Después de un dictamen técnico, la Semarnat determinó que el derrame tóxico de 2014 contaminó crónicamente el aire, suelo y agua de las inmediaciones del Río Sonora y Bacanuchi, por lo que Grupo México adeuda más de 20 mil 508 millones de pesos que se ha negado a pagar
Por Alejandro Ruiz / Pie de Página
Ciudad de México– Un dictamen de la Semarnat confirma lo innegable: la minera Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, contaminó crónicamente el territorio donde se asientan los ríos Sonora y Bacanuchi.
Las afectaciones ambientales son palpables en el aire, suelo y agua de la zona. La misma en la que la minera derramó 40 millones de litros de solución de sulfato de cobre acidulado en los ríos Bacanuchi y Sonora. El derrame tóxico más grande en la historia de la minería en México que dejó afectadas a más de 22 mil personas.
Los hechos ocurrieron en 2014, y desde ese momento la empresa propiedad de Germán Larrea ha argumentado que fue un accidente. El informe de Semarnat desmiente esta versión, y aclara que el derrame lo causó un mal y deficiente diseño hidrológico del sistema Tinajas 1 de la mina.
A la par de este dictamen, la Semarnat determinó que no acepta el cierre del Fideicomiso Río Sonora.
Ahora, la reparación económica que adeuda Grupo México con los habitantes de la Cuenca del Río Sonora asciende a 20 mil 508 millones de pesos.
Sin embargo, la minera se ha negado a pagar los daños, pero no es por falta de dinero.
Por ejemplo: en sus proyecciones hacia 2027, la empresa estima una inversión de 8 mil 938 millones de dólares para terminar de construir infraestructura que le permitirá, de acuerdo a sus estimaciones, alcanzar una producción anual promedio de 874 mil toneladas de cobre contenido. En este cálculo, Buenavista del Cobre contribuirá con 450 mil toneladas que hoy ya produce.
Grupo México debe pagar por los daños ambientales
El 15 de septiembre de 2015 la Semarnat y Grupo México decidieron abrir un Fideicomiso para reparar los daños causados por el derrame en la Cuenca del Río Sonora. El fideicomiso expiraría hasta 2026.
Esta decisión, cabe aclarar, jamás se consultó con los habitantes de ese territorio.
Para 2017, la Semarnat declaró extinto el fideicomiso, el cual constaba de un fondo de 2 mil millones de pesos. Sin embargo, de esos 2 mil millones de pesos Buenavista del cobre solo erogó mil 200 millones sin completar los trabajos de remediación que se habían contemplado.
Posteriormente, en 2019, habitantes de la cuenca del río Sonora pidieron a la Suprema Corte de Justica que interviniera para que Grupo México cumpliera con sus obligaciones. La sentencia llegó, pero la empresa promovió un amparo ante la magistrada Rosalva Bertha Romero Núñez, quien eximió a la minera de cumplir con sus obligaciones ambientales.
Sin embargo, en junio de este año la sala especializada en materia ambiental del Tribunal Federal de Justicia Administrativa revocó el amparo.
Ahora, el dictamen de Semarnat dice que la institución tampoco acepta el cierre del Fideicomiso, porque no ha habido justicia ni remediación ambiental.
Todo ese dinero no alcanzará para pagar los daños ambientales y económicos causados por el derrame
La opinión es compartida por los habitantes de la Cuenca del Río Sonora, quienes aunque celebran el dictamen de Semarnat, le recuerdan que «debe continuar firme con su compromiso para la remediación integral de los daños causados por Grupo México y abordar la impunidad de la empresa que ya lleva más de 9 años».
Para esto, afirman mediante un comunicado, se requieren acciones concretas para reparar las afectaciones que encontró el dictamen, entre ellas las afectaciones a la salud.
De acuerdo con el informe de Semarnat, los metales que se encontraron en la zona rebasan los valores permitidos por las normas nacionales e internacionales. Un ejemplo es el hallazgo de mercurio en agua, aire y suelo. Este elemento, confirma el dictamen, no se encuentra en la geología natural de la zona, por lo que fue introducido por la actividad minera de Buenavista del cobre.
Al respecto, los habitantes de la Cuenca del Río Sonora manifestaron:
«De acuerdo con las estimaciones de este análisis, se puede determinar que ni el monto pagado por la multa, ni las compensaciones entregadas por el Fideicomiso Río Sonora, bajo ningún escenario, cubrieron los efectos directos, indirectos y acumulativos en la población, los ecosistemas y la economía, ni los costos de monitoreo y atención de la salud y la calidad de las matrices ambientales y de salud. Nuestra agua sigue contaminada, nuestra sangre tiene metales pesados en exceso, nuestros campos y biota siguen afectados».
Ante esto, el comité de habitantes de la Cuenca del Río Sonora pide tres cosas a la Semarnat:
1. Que la dependencia de las condiciones de la reapertura del Fideicomiso.
2. Que junto a Conagua y la Secretaría de Salud de Sonora diseñen y presenten en octubre un Plan Oficial para la Reparación, Remediación y Acceso a la Salud y al Agua Potable.
3. «Que sigan trabajando para detener la impunidad de la empresa responsable, Grupo México, con acciones concretas que sean comunicadas a las comunidades afectadas».
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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.
