¿Cómo evitar que se repitan las tragedias de las personas migrantes?, ¿Quién responde por los suicidios?, ¿La mejora del transporte es el opio del usuario? y ¿A quién y cómo consultó la “consulta” del IEE Chihuahua?
Por Victor M. Quintana S.
Muchas cosas han sucedido las últimas dos semanas. Más que narrarlas es necesario plantearnos algunas preguntas sobre ellas. O, más bien, planteárselas a quienes resulten responsables:
¿Cómo evitar que se repitan las tragedias de las personas migrantes?
Un verdadero vía crucis el de las 40 personas migrantes fallecidas en el incendio del 27 de marzo y el de sus familias para reencontrarse con sus cuerpos. Dolor de quienes compartimos con ellas la condición humana. Pero, no se trata sólo de sentir con ellas, sino hacer lo posible para que no se repitan tragedias como ésta o como las de las dos docenas de migrantes desaparecidos en nuestro desierto. Mientras las autoridades esquivan, se deslindan de responsabilidades, una nueva oleada de migrantes llega. Washington aplica o deja de aplicar el tristemente famoso Título 42, pero no disminuye el flujo migratorio. Y no se ven iniciativas valientes, humanas, que rompan paradigmas de atención a quienes con todo derecho buscan mejorar sus condiciones de vida migrando. Ni de los gobiernos de los países expulsores, ni de los tres órdenes de gobierno en México, ni mucho menos de los Estados Unidos. Ojalá como simples ciudadanas y ciudadanos podamos demandarles compromisos concretos, efectivos e innovadores.
¿Quién responde por los suicidios?
De pronto, un suicidio cobra gran importancia. De inmediato, comienzan los medios a preguntarse y el poder establecido a señalar “responsables directos e indirectos”. No hay investigaciones, sino veredictos. ¿Por qué ahora sí, cuando Chihuahua encabeza al país en suicidios, con 14 anuales por 100 mil habitantes y en suicidios infantiles, con 9?4 también por 100 mil habitantes? ¿Por qué en el año 2018 hubo 341 casos de suicidio, en 2019, 377, para 2020, 433 casos y en el 2021 llegó a 481 el número de personas que decidieron quitarse la vida? ¿Por qué somos el estado donde más personas, sobre todo entre 10 y 17 años deciden que ya no vale la pena vivir? Es la pregunta que debemos hacernos como sociedad y como gobierno, no lucrar con un determinado suicidio.
¿La mejora del transporte es el opio del usuario?
Siempre que se incrementa el costo del transporte público, el Gobierno del Estado y los concesionarios acuerdan decir -parece que sólo decir, no hacer- que la condición es que mejoren las unidades y el servicio. No ha sido así. Tenemos uno de los peores servicios de transporte urbano en Juárez y en Chihuahua y ahora de los más caros, al incrementarse a 12 pesos en las rutas alimentadoras y a 10 pesos en las troncales. Una estira y afloja entre autoridades y concesionarios, donde los usuarios no tienen voz sino a través de las desprestigiadas centrales sindicales. ¿Qué han hecho otras ciudades del país, incluso de estados más pobres que el nuestro, para contar con mejor transporte? ¿Cómo han logrado romper el dominio de los grandes concesionarios? ¿Será una maldición gitana que los usuarios de Chihuahua tengan que seguirse transportando en autobuses desechados por los Estados Unidos? ¿Camiones de segunda para usuarios de tercera, eso nos quieren decir?
¿A quién y cómo consultó la “consulta” del IEE?
Sólo faltó que en el instructivo de la consulta pública realizada por internet sobre la “Plataforma Centinela”, se señalara: “Diga que Sí”. La consulta, maniobra para taparle el ojo al macho, una vez que el Instituto Estatal de Elecciones rechazó la solicitud de referéndum presentada por la bancada de Morena en el Congreso del Estado, no tendrá valor alguno. ¿Cómo se propagandizó y promovió la participación ciudadana en ella? ¿Por qué no se organizaron debates públicos con las opiniones en favor y en contra de la citada y sobada plataforma, panacea a todos los males de Chihuahua? ¿Por qué en la información que se brindó en el sitio internet de la consulta se hablaba sólo de las cualidades de la plataforma y no de las objeciones, y, sobre todo, del costo para las y los contribuyentes chihuahuenses? ¿Cómo se hacía efectivo el derecho a participar en la consulta a personas que no tienen acceso a internet? Una cosa queda muy clara, esta supuesta consulta SÍ resulta vinculatoria, pero de los intereses del IEE a los del Poder Ejecutivo Estatal.