Organizaciones del Movimiento de Mujeres en Ciudad Juárez reprochan que Tribunal deje sin efecto sentencia contra el sacerdote y pida revisar pruebas en su contra para dictar un nuevo fallo, a tres años de que se le declaró culpable de la violación de una niña de su feligresía
Por Blanca Carmona / La Verdad Juárez
El Movimiento de Mujeres de Ciudad Juárez salió en defensa de la víctima de violación en el proceso en contra del sacerdote Aristeo Trinidad Baca Baca, luego de que éste ganó un amparo para que se revise la valoración de las pruebas con las que hace tres años se le condenó culpable de los delitos de violación y abuso sexual en contra de una niña que formaba parte de su feligresía.
Al conceder el amparo, el Primer Tribunal Unitario del Décimo Séptimo Circuito ordenó que un tribunal estatal de segunda instancia vuelva a revisar las pruebas y dicte una nueva sentencia que reponga la anterior en contra del sacerdote, ahora inactivo.
Por lo que la sentencia emitida en marzo del 2021 y confirmada en mayo del 2022 por la Primera Sala Penal Regional de Ciudad Juárez quedó sin efectos, de acuerdo con Elia Orrantia Cárdenas, coordinadora de la asociación civil Sin Violencia, que lleva la representación legal de la víctima.
En esa sentencia se condenó al religioso a 34 años de cárcel cinco meses y 10 días de prisión, por los delitos de violación y abuso sexual agravados cometidos entre 2015 y 2018, en contra de una niña entonces de ocho años.
“Exhortamos a la comunidad y medios de comunicación a que de ninguna manera se atienda a las manifestaciones públicas que la defensa de Aristeo Baca realiza, pues solo son conjeturas confusas e hipotéticas, ya que se insiste no hay una sentencia absolutoria ni condenatoria en este momento y por ende, el derecho de presunción de inocencia como el derecho de la víctima al acceso a la justicia imperan en igualdad de circunstancias”, informó el Movimiento de Mujeres al fijar un posicionamiento sobre la resolución judicial dada a conocer el pasado 15 de mayo.
El Movimiento anunció la conformación del grupo de abogadas y la solicitud de medidas cautelares de protección para la víctima y su familia, pues hay temor de que puedan ser atacados socialmente y por la Iglesia católica, como sucedió cuando se emitió la sentencia condenatoria.
En conferencia de prensa, el Movimiento dijo que los integrantes del Primer Tribunal Unitario del Décimo Séptimo Circuito actuaron de forma parcial y desigual al otorgar el amparo a Baca y consideraron que se generó una incertidumbre jurídica porque la víctima y sus representantes legales no fueron notificados.
Las integrantes del Movimiento también dijeron que no comparten las manifestaciones señaladas por el Tribunal Unitario respecto a la aplicación de criterios para valorar las pruebas, al considerar que son contrarias a los derechos humanos de la víctima y el interés superior de la niñez y que existe un sesgo a favor del sacerdote.
“Lo raro es que ni la defensa, ni las víctimas, ni nosotras fuimos notificadas directamente, se hizo por estrados. Es una estrategia de lo más “montada”, la víctima se enteró por los medios de comunicación… publicar en estrados es legal, pero es una estrategia sucia, se podría llamar, para ganar tiempo y desinformar”, declaró Orrantia Cárdenas
La coordinadora de la asociación civil Sin Violencia señaló también que Maclovio Murillo, abogado de Aristeo Baca, ha dicho públicamente que se emitió una sentencia absolutoria a favor del ahora párroco inactivo y que es inocente, lo que es impreciso.
“El abogado de Baca ha salido a decir que es absolutoria, a menos que la tenga arreglada. De ahí en fuera, él no puede decir que hay sentencia absolutoria y si llegará a suceder aún así hay otro recurso”, afirmó Elia Orrantia.
La entrevistada explicó que la Sala de lo Penal, a cargo del magistrado Marco Tulio Cano Corral, puede ratificar, revocar o modificar la sentencia, sin embargo, hasta el momento ninguna autoridad ha dicho que el religioso es inocente.
Además, prevalecen las medidas cautelares impuestas a Aristeo Baca, básicamente la prisión domiciliaria al que ha estado sometido desde febrero del 2019 cuando el juez de Control Félix Aurelio Guerra Salazar lo autorizó incluso antes de la audiencia de vinculación a proceso.
El abogado del religioso, Maclovio Murillo, señaló que su representado está muy optimista “porque él siempre ha expresado en lo público y en lo privado que es inocente, esta resolución de alguna manera le traza ciertos lineamientos a la Sala responsable para que valore correctamente las pruebas”.
Murillo afirmó que la Primera Sala Penal Regional de Ciudad Juárez había valorado las pruebas “de forma parcial, cargada hacia una de las partes, violando el debido proceso, y ahora los magistrados del Colegiado le están ordenando que valore de forma parcial sin esa carga hacía una de las partes y él tiene esperanzas que al hacerse ese ejercicio de valoración correcta y legal pueda beneficiarle, que pueda absolverlo. Es su esperanza”.
El abogado coincidió en señalar que las cautelares no han variado y el sacerdote, actualmente de 83 años, debe seguir sujeto a una prisión domiciliaria.
Murillo agregó que el asunto ha tardado años, la apelación tardó en resolverse casi dos años y el amparo duró un año.
