Opinión

Gabinete marquista: sin laureles para dormir




agosto 6, 2023
Fotografías: Gobierno de Chihuahua. Diseño La Verdad

Ninguno de los próceres del gabinete de Maru Campos, sea el legal o el ampliado, trae una gloria que le solvente per se continuar disfrutando de los nada pequeños privilegios de la nómina y sus accesorios

Por Jaime García Chávez

Hace siglos y milenios que la moraleja implícita en la frase de “no dormirse en los laureles” se ha convertido en un lugar común para someter a balance las trayectorias, lo mismo de artistas que de militares y políticos. Quiere decir que nadie pisa tierra firme en sus posiciones y logros si sólo puede exhibir las credenciales de sus glorias pasadas.

Se trata de una enseñanza común en todas las culturas, y a nosotros llega luego de una larga tradición grecorromana. Para que la frase valga en toda la extensión, se necesita que haya antecedentes de méritos que acrediten suficientemente que ni estos, por altos que sean, sirven para cimentar toda una trayectoria. Pienso que esta lección todo mundo la comprende y que por esto está tan arraigada.

Hace unos días la gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galvan, para explicar los cambios en su gabinete y equipo gobernante, trajo a colación la referida sentencia. Le sirvió de punto de referencia para examinar el pasado de su equipo (algunos se durmieron) y sobre todo advertir, hacia el futuro, que nadie puede caer en el estado onírico y pensarse indispensable o eterno.

Dijo la gobernadora, “pues no pueden dormirse en sus laureles”, a quienes integran su gabinete, de los cuales reclama mejoría en el debido trabajo a la comunidad. Seguramente la gobernadora no meditó acertadamente la frase a la hora de expresarla, y deduzco esto por una razón sencilla: ¿habrá algún mérito notable o gloria previa acometida por los miembros de su equipo? Creo que no, sostengo que el funcionariado que rodea a la gobernadora fue reclutado con el método del spoil system, es decir, bajo la divisa de los despojos que permite un triunfo electoral y el consecuente reparto a los que hicieron posible ese triunfo en el año 2021, cuando PAN, PRI y PRD formaron un entente electoral vergonzoso.

Ninguno de los próceres del gabinete, sea el legal o el ampliado, trae una gloria que le solvente per se continuar disfrutando de los nada pequeños privilegios de la nómina y sus accesorios.

Puede ser que mi ignorancia sea superlativa, pero basta hacer un simple repaso, en algunas ocasiones a manera de interrogante: ¿Qué laureles acumuló, por ejemplo, Lilia Merodio, para ser designada en el área de Desarrollo Rural, si nunca se le vio en jardín alguno, salvo el de Los Pinos en la época de Peña Nieto? ¿O qué gloria tenía Ignacio Galicia para ascender al nivel de secretario de Desarrollo Social, si tenía hasta antecedentes penales, carencia de formación profesional y fama de su predisposición como ujier? ¿O cómo podemos pensar que la sustituta de Galicia, Karla Rivas, tuviera mérito para el cargo, cuando publicita sus ambiciones senatoriales en carteleras desplegadas por el estado?

Gilberto Baeza, el secretario de Salud y el único que se puede automedicar para dormirse en sus laureles, no se ha distinguido en el pasado por ninguna proeza. Y cabe la pregunta: ¿Javier González Mocken tuvo alguna gloria pasada que lo llevó al cargo de secretario de Educación, cuando es archi sabido que ignora las elementales reglas de la ortografía? ¿Y será gloria –pregunto– que Sandra Gutiérrez, que ahora manda en Educación, pase a la historia exclusivamente como bodeguera de libros de texto?

Pero veamos un caso más concreto en el ámbito político del PAN: Mario Vázquez no tan sólo no se dormirá; laureles no tiene, y los que buscó como constitucionalista los hizo a un lado, y busca afanosamente convertirse en candidato a senador, como para estar pensando en la delicada tarea de las obras públicas.

El que dormido o despierto, pero sin gloria, coordinaba en calidad de secretario el gabinete, ya vimos cómo le fue. Fernando Álvarez, a su vez, que tiene glorias en el parentesco con Luis H. Álvarez, pero que no son glorias, llegó al gabinete con un despertador anexo que se llama traición al corralismo. Roberto Fierro, el más negligente de todos los fiscales que ha tenido la entidad, llegó sin fama, se mantuvo dormido, y a su tiempo se fue.

Así podría continuar con Mario Mata, las cabezas que han estado al frente del Instituto Chihuahuense de las Mujeres, y en la tarea de Comunicación Social, donde el reparto de dinero no deja dormir a los funcionarios por las requisitorias permanentes de los dueños de los grandes medios de comunicación.

En la Fiscalía, como ya lo dije, Roberto Fierro fue sustituido por César Jáuregui, que ciertamente no dormirá aduciendo credencial de pasado alguno, porque es un “animal puramente político”, si nos atenemos a la certera caracterización utilizada antaño por el historiador y politólogo Daniel Cosío Villegas. Pero esto no es óbice para que recordemos que no hay silla que no le sirva de reposet.

De Santiago De la Peña, hoy secretario general de Gobierno, ni biografía que valga obra en mis archivos.

Así las cosas, la frase maruquista no embonó con su sentido esencial. Pero de que no hay glorias, no hay.

03 agosto 2023

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Jaime García Chávez. Político y abogado chihuahuense. Por más de cuarenta años ha dirigido un despacho de abogados que defiende los derechos humanos y laborales. Impulsor del combate a la corrupción política. Fundador y actual presidente de Unión Ciudadana, A.C.

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