Había en aquel tiempo una especie de furor por la lectura de la Revolución rusa. En una de las tiendas Futurama de la ciudad de Chihuahua había una sección de libros y adquirimos las obras de Isaac Deutscher, su trilogía sobre Trotsky y el notable tomo sobre Stalin. Prácticamente los devoramos
Por Jaime García Chávez
Bajo el sello de Siglo XXI Editores recién apareció La fuga de Siberia en un trineo de renos de León Trotsky, con la presentación del notable escritor cubano Leonardo Padura, la traducción de Irina Chernova y una nota de Horacio Tarcus. Leer al cubano, todo un experto en la materia, le da relieve a la publicación y nos muestra un trozo de la vida del revolucionario nacido en Ucrania, con el texto “La vuelta”, precedido de varios fragmentos epistolares. Estos últimos dan contexto del destierro decretado por el zarismo, por la participación del revolucionario y notable dirigente político durante la Revolución de 1905 en Rusia.
La publicación me recordó la obra del mismo Trotsky, “1905, resultados y perspectivas”, uno de los documentos más penetrantes y seductores para interpretar un proceso revolucionario que antecedió en doce o trece años a la Revolución de octubre de 1917.
De esta obra en particular recuerdo –aunque no lo detallaré– que fue fundamental para concebir y organizar la insurgencia de masas que hubo en Chihuahua en el año de 1972. Recordar cómo se creó en 1905 el soviet de San Petesburgo nos sirvió, a los insurgentes de estos lares, para fundar el Comité de Defensa Popular (el de entonces, no el que pervirtió Rubén Aguilar) como una articulación de sindicatos obreros, partidos políticos de izquierda, estudiantes, colonos urbanos, campesinos, profesionistas, ciudadanos y personalidades de la cultura, con una visión novedosa y eficaz que marcó la oposición y contradicción con el régimen priista imperante en la república, representado aquí por el asesino Gobernador Óscar Flores Sánchez.
Había en aquel tiempo una especie de furor por la lectura de la Revolución rusa. En una de las tiendas Futurama de la ciudad de Chihuahua había una sección de libros y adquirimos las obras de Isaac Deutscher, su trilogía sobre Trotsky y el notable tomo sobre Stalin. Prácticamente los devoramos.
Sin embargo, el “1905” de Trotsky hubo que buscarlo porque no era de fácil circulación. Lo obtuve en dos tomos de la editorial Ruedo Ibérico Editions dentro de la colección Biblioteca de Cultura Socialista, y hasta la fecha los conservo, con sus debidas anotaciones.
Ahí leí “El regreso”, era 1972, y me pareció, con todo el romanticismo revolucionario del momento, una estupenda narración, que por sí misma haría imperecedera la obra en su conjunto, aunque las partes específicamente políticas estén en apartados especiales. Estimo que volver a estas lecturas es recomendable.
Al señalar esto último no quiero dejar de expresar mi perplejidad de que una editorial tan respetable como Siglo XXI nos diga ahora, en 2022, que en “La fuga de Siberia” está “La vuelta” (o sea, “El regreso”) como primera traducción al español, cuando eso aconteció hace ya medio siglo y hasta tuvo sus efectos en los acontecimientos locales que comenté al principio de este texto. Confieso por lo demás que estas líneas pudieran estar mejor respaldadas por una indagatoria de las muchísimas traducciones de la obra del revolucionario soviético. En otras palabras, me curo en salud: puedo estar en un error.
Lo anterior no es obstáculo para reconocer lo que bien afirma Padura al comentar la fuga de Trotsky de Siberia “como una inspirada grieta que nos permite asomarnos a la personalidad íntima del hombre político y revolucionario a tiempo completo y a sus relaciones con la condición humana. Constituye, además, una muestra de sus capacidades literarias (no en balde por una época lo apodaron ‘La Pluma’) y, como colofón, su publicación por primera vez en lengua española (alego que no), puede resultar un homenaje a la memoria de un pensador, escritor y luchador asesinado hace más de ochenta años que, en este mundo tan descreído de hoy, todavía hace pensar a algunos que la utopía es posible. O cuando menos, necesaria”.
14 diciembre 2022
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Jaime García Chávez. Político y abogado chihuahuense. Por más de cuarenta años ha dirigido un despacho de abogados que defiende los derechos humanos y laborales. Impulsor del combate a la corrupción política. Fundador y actual presidente de Unión Ciudadana, A.C.