En Ciudad Juárez llevamos años haciendo lo mismo en materia de movilidad sin notar que eso nos ha llevado a un círculo vicioso: congestionamientos, choques, mala calidad del aire, inseguridad para caminar y en general, una muy mala calidad de vida urbana
Por Alma Rodríguez
La decisión de “abrir” los carriles confinados para la circulación de vehículos, está demostrando ser un gran error. Según una nota con datos del Departamento de Seguridad Vial, de 41 choques que han ocurrido desde agosto 2022 en la Troncal 1, 18 han sido solo desde Julio de este año a la fecha, que corresponde al periodo que lleva vigente la decisión de dejar de multar a quienes circularan por él. Es decir que, desde esta eliminación de la sanción por circular por el carril confinado, los accidentes aumentaron poco más de un 300% mensualmente, respecto a cuando estaba vigente la multa.
Sin entrar mucho en cuestiones técnicas, es fácil descifrar las causas, y tiene que ver primero, con la alta velocidad que es posible tomar en estos carriles debido a la percepción de ir solos, y segundo, a que las intersecciones no están diseñadas para este fin, además de no existir claridad de cuándo es permitido y seguro entrar o salir de él. En términos generales, es una negligencia de la autoridad esta decisión pues está poniendo en riesgo la integridad física de los ciudadanos, además de fomentar y causar indirectamente un mayor daño a la infraestructura debido a los choques y al constante paso de llantas sobre las divisiones del carril.
El pasado agosto se tomó la misma decisión para el carril confinado de la Gómez Morín, a pesar de tres excelentes y argumentadas participaciones ciudadanas en dónde se exponía el por qué esta eliminación de multas no debía suceder. Nuestros regidores hicieron caso omiso a los argumentos presentados por los ciudadanos y votaron a favor, bajo el argumento de que sería una medida temporal y que aliviaría el tráfico. Desafortunadamente los siniestros y daños a la infraestructura no son temporales.
En Chihuahua, estamos a poco tiempo de que se ponga a discusión y posteriormente entre en vigor una Ley Estatal de Movilidad y Seguridad Vial, con la cual nuestro estado se armonizaría con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial la cual entró en vigor el año pasado. Esta ley obligará a que las decisiones y la política pública vaya realmente en el sentido de mejorar la movilidad de las ciudades bajo los principios de sostenibilidad, inclusión, equidad, accesibilidad y seguridad. Además de buscar garantizar la protección de la vida de todas las personas durante sus desplazamientos en cualquier modalidad que sea.
Mientras esto sucede, la sociedad civil organizada en temas de ciudad y movilidad, sigue nadando contracorriente, pues ha visto pasar una tras otra decisiones tomadas a la ligera: precisamente como la mencionada al inicio de eliminar las multas por circular en los carriles confinados, los constantes intentos por eliminar la poca infraestructura ciclista, las obras públicas sin considerar la accesibilidad universal en banquetas, así como el estancamiento y los intentos por echar abajo el tema del transporte semi-masivo. Esto tienen como raíz además de las décadas de rezago, la ausencia de autoridades y funcionarios públicos más preparados y con mayor disposición a escuchar al ciudadano y de cambiar sus posturas cuando sea necesario.
Se dice que hacer lo mismo y esperar resultados distintos es una definición de locura. Pues en Ciudad Juárez llevamos años haciendo lo mismo en materia de movilidad, dando prioridad, presupuesto y poniéndole el foco únicamente a la movilidad motorizada sin notar que eso nos ha llevado a un círculo vicioso que hace cada vez más grandes sus externalidades negativas: congestionamientos, choques, mala calidad del aire, inseguridad para caminar y en general, una muy mala calidad de vida urbana.
La invitación es a tratar de entender el problema desde otra perspectiva: un carril confinado que permita la circulación de muchas personas en el Transporte Público, una ciclovía que permita a gente trasladarse en bici de manera segura y banquetas amplias, arboladas y accesibles donde la gente pueda caminar a sus destinos próximos, de ningún manera es afectar la movilidad o quitarle espacio, al contrario, esta infraestructura es lo único que va a permitir en el mediano plazo quitarle autos a las congestionadas calles.
La movilidad sustentable es una inversión de mediano y largo plazo para la ciudad, no permitamos que se deseche por la inercia del pensamiento inmediatista ni por una visión de muy corto alcance. Esperemos nuestra poca infraestructura sobreviva la llegada de la Ley.