Braulio Raúl O.C. es acusado de cuatro delitos, entre ellos homicidio y evasión de reos; el hombre alega inocencia y denunció ante el Tribunal que fue torturado en la Fiscalía para autoincriminarse, por lo que juez ordenó investigar la presunta tortura
Por Blanca Carmona / La Verdad
Ciudad Juárez– El primer coacusado de la evasión de los internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) 3 de Ciudad Juárez, fue vinculado a proceso penal este miércoles primero de febrero.
Braulio Raúl O.C., como es identificado por las autoridades, fue acusado de haber incurrido en los delitos de secuestro agravado en perjuicio de 9 custodios, evasión de reos, homicidio calificado también en contra de los celadores y homicidio calificado en grado de tentativa.
Previo a ser vinculado, Braulio le señaló al Tribunal de Control que en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) fue torturado para que se autoincriminara.
Por lo que el juez, José Enrique González Rodríguez, activó el Protocolo de Estambul y ordenó al Ministerio Público iniciar una investigación por el posible delito de tortura.
“Yo no hice declaraciones, a mí me tuvieron ahí, como entré a Fiscalía, me tuvieron en homicidios y me hicieron firmar hojas en blanco y pues me dijeron qué declarar, pero pues yo no sabía nada, pues ya me empezaron a golpear y bolsa, a torturar y me hicieron firmar hojas en blanco”, afirmó el acusado
La acusación de la Fiscalía
De acuerdo con la acusación formulada por un agente del Ministerio Público en contra Braulio, presuntamente el pasado 31 de diciembre a partir de las 17:30 de la tarde los internos de las áreas 4 y 5 del reclusorio, donde se encontraban personas identificadas con la pandilla Los Mexicles, llevaron a cabo una fiesta clandestina organizada por Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, alias El Neto.
Como parte de la fiesta, al penal fueron ingresadas armas de fuego, droga, alcohol, cuatro marranos, además entraron prostitutas y un grupo de personas, entre ellos el ahora vinculado, Braulio Raúl.
En las primeras horas del primero de enero, de acuerdo con la acusación, los invitados a la fiesta se retiraron y posteriormente varios de ellos se colocaron al exterior del centro penitenciario, a bordo de diversos vehículos.
Mientras tanto, al interior del penal, Piñón de la Cruz y un grupo de internos lograron que el Equipo de Reacción, integrado por nueve custodios, acudieran al módulo 18 del área 5 al hacerles creer que un interno había muerto.
Los custodios fueron desarmados, privados de su libertad, los ataron de pies y manos, los torturaron, los golpearon, les hicieron cortes en la cabeza para infligirles dolor y finalmente los mataron, estableció el Ministerio Público.
Los custodios asesinados fueron identificados como Edgar Omar Hernández García, Jaime Arciniega Alvarado, Carlos Ernesto Salinas Bañuelos, Manuel Rodríguez Soria, Carlos Santiago Padilla Silva, José Ausencia Pérez Puentes, Víctor Hugo Rivera Meraz, Abel Juárez Hernández y Domingo Trejo Serrano.
Mientras eso sucedía al interior de la prisión, en el exterior un grupo de personas a bordo de al menos seis vehículos comenzaron a realizar actos “tendientes a apoyar las acciones que se desarrollaban al interior del Cereso y alrededor de las 07:00 horas se aproximaron a la caseta número 1, la cual se encuentra al exterior del Cereso a unos metros de la calle Barranco Azul, y mediante el empleo de arma de fuego disparan en contra del oficial de custodia Guadalupe Gámez Galán”.
Ese elemento fue asesinado para asegurar que un portón que da al exterior no fuera cerrado.
Al mismo tiempo un grupo de internos comandado por Piñón de la Cruz realizó varias maniobras para llegar al segundo portón interior de la Aduana, el cual cruzaron tras someter a varios custodios.
Después los reos lograron llegar al portón principal de la Aduana y abrieron el candado a punta de disparos y con un marro.
Simultáneamente los hombres que se encontraban al exterior del penal realizaron varios disparos con la intención de privar de la vida a otro custodio que estaba al volante de un vehículo Ford Lobo blanco, pero este repelió la agresión.
Una vez en el exterior, el grupo de evadidos abordaron los vehículos que los esperaban y huyeron.
Algunos de estos hechos fueron captados por al menos una cámara de seguridad de la tienda de conveniencia ubicada frente al penal, se indicó.
En la declaración que rindió ante el Ministerio Público José Mario Celis, uno de los reos evadidos que fue recapturado, se documentó que la noche del 31 de diciembre El Neto les dio armas a fuego a los internos, sin poder precisar de dónde las tomó únicamente refirió que cuando abrieron la cocina el armamento estaba dentro de unos botes de plástico. En ese mismo espacio, el testigo dijo haber visto a un hombre de apodo El 50 y a Braulio.
Defensa argumenta inocencia
El abogado defensor de Braulio Raúl pidió al juez que no tomara en cuenta la declaración de su representado ni de un interno recapturado, José Mario Celis Hernández. Al señalar que la declaración del primero se obtuvo con violación al debido proceso, sin que contara con un abogado defensor y a Celis no se le informó de su derecho de abstención porque también está considerado como presunto responsable de la evasión.
Además, el abogado dijo que no hay datos de prueba suficientes para considerar que Braulio Raúl es integrante de la pandilla Los Mexicles, ni hubo una identificación por fotografía o en Cámara Gesell que lo señale como una de las personas que estaba al exterior del reclusorio el primero de enero, cuando se registró la fuga masiva de internos.
Los internos José Mario Celis y Adrián Nevárez Chávez fueron ofrecidos como testigos del acusado, Braulio Raúl. Pero el primero de ellos le dijo al juez que no era su deseo rendir declaración, luego de que el resolutor le explicó que al ser considerado coimputado tenía derecho a guardar silencio. Después de esto, el defensor se desistió de interrogar a Nevárez.
Después un receso de cuatro horas, el juez retomó la audiencia para vincular a proceso penal a Braulio Raúl O. C., respecto a los delitos de secuestro agravado y evasión lo consideró cómplice auxiliador; y coautor en los ilícitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa
El juez también autorizó un plazo de cuatro meses para la investigación complementaria.
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