colectivas recorrieron aproximadamente un kilómetro desde el Deportivo Satélite exigiendo la detención del responsable del feminicidio.
“Vianey, escucha. Tu familia está en la lucha” y “Ni una más, ni una más asesinada” eran las consignas que gritaba al unísono el contingente. Las personas portaban globos rosas, morados y blancos en memoria de la mujer de 21 años cuyo cuerpo fue localizado en ese motel el pasado 4 de diciembre.
También cargaban pancartas donde se leía: “Justicia para Vianey”, “Nos queremos vivas y sin miedo”. “No más violencia, no más impunidad”. “Todas las madres merecemos ver a nuestras hijas volver” y “no nos maten”.
Vianey salió de su casa la tarde del 3 de diciembre, pero ya no regresó. Fue asesinada y su cuerpo localizado al día siguiente en un cuarto del motel.
La Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género y a la Familia en la Zona Norte (FEM), reportó estrangulamiento y traumatismo cráneo encefálico como la causa de muerte. El caso se investigación como feminicidio, confirmó el vocero de la Fiscalía Zona Norte.
Inicialmente la Fiscalía reportó el caso como suicidio.
“Buscamos presionar a la Fiscalía que hagan bien las cosas”, dijo la madre de Vianey, quien desconfía de las autoridades porque en la última semana la Fiscalía ha cambiado la versión de los hechos del caso.
Frente al motel, Cerón y familiares denunciaron que la administración del motel se ha negado a proporcionar los videos de seguridad que podrían mostrar quién acompañaba a Vianey esa noche y el posible responsable.
“Ya nada me regresa a mi hija, pero yo no quiero que otras madres pasen por algo similar”, dijo.
Los familiares e integrantes de colectivos que los acompañaron llevaban camisas negras con una imagen del rostro de Vianey. Al marchar por la Avenida Ejercito Nacional se bloqueó el paso a los vehículos, con la asistencia de seguridad vial. Colectivas intervinieron durante la congregación colgando mantas en el exterior del establecimiento, colocando en los muros paste up (composición de imágenes y texto que se pegan en una estructura) y escribiendo consignas las instalaciones del hotel, con pintura de aerosol.
“Esta situación de Vianey es algo completamente impronunciable y en esta ciudad no podemos seguir permitiendo que se sigan matando a más mujeres” dijo una de las mujeres participante en la manifestación de apoyo a la familia de la víctima. “Esto no puede seguir pasando”.
Durante la protesta, los familiares organizadores de la congregación se deslindaron de las acciones de las colectivas Bloque Negro y Pan y Rosas que se sumaron a la manifestación con pintas y paste up. Señalaron que convocó a una movilización pacífica.
Al concluir la manifestación la madre y demás familiares de la víctima se retiraron del lugar donde dejaron escrito con tinta verde: “No estamos solas… encubridores”.
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