A la normalista Sandra Gutiérrez se le recordará por haber ordenado la impresión de unos folletos con la intención de sustituir los libros de texto emitidos por la SEP y que se acusa, en esa decisión, un gasto de fondos públicos oscuro y corrupto
Por Jaime García Chávez
Chihuahua- Finalmente salió por la puerta trasera. Sandra Gutiérrez Fierro dejó la Secretaría de Educación y Deporte del gobierno del estado de María Eugenia Campos Galván. Nunca debió ocupar ese puesto. Resalto que empleo verbos en pasado perfecto, pero eso no me impide recordar un detalle –viejo, costumbrista y falaz– con el que a los ciudadanos solo se les dice que hubo motivos personales, que la funcionaria se fue a otros proyectos. Esos proyectos personales lo son …pero de otros.
La realidad es que este gobierno ha insultado a la sociedad y a la inteligencia al nombrar los titulares anteriores de ese cargo. Primero llegó Javier González Mocken, impresentable y ahora premiado, contra natura, con el cargo de presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Cuando este salió, llegó Sandra, que sencillamente no dio el ancho, ni siquiera para las finalidades de la propia gobernadora, ya no digamos de las grandes tareas que esa rama de la administración tiene en encomienda.
Llama mi atención la historia de la profesora Gutiérrez Fierro y lo expreso de manera abierta. Egresó de la Normal de Saucillo formando parte de una generación muy combativa y de izquierda, como ya es tradicional en dichas instituciones. El problema es que al abandonar las aulas algo les pasa y se fugan al bando contrario, buscando escalar en la burocracia educativa, en el SNTE y con los charros, donde encuentran muchos puestos, sin importar si se trata de gobiernos del PRI o del PAN.
Es el caso de la despedida, que llevó al grupo de “las de Saucillo” a cargos de importancia en el sistema educativo, en sus varios apartados. No obstante que se le nombró para complementar las deficiencias de la élite panista, no se mostró diestra en el oficio y se puede decir que no resolvió ninguno de los problemas de su ramo administrativo y se desempeñó con torpeza.
Se le recordará por haber ordenado la impresión de unos folletos con la intención de sustituir los libros de texto emitidos por la SEP y que se acusa, en esa decisión, un gasto de fondos públicos oscuro y corrupto.
¿Qué orilla a una normalista con esa raíz a adherirse al adversario encarnado en la derecha del PAN y maruquista para mayor dato? Qué es lo que pasa. Se lucha solo “mientras se estudia” y luego por una metamorfosis se emigra de alineamiento político más evidente cuando se tiene por antecedente que pasaron por una estación previa llamada PRI, el sindicalismo vendido y siempre dependiente de los charros del SNTE.
Estoy convencido de que este fenómeno es precisamente un transformismo detestable, como para que las instituciones se nutran de esa pasta humana. De radicales de palabra se tornan en oportunistas de hecho para ponerse en venta al mejor postor, y aquí están los resultados.
A mí no me extraña que Sandra haya quedado fuera, cuando en los corrillos de la burocracia, el magisterio y el sindicato de maestros se le conocía a la exsecretaria como “caballo de carreras”, porque cada ocho días se escuchaba que la iban a correr.
Asistimos, con la administración de María Eugenia Campos, a un desastre de gobierno, mejor dicho de cogobierno porque es del PAN, del PRI y aunque mueva a risa del PRD.
En esas manos a estado la educación pública del estado.
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Jaime García Chávez. Político y abogado chihuahuense. Por más de cuarenta años ha dirigido un despacho de abogados que defiende los derechos humanos y laborales. Impulsor del combate a la corrupción política. Fundador y actual presidente de Unión Ciudadana, A.C.
