El funcionamiento irregular del jardín de eventos en una vivienda de Dayira Fernández Martínez en Los Nogales desencadenó quejas de los vecinos, quienes pidieron al gobierno prohibir su actividad; sin embargo, la terraza ni siquiera fue inspeccionada pese a que el Municipio endureció las revisiones contra ese tipo de negocios
Por Verónica Martínez / La Verdad
Ciudad Juárez– En una vivienda propiedad de la tesorera Municipal, Dayira Raquel Fernández Martínez, se puso en funcionamiento una terraza jardín para eventos sociales que operó sin los permisos y las licencias necesarias para este tipo de negocios al menos por ocho meses.
Durante ese tiempo, el establecimiento en la propiedad de la funcionaria, denominado Terraza Veintiuno, no fue inspeccionado ni sancionado por las autoridades municipales pese a las quejas y denuncias presentadas por los vecinos del inmueble ubicado en la colonia Los Nogales, se desprende de información obtenida vía transparencia y entrevistas con inconformes.
Residentes del sector habitacional incluso recabaron firmas en contra de la operación de esa casa en renta para fiestas y se las hicieron llegar a las autoridades municipales en dos cartas dirigidas al presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, donde denunciaban el funcionamiento irregular de esa terraza jardín y solicitaban prohibir su operación.
En sus quejas a las autoridades, los vecinos del negocio externaron su molestia con la realización de eventos en el lugar “hasta altas horas de la noche, con música en vivo operada con ruidosos equipos de sonido” y la falta de estacionamiento para los asistentes, lo que provoca la invasión de sus espacios y hasta de los accesos a sus cocheras.
A pesar de las denuncias de los vecinos, recibidas desde diciembre del 2021 por las autoridades municipales, el inmueble de la servidora pública mantuvo su funcionamiento como jardín de eventos sociales, en tanto que decenas de negocios de este tipo eran suspendidos e inspeccionados por autoridades municipales, por no contar con la documentación requerida para operar como terrazas para fiestas.
En medio de esos operativos, implementados contra ese tipo de negocios que comenzaron a multiplicarse por diferentes colonias de la ciudad, el 20 de mayo de 2022 el Gobierno Municipal le aprobó a la funcionaria el permiso de uso de suelo de su vivienda como salón y jardín de fiesta, así como la licencia de funcionamiento del negocio. La autorización se otorgó pese a que incumple disposiciones de la normatividad vigente, de acuerdo con los documentos oficiales revisados.
La Verdad solicitó a Fernández Martínez una entrevista para comentar sobre el tema, pero hasta el momento de esta publicación no respondió a las peticiones que se hicieron directamente en la oficina de la Tesorería y a través de la Coordinación de Comunicación Social del Municipio. También se pidió una entrevista con la Dirección General de Desarrollo Urbano, pero no se concedió.
Consultado sobre esta situación que involucra a una servidora pública municipal, Hernán Ortiz Quintana, coordinador del proyecto Ciudadanos por una Mejor Administración Pública (CIMAP), señala que no es delito para un funcionario tener un negocio, pero si se deja que opere en ilegalidad por simpatías, eso es un claro acto de corrupción.
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El jardín de eventos Terraza Veintiuno se ubica en la calle 21 de Marzo 4201, esquina con la calle Río Lerma. Colinda con tres residencias y la zona está principalmente ocupada por inmuebles habitacionales, aunque existen algunos establecimientos comerciales. Su fachada es la de una casa habitación, no cuenta con anuncios en su exterior que indique que se trata de un salón y jardín de eventos, aunque así se promociona en Facebook.
Fotografías tomadas de la página de Terraza Veintiuno en Facebook
Los residentes de la colonia mencionaron el alto volumen de la música hasta altas horas de la noche, la falta de estacionamiento del establecimiento y quejas por la basura que se genera cada fin de semana, entre sus principales inconformidades
Las fiestas son jueves, viernes y sábado, dijo uno de los vecinos que pidió no ser identificado por temor a represalias. “Estábamos a cinco cuadras y hasta acá se oye. Sí están alterando el orden social, no son lugares para eso y no cumplen con los requisitos”.
Residentes de la calle Río Lerma declararon que las primeras fiestas se registraron entre septiembre y octubre del 2021. Previo a esta fecha el inmueble permaneció desocupado hasta julio del 2021, cuando empezaron a ver y escuchar actividades de construcción de una alberca.
“No había nadie en esta casa. Hasta que empezó la construcción de una alberca nos dimos cuenta que estaba de nuevo ocupada”, dijo otro de los vecinos inconforme. “Luego nos dimos cuenta que el objetivo era hacer fiestas”.
Las primeras quejas ante la administración municipal se registraron como recibidas el 10 de diciembre del 2021, tres meses después de que Fernández Martínez asumió la Tesorería. En un documento se reunieron las firmas de 20 residentes de las calles Río Lerma, Río de Orinoco y 21 de Marzo, que denunciaron la operación irregular de la terraza. Otras se entregaron en otro documento el 14 de enero del 2022.
La Dirección General de Desarrollo Urbano Municipal informó a través de una solicitud de transparencia que en sus archivos no se encontró ninguna sanción para Terraza Veintiuno y que el propietario del inmueble se presentó ante la dependencia para realizar los trámites correspondientes y actualmente cuenta con todos los permisos.
De una revisión a documentos oficiales obtenidos vía transparencia se desprende que la licencia de uso de suelo del inmueble como salón y jardín de fiestas se emitió a nombre de Dayira Raquel Fernández Martínez, quien también aparece como dueña del inmueble en el Registro Público de la Propiedad. La licencia de funcionamiento se entregó a nombre de Jorge Eduardo Quiñonez Macías. Ambos documentos se otorgaron el mismo día, el 20 de mayo de 2022.
“Si un funcionario público tiene un negocio, eso no es un delito. Pero si este funcionario público deja que este negocio caiga en la ilegalidad o irregularidad por simpatías estamos ante un claro acto de corrupción”, dice Hernán Ortiz Quintana, de CIMAP.
No solo se puede tratar de un acto de corrupción, explica Ortiz Quintana, si no también se evidencia la incapacidad para cumplir con su trabajo por parte de la oficina de Dirección de Desarrollo Urbano.
“A lo mejor porque no quiere intervenir en intereses de algún funcionario público o tal vez porque no saben”, señala. “Tal vez es por ignorancia pero estarle pagando a una autoridad que por ignorancia no sabe hacer su trabajo o que por voluntad propia decide no hacer su trabajo prácticamente es estar tirando el dinero a la basura”.
Con licencias no cumple con requisitos
Las inconformidades por parte de los vecinos se mantienen aunque ahora el negocio en la casa habitación cuente con los permisos, sobre todo por que se incumple con la condicionante de contar con cajones de estacionamiento para los asistentes a los eventos, lo que ocasiona molestias para los residentes colindantes.
La licencia de uso de suelo otorgada a Terraza Veintiuno señala que su emisión se consideró factible con base en un documento oficial de anuencia vecinal con número de oficio DGDU/DADU/JS-1161/2022 de fecha 20 de mayo del 2022.
En el resolutivo de este documento se señala que la Dirección General de Desarrollo Urbano considera factible la anuencia vecinal siempre y cuando no se haga uso de la vía pública como estacionamiento y no se invada u obstruya la vía pública ni el acceso a la vialidad, viviendas o predios colindantes, entre otras condicionantes.
No solo son las licencias de uso de suelo que establecen que un salón o jardín de fiesta deberá solucionar el impacto vehicular y peatonal que generan, si no también se especifica en el Capítulo III del Reglamento de Construcción de Ciudad Juárez que se deberá contar con estacionamiento dentro del predio o en cercanía.
Este reglamento también señala que “si por la superficie del predio no se pueden ubicar los espacios de estacionamiento en el mismo, el propietario deberá comprobar fehacientemente como proporcionará este servicio”.
Los negocios de salones y jardines de eventos también deben respetar el reglamento municipal de Ecología y Protección al Ambiente que marca las regulaciones de emisiones de ruido y vibraciones.
Ni lo del estacionamiento y la emisión de ruido se cumple, de acuerdo con testimonios de los vecinos.
La regularización de jardines y terrazas
El conflicto entre residentes y propietarios de jardines de eventos en zonas residenciales se ha presentado por lo menos desde hace cinco años en la ciudad, comenta Claudia Arreola, coordinadora de la Red de Vecinos de Juárez. Aunque durante la pandemia del COVID-19 aumentó porque creció el número de estos establecimientos, algunos sin estar regularizados.
“Ahora con la pandemia se cerraron muchos… Entonces proliferaron los que tenían un espacio al exterior para reunirse”, dice Arreola.
Al no estar regularizados muchos de estos lugares violan los reglamentos de Desarrollo Urbano por carecer de permisos; y de Protección Civil, al no contar con salvavidas o no contar con permisos de licor ni estacionamiento. Arreola menciona que las áreas de La Cuesta, El Granjero y de la calle Júpiter son donde más se registran quejas por parte de los residentes por la operación de ese tipo de negocios.
Datos de la Dirección de Desarrollo Urbano Municipal muestran que desde el 2020 se otorgaron 121 licencias de funcionamientos a terrazas, patios y salones de fiesta en el municipio. No se precisa cuántos de ellos fueron para casas adaptadas para ese tipo de servicio en colonias.
Desde septiembre del 2022, la Dirección General de Protección Civil junto con la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y la Dirección de Ecología ha realizado revisiones a terrazas y jardines con alberca. Esto se ha hecho con el objetivo de que cuenten con las licencias necesarias y cumplan con las medidas de seguridad, se dio a conocer.
Muchas de las revisiones se dan a raíz de quejas de los vecinos por volumen alto de música, escándalo en la vía pública e invasión de los espacios de estacionamiento, dice el director de Protección Civil, Roberto Briones Mota.
Mientras estas revisiones y denuncias ciudadanas continuaron, la dependencia municipal dio a conocer una línea telefónica para atender estas quejas en la que la Dirección de Protección Civil ha registrado 16 quejas recibidas por esta vía.
Al inicio de los operativos, las autoridades municipales dieron a conocer que detectaron 109 jardines de fiestas no registrados y 48 terrazas que fueron ubicadas a través de denuncias ciudadanas y de redes sociales.
Briones Mota dio a conocer que esas acciones de revisión continúan este año, cuando se han visitado entre 30 o 40 lugares donde se ha exhortado a sus propietarios para que se presenten ante la Dirección Municipal de Protección Civil con documentación en regla.
No todas las personas citadas se presentan a regularizar sus negocios, dice Briones Mota, y en el caso de volver a recibir quejas contra estos establecimientos serán clausurados, aunque asegura que el objetivo de las revisiones es invitarlos a regularizarse.
“Nosotros no somos un ente sancionador, nosotros llegamos, platicamos con ellos, los jalamos a la Dirección de Desarrollo Urbano y los invitamos para que se regularicen”, explica Briones Mota. “No es interés de Protección Civil estar aplicando multas a personas que tienen el interés de tener una actividad comercial”.
Datos proporcionados por la Dirección General de Protección Civil muestran que en el 2022 solo se registraron cinco clausuras de terrazas y jardines en la ciudad. Estas son Terraza Arcoiris, Jardín la Piedra, Jardín Quinta Carolina, Jardín María Isabela y una casa/jardín sin nombre. Todas las clausuras se dieron por falta de medidas de seguridad.
Además del cierre del negocio, la sanciones por no contar con la documentación en regla incluye multas que van desde las 100 Unidades de Medida y Actualización (UMA) hasta las 10 mil UMA. Esto equivale a desde 9 mil 622 a 962 mil 200 pesos.
En algunos sectores pueden haber acuerdos entre los residentes y dueños de estos establecimientos que incluye mantener las reuniones hasta las 10 de la noche para aquellos que no cuentan con permiso de licor o no poner música en vivo en lugares abiertos, menciona Arreola. La regularización de estos espacios puede llegar a ser una solución tanto para los propietarios como residentes cercanos al negocio.
“Ahora es muy buen momento para que los que no están regularizados lo hagan, porque muchos de estos espacios abiertos ahorita están cerrados. Es cuando pueden conseguir anuencias vecinales, hablar con los vecinos, adaptar el lugar con el estacionamiento necesario”, afirma Arreola.
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