Luego de haber otorgado más de 34 millones de pesos de manera directa a “La Golondrina y su príncipe”, obra que se presentó en un solo municipio, la administración de Campos poco se ha interesado en atender las demandas de la comunidad artística local. Entre las principales preocupaciones está el bajo presupuesto destinado a la Secretaría de Cultura, el abandono de museos y teatros, junto con otra posible cancelación del Festival Internacional Chihuahua.
Por Óscar Rosales / Raíchali
A diez meses de haber finalizado las funciones de “La Golondrina y su Príncipe”, obra musical que generó la indignación del gremio artístico local, nacional e internacional, así como demandas legales por presuntos actos de corrupción que la llevaron a un único escenario en la ciudad de Chihuahua, autoridades estatales no han cumplido con tres de los cuatro acuerdos realizados con la comunidad artística de la entidad, denunció el movimiento “Artistas, creadores y ciudadanía vigilante”.
En conferencia de prensa, artistas locales explicaron que luego de las manifestaciones realizadas por la falta de transparencia de los 34 millones 800 mil pesos que se adjudicaron de manera directa a la obra, producción de Alberto Espino de la Peña, se llegaron a cuatro acuerdos generales con las autoridades:
- La conformación de un Consejo Ciudadano Consultivo de Cultura.
- Aumento del presupuesto para el área de cultura.
- Mantenimiento a los diferentes espacios culturales de Chihuahua.
- Una disculpa pública por las descalificaciones realizadas por el alcalde Marco Bonilla y la gobernadora Maru Campos, hacia los y las artistas que cuestionaron la adjudicación directa de la obra.
Al día de hoy, solo el primero de estos compromisos ha sido cumplido y de manera tardía, aseguró el movimiento de artistas y creadores, puesto que apenas este pasado 31 de julio se abrió la convocatoria para participar en el proceso de integración del consejo ciudadano consultivo de cultura. Se busca que este grupo cumpla con los requisitos de paridad de género y tenga representatividad de los pueblos originarios de Chihuahua.
Con respecto al resto de acuerdos, los y las artistas señalan que no ha habido ninguna disculpa pública o privada y que tampoco se han restaurado los espacios culturales. De acuerdo con el fotógrafo David Lauer, el único recinto cultural al que se le ha dado atención es al Museo Casa Redonda Chihuahua, cuyo daño es menor comparado al de otros.
En diciembre del 2022, este mismo grupo denunció las pésimas condiciones en las que se encontraba el Centro Cultural Paso del Norte, sin sistema antiincendios y con un sistema eléctrico dañado.
Las y los artistas también señalaron que tanto la gobernadora María Eugenia Campos, como el Secretario de Hacienda, José Luis Granillo Vázquez, no han explicado los motivos de porqué se asignó el recurso de manera directa a un proyecto sin acabar y que solo se presentó en un municipio.
Aseguran que el poco interés de la gobernadora de Chihuahua en la cultura ha sido notorio desde el inicio de su administración. En agosto del 2021, Campos envió una reforma al Congreso del estado, con la cual buscó desaparecer la Secretaría de Cultura e integrarla como un área más de la Secretaría de Educación y Deporte. Sin embargo, debido a la presión generada por las movilizaciones del gremio artístico, la reforma no procedió.
“Sin un órgano de representación del sector cultural como debiera ser el Consejo Ciudadano de cultura, los artistas, creadores, promotores, gestores y gestoras, estamos en un total de absoluto estado de indefensión porque no tenemos a qué órgano acudir precisamente para todas las irregularidades que detectamos”, señaló Nantha Yaundé Santana, actriz y abogada.
Según Yaundé, a los artistas en Chihuahua se les trata como proveedores y los requisitos para recibir apoyos, se obtienen luego de procesos muy estrictos y puntuales. De acuerdo con el artículo 74 de la Ley de Adquisiciones del Estado de Chihuahua, en adjudicaciones directas, “el monto no podrá exceder la cantidad de 36 veces el valor anual de la Unidad de Medida y Actualización (35 mil 108.08 pesos en el 2022), es decir, 1 millón 236 mil 638.88 pesos.
A la empresa AEFE S.A. de C.V., sociedad de Alberto Espino y el empresario Jaime Federico Elías Madero, encargada de producir “La Golondrina y su príncipe”, se le concedió 28 veces más dinero de lo que permite la ley.
Ambos gobiernos concedieron una parte del monto necesario debido a una “suficiencia presupuestaria”: la administración del alcalde Marco Bonilla aportó 17 millones 400 pesos, mientras que el gobierno estatal entregó el resto, alrededor de 18 millones de pesos.
En el 2022, el presupuesto que tuvo la Secretaría de Cultura fue de 134 millones 259 mil 823 pesos; a la obra de Espino se le destinó un equivalente del 25.91 por ciento del total de esa cantidad.
A pesar del presupuesto con el que contó La Golondrina y su príncipe, las personas que trabajaron con la puesta en escena no contaron con pagos dignos, además de que hubo varios lesionados durante el montaje que no tuvieron acceso a servicio médico, refirió el movimiento de artistas.
Juzgados desechan amparos
A través de tres colectivos, la comunidad artística de Chihuahua promovió tres amparos y una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH). La abogada Nantha Yaundé explicó que dos de estos amparos fueron rechazados de manera inmediata bajo el argumento de que el interés de los creadores no era superior al “interés de la colectividad”. Aunque el tercer amparo, interpuesto en Ciudad Juárez, no fue desechado de la misma forma, su resolución fue muy similar a la sentencia de los otros dos.
En cuanto a la CEDH, se declaró “incompetente” para tratar el asunto porque, según su criterio, no se violentaban los derechos humanos. El organismo autónomo únicamente les recomendó llevar sus exigencias ante el Congreso del Estado, sin embargo, los y las diputadas se negaron a la petición de la comunidad artística de transparentar los gastos de “La Golondrina y su Príncipe”, a través de una auditoría forense que se realizaría por la Auditoría Superior del Estado.
“Con un congreso con mayoría aplastante, a favor de este gobierno, pues no hubo mayor respuesta por parte de nuestro representantes. Que lamentable, porque una vez que se sientan en un curul, yo creo que nos representan a todos, y deben dejar de lado sus intereses partidistas, pero bueno, no fue así. El interés de la población no estuvo por encima de su interés partidista”, declaró Yaundé.
El movimiento de “Artistas, creadores y ciudadanía vigilante”, considera que existe un cerco institucional y mediático para evitar la transparencia de la producción de Alberto Espino. Apuntan que otra de las razones en la forma de proceder de la CEDH, así como de los diputados, es por el desconocimiento de los derechos culturales como derechos humanos.
El artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, estipula que “toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten”.
El colectivo no descarta la posibilidad de llevar el caso ante instancias federales, como la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Festival Internacional de Chihuahua sigue en peligro
La comunidad artística externó su preocupación ante la latente posibilidad de que desaparezca, de forma definitiva, el Festival Internacional de Chihuahua, ya que el año pasado no fue realizado por falta de recursos. No obstante, ese motivo no fue impedimento para destinar más de 34 millones de pesos a la presentación de “La Golondrina y su príncipe”.
Temen que los festejos por el Bicentenario de la Fundación de Chihuahua sean utilizados como excusa para repetir la misma historia del año pasado.
“No queremos que mañana vayamos a ser testigos de otro ‘golondrinazo’, o que nos quieran catafixiar el Festival Internacional con los festejos del Bicentenario. No no lo vamos a permitir”, declaró Nantha Yandú.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Raíchali que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.