“No importa que muro o que impedimento físico nos pongan para cruzar, nosotros a la final vamos a terminar jugando con el (muro) y burlándonos un poco”: José Augusto Flores de la Cruz, artísta plástico migrante, creador de obra itinerante “Nadie en los no lugares”
Por Blanca Carmona / Fotografías: Verónica Martínez / La Verdad
Ciudad Juárez– Mientras caía la tarde, la pelota rodaba sobre una cancha de terracería y rebotaba en dos singulares porterías forjadas en hierro semejantes a algunos de los tramos del muro metálico instalado por Estados Unidos en su frontera con México
Personas en situación de movilidad y artistas urbanos fronterizos integrantes de la galería Azul Arena, se enfrentaron este miércoles 25 de octubre en un juego amistoso de fútbol – al que se sumaron algunos reporteros– como parte de la inauguración de la obra itinerante “Nadie en los no lugares”, del artista plástico migrante José Augusto Flores de la Cruz.
La obra metálica fue instalada en Ciudad Juárez con el propósito de generar un espacio de esparcimiento para las personas en situación de movilidad, pero también como una sátira.
Dos horas antes, el artista y un grupo de participantes trabajaron en la instalación de las porterías que se armaron como replicas del muro fronterizo. De un vehículo pesado bajaron varios tubulares elaborados en hierro con forma rectangular y de unos tres metros de alto, que en la parte de arriba tienen una lámina.
Con decisión, fuerza y por momentos a punta de martillazos, los tubulares fueron ensamblados y poco a poco tomaron una forma similar al muro metálico instalado junto al Río Bravo en la frontera de El Paso, Texas y Ciudad Juárez.
En esta ocasión los tubulares no tenían la función de delimitar un territorio. Más bien se formó una portería para jugar fútbol, se generó un espacio elaborado desde la visión de un artista migrante para personas migrantes.
La obra se colocó en un terreno ubicado en la calle Moctezuma, junto al albergue provisional instalado por el Gobierno Municipal y el Instituto Nacional de Migración (INM), en la zona Centro y a unos metros del puente internacional Paso del Norte.
“Yo soy artista plástico colombo-venezolano, siempre he lidiado de alguna u otra manera con las dinámicas de la migración y nunca he dejado de pensar como migrante, aún siendo artista plástico. Actualmente mi mirada como artista y migrante se centró en Ciudad Juárez a partir del 27 de marzo cuando ocurrió este lamentable hecho (incendio) en el albergue (del INM)”, explicó José.
Desde los 14 años José se asume como migrante pues es originario de Caracas, Venezuela, y durante el periodo de Hugo Chávez emigró a Barranquilla, Colombia donde actualmente radica.
Él detuvo la creación de esta obra cuando se enteró de la tragedia que cobró la vida de 40 extranjeros y las lesiones de otros 27, e impactado por el acontecimiento viajó a Ciudad Juárez.
José ha recorrido en múltiples ocasiones el muró metálico que divide a las ciudades de Juárez y El Paso, Texas. También ha visto el trato que reciben los migrantes en esta región y piensa que alrededor de la tragedia lo único que hay es un silencio, un signo de que a nadie le importa que se perdieron 40 vidas valiosas.
Trabajar el hierro para formar dos arquerías también representa para el artista que el muro fronterizo solo puede ser un juego que no detiene la migración.
“Una especia de burla no importa que muro o que impedimento físico nos pongan para cruzar, nosotros a la final vamos a terminar jugando con él y burlándonos un poco”, expresó José
Hace cuatro meses el proyecto “Nadie en los no lugares” fue presentado a la galería multifuncional sin fines de lucro “Azul Arena”, que acogió la propuesta y apoyo en la producción de las piezas.
“Es darle un espacio a un artista venezolano y colombiano que su historia y su práctica es principalmente acerca de la migración, él tiene una historia migrante no nada más aquí, porque vino a visitarnos, sino desde Venezuela saliendo a través de la diáspora viajando a Colombia, después se dio cuenta de lo que estaba pasando aquí en Ciudad Juárez… es darle un espacio a un artista que pueda comprender las necesidades y la historia de lo que significa la ola migrante que estamos recibiendo aquí en Juárez”, dijo Edgar Picazo Medina.
La noche empezaba a caer y las risas y los gritos de los participantes en el encuentro amistoso seguía escuchándose.
La obra es itinerante, estará en Ciudad Juárez en diversos sitios, en los lugares por donde se cree pueden transitar o visitar personas en situación de movilidad.
