Con un llamado a no normalizar la violencia, estudiantes y docentes de la UdeG salieron a la calle de Guadalajara a protestar por los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno
Por Aitana Rodríguez / Zona Docs
Guadalajara, Jalisco- Cientos de estudiantes, docentes y trabajadores de la Universidad de Guadalajara se sumaron al paro simbólico para exigir a las autoridades de Jalisco un alto a la violencia, no sólo porque ésta les ha arrebatado a cinco jóvenes que fueron desaparecidos en Lagos de Moreno, el 11 de agosto de 2020, sino porque estas tragedias forman parte de una realidad que han tenido que padecer durante toda su vida.
Por ello, la consigna a la que conjuntó a cientos de estudiantes del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara al paro activo fue: “Quienes somos jóvenes no conocemos otro país que esté, uno lleno de sangre y de violencia. Pero NO PODEMOS NORMALIZAR ESTA REALIDAD”, tal y como se puede escuchar en la justa rabia de esta estudiante:
Una de las acciones más potentes de este paro simbólico fue realizar el cierre de Avenida Periférico Norte, donde se leyó este posicionamiento:
Compañeras, compañeros, compañeres:
Hoy, lxs estudiantes del CUCSH, de la Universidad de Guadalajara protestamos simbólicamente contra el olvido, sumándonos al llamado del paro por la Federación Estudiantil Universitaria porque las juventudes en Jalisco y en todo México: No vivimos, resistimos.
Estamos hartxs de vivir con el terror de ser la o el siguiente. Cada 24 horas, desaparecen 14 personas en nuestro estado. Jalisco es un estado líder, líder en desapariciones porque van 14 mil 78 personas desaparecidas, desde 2018, éstas solamente las contabilizadas por las autoridades. Más de 14 mil familias violentadas por el sistema, olvidadxs en estadísticas.
¡No son cifras! ¡No son números! Son nuestrxs amigxs, compañerxs, hermanxs, padres. Tienen nombre, y no les olvidamos. Hacemos justicia a su memoria, nombrándoles porque el olvido les deshumaniza, el olvido amenaza la esperanza y nos condena a ver la crisis como una normalidad: ¡No! ¡No es normal vivir así!
Esta crisis de asesinatos y desapariciones es una crisis que crece cada vez más, mientras el sistema colapsa y nuestra realidad se torna difícil y terrorífica de vivir donde nos desaparecen a los nuestros. Y de no actuar ahora, nos topamos con un futuro todavía más violento porque hoy puede ser nuestra hermana, nuestro compañero, nuestra amiga, nuestro maestro, puedes ser yo, puedo ser tú.
Queremos paz, la exijimos, y por ella resistimos. Gritemos sus nombres:
Héctor Adrián Águila Corona
Miguel Alejandro Soto Martín
Roberto Carlos Olmeda Cuéllar
Luis Alberto Moncayo Merino
Brian Alexey Moncayo Merino
Miguel Ángel Ojeda
Omar Ruíz González
Cesar Úlises Quintero
Adrián Ponce Morales
José Francisco Villa
Carlos Maximiliano Romero Meza
Diego Alberto Lara
Dante Cedillo Hernández
Jaime Adolfo Martínez
Uriel Galván
Recuerden sus nombres. ¡Hasta que la dignidad se haga costumbre hasta que su memoria tenga justicia y no tengamos miedo de caminar en la calle!
¡Que los ojos de las y los desaparecidos les sigan a donde vayan y el llanto de las madres nunca les dejen dormir!
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Este trabajo fue publicado originalmente en Zona Docs que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.