A tres años del asesinato de Isabel Cabanillas, su mamá y colectivas reclaman a las autoridades que mantengan su homicidio en la impunidad
Texto y fotografías: Rocío Gallegos / La Verdad
Ciudad Juárez– Con dos ramos de girasoles naturales sostenidos con los brazos sobre su pecho, Reyna de la Torre caminó por algunas de las calles de la zona Centro para recordar que hace tres años mataron a su hija, Isabel Cabanillas de la Torre, y que su caso sigue sin justicia.
La mamá de Isabel encabezó la madrugada de este miércoles una caminata para reclamar a las autoridades porque mantienen el homicidio de su hija en el olvido.
“Hace tres años mataron a mi hija y aún no hay justicia para ella”, expresó Reyna en entrevista antes de iniciar la marcha por la zona donde ocurrió el homicidio de Isabel. “Yo nunca pensaba andar en esto, nunca esperé andar en Fiscalía, yo nunca esperaba que esto me pasara”.
Acompañada de decenas de mujeres y hombres integrantes de varias colectivas y colectivos, la mujer de 47 años caminó por las calles que recorrió su hija en bicicleta antes de que la mataran. Algunos de los acompañantes cargaban mantas y otros vestían camisetas donde se leía: Justicia para Isabel Cabanillas.
La caminata, convocada por la colectiva feminista Mujeres Organizadas Cd. Juárez y familiares de la víctima, partió pasadas las 12 de la noche de la Panadería Rezizte, ubicada en la calle 16 de Septiembre y Bartolomé de las Casas, para desplazarse hasta donde estuvo el bar Eugenio’s, ambos lugares frecuentados por Isabel, y luego llegar al lugar donde se encontró su cuerpo, en la calle Inocente Ochoa, casi esquina con Francisco I. Madero.
El frio de la madrugada calaba, la sensación térmica de esa hora rondaba en los cero grados centígrados.
Durante la caminata, la artista y defensora de derechos humanos de las mujeres fue recordada con la música de sus canciones preferidas, como Paloma Negra con Chavela Vargas.
“Esa canción era una de las que más le gustaba”, aseguró Reyna para luego entonar una de las frases de la melodía reproducida por el sonido:
“…Hay momentos en que quisiera mejor rajarme
Y arrancarme ya los clavos de mi penar
Pero mis ojos se mueren sin mirar tus ojos
Y mi cariño con la aurora te vuelve a esperar…”
Desde un proyector trasladado en la caja de una camioneta se proyectaban fotografías de Isabel y de sus pinturas en las fachadas de los inmuebles encontrados durante el trayecto.
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Isabel fue asesinada con dos impactos de bala la madrugada del 18 de enero de 2020. Tenía 25 años y dejó en la orfandad a un niño que ahora, dice su abuela, tiene 7 años.
Desde entonces, su homicidio ha movilizado a sus compañeras y compañeros de lucha, quienes la madrugada de este miércoles volvieron a manifestarse en las calles del Centro de la ciudad para reclamar por su asesinato, exigir justicia y colocar veladoras y girasoles en la cruz rosa con su nombre colocada en la base de un árbol ubicado junto al lugar donde fue asesinada.
El homicidio ocurrió sobre la banqueta de la calle Inocente Ochoa, casi esquina con Francisco I. Madero, de la colonia Centro, donde se encuentra el edificio de Jubilados y Pensionados del Municipio.
En ese lugar, Reyna lloró esta madrugada en silencio, mientras sus compañeros y compañeras se abrazaban en sigilo, encendían veladoras y permanecían como montando una guardia frente a la cruz rosa con el nombre de Isabel colocada hace tres años en ese lugar.
Luego la mujer colocó los girasoles en la cruz rosa con el nombre de su hija y recorrió el contingente para abrazar a quienes la han acompañado en su duelo y en su exigencia de justicia para su hija.
“En Juárez no falta mucho para que no haya una familia a la que le hayan matado a alguien, no importa en qué trabajaba o qué hacía, va a llegar el tiempo en el que todas las familias vamos estar de luto”, dijo durante la entrevista.
Lamentó que en la ciudad sigan desapareciendo y matando mujeres. “Esto no va a parar mientras la sociedad no hagamos nada, porque las autoridades no harán nada”.
Indicó que en el caso de Isabel las autoridades han seguido tres líneas de investigación, desde un asunto de drogas, a su exmarido y su activismo, pero se han descartado, no hay resultados y el caso sigue en impunidad.
Reyna comenta que, en un principio, el asesinato de su hija le generó mucha ira, ahora es más decepción y tristeza, “porque siento que, así como el caso de mi hija hay muchos y tristemente son una cifra más. Aunque me duela aceptarlo, el caso de mi hija será una cifra más, porque ya son tres años y no hay justicia para ella”.
Por la tarde, integrantes del Colectivo Ciclista FixieBeat realizaron una rodada en honor a Isabel. El colectivo llegó al lugar donde Isabel fue asesinada y colocó girasoles, una flor que amaba y que era un elemento recurrente en sus pinturas.
Los colectivos convocan también a familiares de hijas desaparecidas y asesinadas, a la comunidad feminista fronteriza y a las mujeres en general, a presentarse este miércoles 18 de enero en la Fiscalía Especializada de la Mujer a las 14:00 horas para realizar una concentración pacífica “en protesta por la ineptitud de las autoridades responsables de resolver este y otros casos”.
“Agradezco de corazón que me sigan acompañando a mí y mi familia”, expresó Reyna a través de un altavoz. “Justicia para Isabel”.
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