Casi dos años después de la toma de la Comisión de Derechos Humanos en la calle Cuba las mujeres que mantenían esta Okupa fueron detenidas. Esta es una cronología de los nueve meses que llevan encarceladas en Santa Martha Acatitla, desde la detención hasta la disculpa pública que hace unos días ofrecieron desde la cárcel
Por María Ruiz / Pie de Página
El quince de abril del 2022 la policía de Ciudad de México desalojó la Okupa Cuba, un espacio que permanecía tomado por feministas desde el 2020. En el desalojo, la policía no sólo retomó el inmueble, sino que encarceló a las tres mujeres que permanecían dentro. Les imputó delitos contra la salud, agresiones y robo. Esta es una cronología de los meses que han permanecido encarceladas.
Los últimos días de la Okupa
Casi dos años después de que las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos fueran tomadas por madres de víctimas de violencia y colectivos feministas, una agresión a una mujer por parte de habitantes de esta Okupa dio pie al operativo con el que el Estado recuperó el inmueble, y en el que detuvo a tres de ellas.
Durante los últimos meses el apoyo a la Okupa se vio mermado por las rupturas internas. Derivadas de su posición transfóbica y por las denuncias de agresiones al interior. Sin embargo, por meses continuaron haciendo actividades y el refugio seguía abierto a quienes se acercaran a la Okupa. Era usual ver a algunas de las chicas que seguían ocupando el espacio pedir donaciones con boteos frente al edificio. Sin embargo la confianza hacia el lugar ya estaba muy maltratada.
En abril del 2022 un video donde cuatro mujeres encapuchadas grafitean y golpean un automóvil con la conductora dentro se viralizó. En éste, mientras una golpea los vidrios del coche, otra habla por un megáfono diciendo: “Llégale ya”.
Del coche una mujer sale pidiendo ayuda. Menciona que es profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana. La profesora denunció que le quitaron el celular, y que este hecho sucedió después de que le pidieron dinero y se negó a darles.
El caso se viralizó en Twitter después de que la hija de la mujer agredida publicara un hilo con toda la información y con un video grabado por testigos.
Al día siguiente, la Fiscalía de la Ciudad de México abrió una investigación por posibles delitos de robo y daño a la propiedad. Dos días después, cientos de policías desalojaron el inmueble y detuvieron a tres mujeres que ocupaban el espacio.
El operativo
El desalojo se da después de que se levantó una denuncia por agresiones en la Calle República de Cuba. En un tuit, el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch informó que la Fiscalía de la CDMX y la Secretaría de Seguridad Ciudadana intervinieron el inmueble donde estaban las presuntas agresoras “para evitar sea utilizado para evitar agresiones a la ciudadanía”.
En este operativo se desplegaron cientos de policías. Ellos rodearon y entraron al edificio para llevarse a las tres personas que estaban dentro. Posterior a su detención, la fiscalía solicitó prisión preventiva como medida cautelar y un juez de control determinó que Ari, Karla y Magda enfrentarían un proceso por probable responsabilidad en delitos de robo agravado y daño a la propiedad.
Durante el cateo de la Okupa se encontraron bolsas de marihuana, lo que abrió otra línea de investigación por delitos contra la salud.
Durante el operativo las chicas realizaron un video en vivo pidiendo ayuda. En el video, se pueden ver algunas de las acciones que hicieron por varios minutos para evitar ser detenidas. Inclusive pidieron ayuda a los vecinos desde uno de los balcones.
¿Quiénes son Ari, Karla y Magda?
Del operativo detuvieron a tres mujeres: Ari, Karla y Magda. Las historias de ellas en la Okupa son muy distintas entre sí, pero a todas las atraviesa la violencia patriarcal.
Ari estuvo presente como integrante del Bloque negro en la Okupa Cuba casi desde el principio de la toma. Al final fue denunciada por distintas violencias al interior y dentro de la organización. Su actitud violenta hacia otras mujeres y personas trans abonó al abandono de la Okupa por parte de muchos feminismos.
Actualmente Ari enfrenta el proceso con una defensa legal distinta a la de Karla y Magda.
Karla es fotógrafa. Desde hace años se ha dedicado a documentar las manifestaciones feministas y las agresiones por parte del cuerpo policiaco dentro de estas. Llegó a la Okupa con la intención de documentar lo que estaba sucediendo. Ella no vivía dentro del inmueble, pero lo visitaba con regularidad, según información proporcionada por su mamá.
Magda es activista en el Estado de México desde hace años. Es parte de Mujeres en la periferia para la periferia y ha acompañado a familias de víctimas de feminicidio en Ecatepec. Dentro de su colectiva hacen performances para visibilizar la violencia hacia las mujeres. Ella misma es sobreviviente de intento de feminicidio y de una relación violenta. Esto mismo la llevó a pedir refugio en la Okupa en el mes en el que fue detenida dentro.
Sus mamás cuentan más sobre ellas en este video, donde piden su libertad. Actualmente ambas han librado 12 audiencias durante su proceso judicial.
Acciones por la libertad de Karla y Magda
Desde su detención, colectivas de mujeres comenzaron a pedir su libertad y las nombraron presas políticas. Esto, ya que la Okupa era un espacio tomado como protesta contra la violencia institucional del Estado hacia las mujeres.
Las protestas comenzaron durante las audiencias, las cuales, a pesar de que han pedido sean públicas, siguen sin serlo. Las compañeras y familias comenzaron a documentar información sobre los agravios que vivieron desde la detención, los cuales incluyen: uso desmedido de la fuerza policiaca, ya que fueron detenidas tres personas con 200 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX y las trasladaron en una tanqueta blindada al reclusorio de Santa Martha.
Después de la detención, la Fiscalía de Benito Juárez filtró fotos a Carlos Jímenez, un periodista de nota roja, quien desde su cuenta compartió las imágenes sin ninguna protección a la identidad de las detenidas, faltando así a la presunción de su inocencia.
Dentro de las violaciones a sus derechos humanos también está la realización de un peritaje de su voz sin presencia de la defensa legal. A la vez, se documenta que, en sus primeros días dentro del penal, se les negó acceso a alimentos y agua y se documentaron casos de tortura, por lo que se activó el protocolo de Estambul. Otra violación es que, al inicio del proceso, se les impusieron abogados de oficio.
Actualmente son representadas por la abogada Karla Michel Salas del Grupo de Acción por los derechos humanos y la justicia social.
A partir de junio la campaña en apoyo se dividió, y Ari comenzó a llevar su proceso por separado de Karla y de Magda. Desde entonces el grupo de acompañamiento Libres Ya Comisión por Karla y Magda no ha dejado de realizar acciones para brindarles apoyo y visibilizar el caso; pero sobre todo compartir quiénes son con la intención de combatir la criminalización de sus activismos.
En julio del 2022 publicaron una carta. En ella explicaron la situación de las distintas representaciones legales, de la separación en el apoyo, y del por qué no existe un trabajo en conjunto entre las tres familias. Además, pidieron que cesara la difamación en contra de las familias de Karla y de Magda.
En agosto, las familias de las presas junto a otras familias de presos políticos, entre ellos Kenia Hernández,Jaime Betanzos, Isaías Gallardo, Juana Aida Valenzuela, entre otros, escribieron una carta al ministro Arturo Zaldívar, ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para pedirle una audiencia. La carta vino después de que Zaldívar declarara sobre los vicios del sistema penal mexicano.
En diciembre realizaron una campaña junto a otros presos políticos para sensibilizar sobre la ausencia de estos en esta época familiar.
La disculpa pública
Como parte de su proceso, esta semana se publicó una carta en donde Karla y Magda ofrecen una disculpa pública a la profesora María Eugenia Reyes por los hechos ocurridos el 13 de abril del 2022. En ésta se lee:
“Hemos reflexionado sobre la violencia injustificada que ejercimos ese día sobre una mujer y su patrimonio, estamos convencidas que rebasamos y quebrantamos el límite y que nuestras reivindicaciones y derechos no pueden, ni deben ser pretexto para lo que aconteció ese día”.
En la misma carta reconocen que durante los días posteriores a la detención desde la página de Facebook Okupa Cuba Monumenta Viva se publicó una versión falsa sobre una supuesta agresión por parte de la doctora a un grupo de niños. Esto, como un intento para justificar su uso de la fuerza. En esta misma carta se comprometieron a garantizar que la familia de la persona agredida no vivirá ningún tipo de amenaza o intimidación.
Ari publicó la misma disculpa pero en una carta por separado.
A esto la hija de la profesora contestó vía Twitter que la disculpa es el principio del fin del proceso que empezó hace casi un año. También agradeció a quienes les brindaron apoyo y, cómo en su momento, recibió todo tipo de mensajes:
“Fue muy fuerte ver cómo un movimiento que sostiene que «hay que creerle a las víctimas» no estuvo tan dispuesto a creerle a una víctima de un ataque cuando eso significó hacer cuestionamientos hacia adentro” escribió.
Recordó que después del ataque a su mamá buscó entablar diálogo, una disculpa y que le regresaran su celular. En lugar de eso se publicó la versión del supuesto ataque a infancias por parte de la conductora.
“Mi mamá nunca quiso que ellas permanecieran en la cárcel, y justo esta disculpa pública es parte de un proceso de justicia restaurativa” contó.
Si deseas apoyar e informarte sobre las acciones que están llevando a cabo puedes seguir sus redes sociales, tienen tanto Facebook como Twitter y las encuentras como “Libres ya Comisión por Karla y Magda”.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.