Con Maru Campos se ha prolongado la corrupción duartista y las inercias del gobierno anterior de Javier Corral, evidentes en la desatención de grandes problemas en materia de seguridad pública, en el funcionamiento adecuado de los penales. A todo esto se puede agregar el manejo financiero del estado en franca dependencia de la banca usurera… pero la gobernadora ríe que ríe
Por Jaime García Chávez
Se debe al notable y popular escritor, Mario Benedetti un poema en el que le pregunta al señor ministro “de qué se ríe”. Recuerdo la estrofa que dice: “Vi en pleno gozo/ y en plena euforia/ y en plena risa/ su rostro simple/ seré curioso/ señor ministro/ de qué se ríe/ de qué se ríe”.
Es el recuerdo de estas palabras muy bien construidas y, por tanto, eficientes para comunicar una crítica al poder, en cualquier parte del mundo y viene a cuento porque recientemente vimos una fotografía en la que ríen y sonríen abundantemente tanto la presidenta electa Claudia Sheinbaum y la gobernadora chihuahuense María Eugenia Campos Galván.
De la primera no diré nada ahora porque seguro estoy que arribar a ese cargo debe ser placentero; de la segunda hay abundantes datos para interrogarla acerca de su risa, aunque a decir verdad parece que la tiene tatuada. Empero va este pequeño apunte:
La gobernadora no tan solo se muestra feliz y risueña, sino que con motivo de la visita a la señora Sheinbaum dice que se iniciará una nueva época en las relaciones con el gobierno federal, ahora sí la institucionalidad y el nuevo trato reinarán porque hay que dejar atrás el discurso de romper hocicos al morenismo y tener las puertas abiertas para megaproyectos cual sería la comunicación de Chihuahua con Sinaloa y Sonora, las entidades vecinas.
Son palabras que se lleva el viento, no hay compromisos de que esto pueda suceder si nos hacemos cargo de que la gobernadora practica un fundamentalismo conservador, en el que se prohijó su formación política, su liderazgo y sus compromisos, precisamente para que sirva a los propósitos de la añeja oligarquía chihuahuense que está detrás de la gobernadora y a la que quiere reforzar adosándole las relaciones de parentesco y familiar.
Como quiera que sea ya está anunciado que habrá un encontronazo político por el poder en 2027 que entrarán en juego las elecciones municipales, de Congreso local y la joya de la corona: la gubernatura del estado. Esta contradicción ya se respira en el ambiente y vaya la crítica para todos los que apresuran tiempos y ambición personal más que proyectos para sacar a Chihuahua de la crisis.
Con Campos Galván se ha prolongado la corrupción duartista y las inercias del gobierno anterior de Javier Corral, evidentes en la desatención de grande s problemas en materia de seguridad pública, funcionamiento adecuado de los penales. A todo esto se puede agregar el manejo financiero del estado en franca dependencia de la banca usurera. No existe la división de poderes y la política de rencores y contradicciones en la familia panista se le quiere endilgar a toda la sociedad. No se ha trabajado para encarar el problema de la desertificación de Chihuahua en medio de una sequía ominosa para la agricultura, la ganadería y en general para todos.
Pero la gobernadora ríe que ríe. Engaña con su Medi Chihuahua que de manera virtual nos hace pensar que estamos en un país nórdico. Se reúne con el nuncio papal e inaugura laboratorios del Teo de Monterrey. Para el pueblo raso, nada.
Por eso pregunto: de qué se ríe gobernadora.
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Jaime García Chávez. Político y abogado chihuahuense. Por más de cuarenta años ha dirigido un despacho de abogados que defiende los derechos humanos y laborales. Impulsor del combate a la corrupción política. Fundador y actual presidente de Unión Ciudadana, A.C.