En la tierra del fundador de Ciudad Juárez, Fray Garcia de San Francisco, es imposible que un político se atreva a defender el automóvil como prioritario o quejarse sobre lo difícil que es lograr el cumplir con el derecho de movilidad de las personas
Por José Mario Sánchez Soledad
Ciudad Juárez– Este verano tuve la gran bendición de salir en un viaje fuera del país, visité el sur de España. La tierra de nuestro fundador Fray Garcia de San Francisco. Durante mi trayecto me puse a observar cómo se garantiza el derecho a la movilidad de las personas, en estos lugares que hace algunas décadas aún estaban en mayor retraso que México.
Es evidente que la movilidad ha sido una exigencia política a los gobiernos y estos han hecho su trabajo. Ya que, se siente, se palpa el esfuerzo para lograr con facilidad el desplazamiento de personas de un sitio a otro, ya sea a través de sus propios medios de locomoción o utilizando algún tipo de transporte. Y esto se siente no solo en las grandes ciudades, también se vive en las pequeñas poblaciones.
La movilidad en general, en estos lugares no es solo un servicio público o una obligación del gobierno. Se reconoce el derecho de todos los ciudadanos a disfrutar de un sistema de movilidad sostenible y justo en los términos establecidos por la ley, que permita el libre ejercicio de sus derechos y libertades constitucionales, favorezca la realización de sus actividades personales, empresariales y comerciales y atienda las necesidades de las personas menos favorecidas y de las zonas afectadas por procesos de despoblación, y en particular, preste especial atención a los supuestos de movilidad obligada.
En España, las administraciones públicas han facilitado el derecho a la movilidad a través de un sistema definido como un conjunto de infraestructuras, modos de transporte y servicios que faciliten los desplazamientos de las personas y el transporte de las mercancías.
El sistema de movilidad constituye un elemento esencial para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y las ciudadanas y sus oportunidades de progreso en relación con el acceso al empleo, la formación, los bienes y servicios, la cultura, el ocio y las demás actividades cotidianas. El transporte que observamos es eficaz, seguro, asequible, eficiente, socialmente inclusivo y respetuoso con la salud y el medioambiente.
Existe una prioridad en tierras de nuestro fundador para facilitar la movilidad activa y sostenible e incluir servicios de transporte público regulares, discrecionales o a la demanda, servicios de movilidad compartida y servicios de movilidad colaborativa. Durante este viaje hemos observado aviones, trenes, lanchas, barcos, taxis, uber, motocicletas, bicicletas, patinetas eléctricas, carreteras, autos patines, e infraestructura peatonal.
El sistema de movilidad lo han desarrollado en beneficio de las generaciones actuales y futuras, de la prosperidad económica, la cohesión social, el equilibrio territorial y la calidad de vida.
Han dejado atrás la informalidad del hombre camión, de los cobros en efectivo, ya no se observa el capricho político o empresarial de personas en particular, no existe irregularidad en la infraestructura o en los equipos de transporte.
El servicio es profesional, regulado, climatizado, han entendido que deben hacerlo bajo instituciones públicas o privadas pero con formalidad empresarial, con profesionalismo, con organismos de control.
Impactante ver el app de UBER obligado no solo a brindar su servicio, debe de informar también sobre la otras opciones de transporte público disponibles para el usuario.
La infraestructura peatonal es segura y el auto es secundario al derecho del peatón.
Imposible que en estos lugares un político se atreva a defender el automóvil como prioritario o quejarse sobre lo difícil que es lograr el cumplir con el derecho de movilidad de las personas.
Seguro no iniciaron así, en estas tierras han logrado la movilidad para todos.
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José Mario Sánchez Soledad, empresario de Ciudad Juárez y presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo Democrático de Coparmex.
