Eduardo Barrera Herrera
Los días de Sanjuana Martínez al frente de Notimex están contados. Notimex es una maraña donde se han enredado investigaciones de corrupción, huelgas, laudos, demandas, investigaciones formales, etc. Periodistas, académic@s, OINGs y rectores se han ido enredando en el embrollo. Un berenjenal en el que todas (o casi todas) las partes han mostrado desaseo.
Pero la señal del inicio del fin de la gestión de Sanjuana es su ya abierta confrontación con Gabriel Torres Espinoza, presidente del Consejo Editorial Consultivo de la agencia, quien ha solicitado de nuevo una investigación acerca de las acusaciones en contra de la periodista después de que Notimex convocara a la renovación del citado Consejo.
En el centro del atolladero, están Notimex, el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex y trabajador@s despedid@s. La agencia de noticias del Estado acababa de celebrar los 50 años de su fundación cuando López Obrador ganó las elecciones y en marzo del 2019 fue aprobada por el Senado sin un solo voto en contra como la primera mujer directora en la historia de la agencia.
Sanjuana es periodista de investigación con posgrado de la Universidad Complutense de Madrid y ganadora del Premio Nacional de Periodismo (el bueno en 2006 y el “patito” del Club de Periodistas), el Premio Ortega y Gasset (2008), y Periodista del Año para Reporteros sin Fronteras además de una docena de premios más y coautora de mas de una docena de libros.
Inmediatamente empezaron los problemas al tratar de “limpiar la casa”, en lo que se veía como una agencia desde el extranjero, y a continuación vinieron múltiples despidos que desembocaron en el estallamiento de huelga en febrero del 2020. Ambos lados se acusaron de ciberataques, difamación y acoso. De esas mutuas acusaciones es de donde surge el estudio de Signa-Lab promovido por Carmen Aristegui y Artículo-19.
Aristegui Noticias es el principal medio donde el informe de Signa-Lab ha sido presentado además de más de una docena de entrevistas y testimonios de periodistas despedid@s de Notimex, capturas de pantalla del “chat” de WhatsApp “The Avengers N”, supuestamente encabezado por Erick Muñiz, director de Noticias Internacionales de Notimex.
Carmen Aristegui es la conductora más vista y escuchada en línea en México y ha recibido más de una veintena de premios que van desde el Premio Nacional de Periodismo (el bueno y el “patito”) hasta el Knight y el María Moors Cabot. La conductora tampoco es una novata en conflictos con colegas, como ya ocurrió con Pedro Ferriz de Con y Laura Brozzo. En cambio, ha sido benévola y acrítica cuando el periodista en cuestión es algún amigo inmiscuído en algún escándalo.
Un ejemplo fue su amigo José Ramón Fernández en unas grabaciones en las que discriminaba al equipo y la ciudad de Morelia utilizando lenguaje soez. Aristegui se abstuvo de criticarlo y hasta lo celebró con un “genio y figura hasta la sepultura”.
En el actual conflicto, la reacción por parte de quienes apoyan a López Obrador con respecto a Aristegui ha sido de tres tipos:
1) La narrativa de que Carmen Aristegui traicionó a López Obrador y a la izquierda. La traición se debería a la defensa que hizo el tabasqueño de Carmen Aristegui a lo largo de las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Esto implica que la periodista despedida de Televisa y MVS, además de hostigada por instrucciones del Presidente en turno o representantes cercanos como en el caso de Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón y representante de negocios del Grup Prisa (El País, HuffPost, Cinco días, As, Cadena SER, etc.) y Javier Lozano quien a nombre de Calderón amenazó a Joaquín Vargas (MVS) “si recontratas a Aristegui, a tu proyecto se lo lleva la chingada”. La hostilidad de esta facción de seguidor@s presupone que al ser crítica de Calderón o Peña Nieto, era porque Aristegui era de izquierda. La conductora nunca ha sido de izquierda aunque si crítica. Desde que Aristegui se inició en secciones de economía y finanzas en noticieros de Imevisión conducidos por Efrén Flores y Javier Solórzano, su enfoque era le convencional en ese tipo de secciones que tienden a naturalizar y antropomorfizar los enfoques neoclásicos del mercado. En sus subsiguientes trabajos, fue gradualmente presentando reportajes mas críticos a medida que fue siendo mas autónoma en la línea editorial de los proyectos. Así fue como presentó valientes reportajes sobre el alcoholismo de Calderón, la Casa Blanca y la tesis plagiada de Peña Nieto que le causaron amenazas y despidos. Dichos reportajes se centraron en temas de vida privada y corrupción pero nunca desde una perspectiva de clase u otro tema central de las izquierdas.
2) Panegíricos a la trayectoria de la conductora por personajes que van desde su colaborador Lorenzo Meyer, la emergente figura mediática juarense Andrea Chávez y moneros del Chamuco, entre varias docenas de quienes son simpatizantes de la 4T pero la defienden de los ataques del grupo anterior. Estos elogios tienden a esencializar una especie de “arestiguidad” estática e inmutable.
3) Aquell@s quienes reconocen la trayectoria y grandes contribuciones de Aristegui a la sociedad mexicana, pero piden que haga una revisión de los estándares periodísticos que habrían declinado, así como el sesgo político hacia la derecha.
Lo más representativo de esta tercer postura es la carta abierta de siete cuartillas signada por 83 académicos el 18 de mayo del 2020 acerca del que consideran “el mejor noticiero de México”.
L@s investigador@s señalan que ha habido temas que se han invisibilizado, como es el caso del financiamiento de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad encabezado por Claudio X. González y Amparo Casar. Aunque los firmantes se refieren principalmente al financiamiento doméstico, no sobre recalcar que una de las fuentes del extranjero es el National Endowment for Democracy, la cual con fondos apropiados por el Congreso de EEUU antes financiaron otros proyectos de investigadores de derecha (p.e. Emilio Álvarez Icaza).
Otro señalamiento es acerca del sesgo político de expertos en ciertos temas como en del Covid-19, donde ha tenido a José Narro, Julio Frenk y Salomón Chertorivski atacando los informes de Hugo López Gatell y falseando información o distorsionando ciertos conceptos. Agregan que “que Aristegui Noticias informa de manera incompleta y desequilibrada sobre la pandemia, que sepamos no hay un reportero en las conferencias diarias de las autoridades sanitarias ni ningún interés por obtener información diversa y plural; incluso buscar a las autoridades sanitarias para contrastar, aclarar o comprender la complejidad de la crisis sanitaria”.
Otra acusación es el predominio de analistas de derecha y su pobre nivel argumentativo. Sobre Denise Dresser y Sergio Aguayo subrayan que emiten “juicios de valor sin sustento y sin el apoyo de datos o de investigaciones consistentes, no han merecido una revisión por parte de Aristegui lo cual, de pronto, ha vuelto el otrora espacio de análisis en un foro desaforado de animadversión y prejuicios. Son de llamar la atención los arrebatos y vértigos argumentales de dichos comentaristas y que la conductora no los ha conminado a moderar sus excesos verbales y prejuicios”.
Otra crítica es a cerca de la desigual alocución del tiempo y el papel parcial de la moderadora en las mesas de análisis “un foro para criticar al gobierno y no en un foro para conocer lo que sucede en México. Es el caso de los señores Alfredo Figueroa y Gabriel Reyes Orona, quienes no cuentan con una contraparte para sus alegatos que parecen, en ocasiones, consignas partidistas investidas de opiniones independientes. En cambio, en la mesa donde participan Ana Lilia Pérez y Fabrizio Mejía no sólo se otorga menos tiempo a sus participaciones, sino que incluso son reconvenidos (caso de Fabrizio cuando criticó a los opositores de la estrategia sanitaria oficial o la credibilidad/legitimidad de los artículos del New York Times al respecto)”.
También reprocharon a Aristegui su manejo del caso Notimex: “Se apela al carácter científico de un estudio de redes sociales que al parecer sólo muestra evidencias de que las mismas están contaminadas por robots pero no se indica quién paga esas cuentas y a propósito de qué (no basta con las denuncias de los agraviados que también han sido cuestionados); habría que transparentar cómo se hizo la investigación de esas redes sociales y quién la financió.
De hecho, Aristegui Noticias todavía no ha realizado una investigación que, por ejemplo, dé una perspectiva amplia y comprensiva de los problemas de fondo en Notimex que, al parecer, no sólo se refieren a un acto de prepotencia de gente en el poder, pues también tiene que ver con la corrupción y la participación en ésta del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SutNotimex), con denuncias penales por abuso de confianza y robo de información de los que ahora se sienten víctimas de un abuso”.
La carta fue elaborada el lunes 18 de mayo, Aristegui la leyó en su totalidad el miércoles 20 y tuvo a tres de los signatarios por unos minutos en la hora final del viernes 22, cuando repitieron los principales argumentos y dieron algunas recomendaciones a Aristegui, las cuales no han tenido ningún impacto en la forma de conducir el programa. El lunes 25, Aristegui tuvo su acostumbrada mesa con Denise Dresser, Sergio Aguayo y Lorenzo Meyer y sacó el tema sobre el cual hicieron muy breves comentarios. Aguayo tuvo la honestidad de confesar que la carta lo había movido por el tono y la fuerza de los argumentos. Dresser jamás se dió por aludida y se limitó a condenar la polarización siempre en tercera persona.
Aristegui ha caído en una falacia de lógica no formal llamada Falsa Equivalencia. Dicha falacia consiste en afirmar que dos argumentos o sujetos son equivalente por el simple hecho de compartir alguna característica nominal. Es decir, Aristegui estuvo sistemáticamente en contra de las administraciones de Calderón y Peña Nieto, por lo tanto supone debe conducirse de la misma manera con López Obrador.
El planteamiento es falaz porque en las administraciones anteriores, Aristegui afirmaba que “el gobierno contra las cuerdas ante una sociedad crítica”. Hablamos de una crítica en el sentido mas comprehensivo del término (utilizando todos los niveles cognitivos de la Taxonomía de Bloom o en su concepción Frankfurteana) y su programa consistía en hacer periodismo de investigación a profundidad. El Aristegui Noticias actual confunde esa crítica comprehensiva con meros ataques que regurgitan los “talking points” del día de MCCI, Coparmex, Operación Berlín o algún(a) opinólog@ de Reforma o Milenio. Es decir, al no haber una Casa Blanca se mantiene en “Attack Mode” en las formas pero sin el fondo. Aristegui también parece incapaz de distinguir el campo de fuerzas del ecosistema mediático en el que el poder ejecutivo del pasado tenía a los medios corporativos como aliados por cochupo o algún mecanismo de cooptación, independientemente de las agendas corporativas de los medios y sus anunciantes
En el caso de Notimex, la carta no se menciona a Artículo 19, OING que avala el estudio de Signa-Lab. Artículo 19 fue fundada en Londres en 1987 tomando el nombre de dicho artículo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Dentro de sus fuentes de financiamiento habituales, se encuentran el Open Society Institute de George Soros, la Bill & Melinda Gates Foundation y la Ford Foundation. Ana Cristina Ruelas, directora de Artículo 19 en México, declaró ufana en una entrevista con Ernesto Ledesma para Rompevientos TV, a propósito del caso Notimex, que esta organización no recibía un solo centavo de origen mexicano.
Lo que convenientemente calla Ruelas, es que la principal fuente de financiamiento de la oficina regional en México, es la United States Agency for International Development, la cual ha sido señalada por numerosos académicos (p.e. Juan Pablo Prado Lallande, BUAP) y analistas políticos (p.e. Eulimar Núñez-BBC, José Steinsleger-La Jornada o Peter Kornbluh-National Security Archives) como brazo encubierto de la CIA. Tan solo en 2016, el 56.94 porciento del financiamiento para Artículo 19-México, provino de la USAID, el resto de las fuentes fueron meras comparsas.
El financiamiento es un tema que apuntaron como crucial los signatarios de la carta a Aristegui. En su caso se referían al de Signa-Lab. Signa-Lab fue fundado en el 2014 por Rossana Reguillo con el objetivo de “estudiar e investigar la cibercultura en la configuración del conocimiento, la información y la intervención crítica en la realidad”.
Reguillo es una prolífica investigadora quien, utilizando el método etnográfico, publicó trascendentes textos sobre la construcción simbólica de la ciudad, el Chupacabras, una larga serie de textos sobre juventudes y otros muy importantes sobre narcocultura. Reguillo ya había incursionado en la cibercultura en algunas investigaciones cerca de la configuración de consumo y gustos musicales en redes sociales, particularmente Youtube y Facebook.
Pablo Vila (Temple University) llegó a considerarla como “la socióloga mexicana mas brillante de su generación”.
Reguillo inició un giro metodológico un año antes durante el seminario “No somos antisistema. El sistema es anti nosotros”, en octubre del 2013 organizado por Manuel Valenzuela (Colef) en Tijuana. Reguillo presentó en dicho evento una visión panorámica de los movimientos sociales juveniles de protesta y un análisis enfocado al Occupy Wall Street, ya que ella había atestiguado y participado en los eventos en Nueva York en su estancia como Profesora Visitante en la New York University en la Cátedra Patrimonial de Culturas y Civilizaciones Latinoamericanas Andrés Bello en el Centro Rey Juan Carlos I de España, financiado por CITGO Petroleum (Petróleos de Venezuela).
En dicho evento, Javier Toret presentó la ponencia “Tecnopolítica y 15M: la insurgencia de la multitud conectada”. Esta ponencia impactó profundamente a Reguillo, quien a partir de ese momento decidió dar un giro metodológico y empieza a estudiar teorías y métodos para el análisis estadístico y espacial de redes, fundando el Signa-Lab al año siguiente.
Reguillo afirma acertadamente que han ido perfeccionando los métodos, algoritmos y otras herramientas de análisis. A pesar de ello, nunca había sido el foco del debate por sus investigaciones como en esta coyuntura. Reguillo ya pasó por ataques y hasta amenazas de muerte por su activismo político (p.e. Ayotzinapa) pero nunca llegó a estar en el centro del huracán por una investigación académica como por “Ataques selectivos: estrategias de desprestigio y descalificación. El caso de experiodistas de Notimex”.
Este informe le ha traído desde una andanada de embates en Twitter, hasta una fuerte carta de Víctor Fernández Peña, director jurídico de Notimex dirigida a Luis Arriaga Valenzuela, rector del ITESO, en la que señala que el estudio “carece de una metodología seria y rigurosa, por lo tanto, resulta temerario que la señora Reguillo sostenga afirmaciones que difaman y calumnian en nombre del ITESO… Hay varias preguntas que la señora Reguillo no resuelve en su “investigación”, el criterio de selección de las campañas de ataque mi la financiación de sus investigaciones…” agrega la lista de cuentas que “envían amenazas de muerte, fotografías de carácter sexual, imágenes y montajes que denigran…
“En la introducción publicada, tres párrafos arriba de la carta, indica que Reforma publicó un texto (“Libertad de expresión hoy”) del propio rector Arriaga Valenzuela en la que asegura que el estudio demuestra que se utilizaron “grandes recursos” para “golpear a los experiodistas” y que el estudio nunca presentó evidencias de ello. El rector defiende a Reguillo aclarando que ni el informe ni las entrevistas “señalan quién orquestó los ataques… (ni) la utilización de bots… las conclusiones expuestas y sustentadas por la evidencia empírica…”.
Por su parte, Reguillo se deslinda también de algunas de las inferencias que llegaron a hacer Aristegui en el programa que conduce y Ruelas en entrevistas a diversos medios.
Reguillo cambió su cuenta de Twitter por unas horas a “Señora Reguillo” por la manera en que se refieren a ella en la misiva. Aristegui se refirió a acusaciones tras la aclaración como “retahila de estupideces” y que nunca dijo lo que muchos escuchas entendieron que dijo.
Aunado a lo anterior, algunos periodistas se quejaron de que, en estudios anteriores, Signa-Lab los había clasificado como bots. Esos fueron los casos de Leonardo Schwebel en una mesa de análisis de Julio Astillero y Víctor Serrano en La Octava. Schewebel afirmó no haber recibido ninguna explicación al solicitarla y Serrano manifestó que la única respuesta que obtuvo fue una burla a su cuestionamiento por parte de Reguillo en Twitter.
Aunado a lo anterior, a las dos semanas de la presentación del informe, la Unidad de Inteligencia Financiera dio a conocer denuncia penal ante la FGR donde incluye un rastreo pormenorizado a cuentas bancarias de Notimex y Sutnotimex. así como de exdirectivos y extrabajadores durante el sexenio anterior. De alguna manera esta acción respalda la iniciativa de Sanjuana Martínez al asumir la dirección de Notimex y no sobra recordar que las primeras quejas bajo su gestión fueron por parte de corresponsales en el extranjero, much@s de ell@s incluíd@s en los documentos de la UIF.
Sin duda es deseable que exista un centro de investigación de vanguardia como Signa-Lab y es verdad que han venido perfeccionando sus métodos y herramientas, pero ante algunas de las críticas y quejas que han surgido en este conflicto y su cobertura, es impostergable continuar el proceso de perfeccionamiento con acciones como:
1.Explicar y justificar la delimitación del problema de investigación y la selección de los actores sociales. La delimitación es válida, tal como centrarse en las acciones de directiv@s de Notimex y excluír del estudio las acciones de ex-reporter@s. Pero es aconsejable explicar el porque de la delimitación del estudio.
2. Triangulaciones en el ensamblaje teórico-metodológico. Por ejemplo, componentes de Economía Política de la Comunicación que examinen el campo de fuerzas del ecosistema mediático, incluyendo un mapa de los medios, su propiedad y su orientación y agenda política.
3. La propia Reguillo afirma “persigamos los financiamientos”. De acuerdo con dicha consigna, hay que investigar y hacer explícito el financiamiento de las redes, aliados (p.e. financiamiento de Artículo 19 por parte de USAID), organizaciones (p.e. proyectos de MCCI por parte de la NED) o la Sociedad Interamericana de Prensa, históricamente financiada por la CIA, como lo revelaron Trento y Roman en 1977. También ayudaría transparentar la relación de colaborador@s habituales de Aristegui con agencias gubernamentales del extranjero (p.e. Dresser como informante de “Poloffs” de EEUU, como lo reveló Wikileaks). Esta línea de investigación también pemitirá el análisis de “Think-Tanks” que viralizan “talking points” como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, Operación Berlín, Coparmex o la “Estrategia Digital de Acción por México” de Acción Juvenil del PAN.
Signa-Lab obviamente debe aplicar su propia consigna a sus recursos.
4. Transparentar las herramientas metodológicas para la recolección y análisis de datos mencionadas como TrollHunterand#observer/#THOTH, Filtro k-core, Botometer, Atrapabot, Proton Pack, Arcagrama, Gephi, etc. También se dice como se asigna diferente peso a las variables discrecionalmente en un algoritmo. El componente metodológico se puede transparentar presentando el algoritmo, así como sus diferentes variables. El algoritmo más famoso en el ciberespacio, el “algorithm that rules the web” (algoritmo que gobierna la red) es el de Google, el cual ha ido cambiando los nombres pintorescos de Panda a Penguin a Hummingbird a Fred (Flintstone) a Pigeon a RankBrain a Mobile hasta llegar al actual Neural. En cada actualización se ha hecho mas sofisticado pero al mismo tiempo ha ido cambiando arbitrariamente el peso relativo de las variables para favorecer a sus anunciantes, a los medios tradicionales y al sistema político y económico dominante. En un inicio, el factor Raw PageRank, algoritmo desarrollado por Bin y Page (Stanford) en 1998 era el mas importante y pasó a ser el de menor peso desde el 2009. En el caso de “Trust/Authority of Domain” (Confianza/Autoridad del Dominio), era la de menor relevancia y se convirtió en la mas crucial en el mismo período. Es por ello que transparentar los algoritmos de Signa-lab contribuirían substancialmente a consolidar su credibilidad que se ha puesto en duda en las redes sociales. Igualmente, es indispensable clarificar minuciosamente los pasos en la etapa de análisis de datos cuando se dirime si un nodo es bot o fan, si una viralización es normal o “anómala”, si hay orquestación o es una articulación “natural”, si es orgánica o no, etc. Con el fin de evitar lo que Jorge A. González llama “DavidCopperfieldismo”, en donde la interpretación de un dato o conclusiones aparecen o desaparecen por arte de magia. Debe aclararse si son decisiones determinadas por algún valor probabilístico para decidir si un fenómeno es estadísticamente significativo o si son dictámenes arbitrarios “a ojo de buen cubero”. Otro aspecto que hay que vigilar y manejar con la debida parsimonia es la inferencia de la intencionalidad, tomando en cuenta que las teorías hermenéuticas, literarias, lingüísticas y de comunicación se han deslindado de la Falacia Intencional desde la segunda mitad del siglo XX.
5. Robustecer el componente teórico en los análisis de Signa-Lab. Los informes tienden a ser meramente descriptivos con muy escasos instancias de teorización que permitan explicar y comprender el fenómeno a mas altos niveles de abstracción. Fuera de algunas referencias a Carl Schmitt sobre la estrategia domesticación del enemigo y el horrorismo de Cavarero en el caso de Ingrid Escamilla, no recuerdo algún otro. En contraste, el cuerpo teórico en el texto seminal de Javier Toret para el giro metodológico de Reguillo que culminó en la creación de Signa-Lab, hay una exhuberancia en fuentes teóricas que ayuda a explicar o comprender el dato utilizando varios niveles niveles de abstracción: Castells, John Perry Barlow, Reinghold (quien acuñó los términos comunidad virtual y “Smart Mobs”), Negri y Hardt, entre muchos otros.
Hay diversas propuestas teóricas que enriquecerían mas aún el trabajo de Signa-Lab como la clásica Tecno-Resistencia y las Orgnets de Geert Lovink, el concepto del Cadaver Electrónico de Peter Lunenfeld o la teoría de Algoritmos “Red Stack” y los bío-hipermedios de Tiziana Terranova. Un informe, lleva a manera de epígrafe una declaración de Jack Dorsey, CEO de Twitter: “hemos visto muchos ataques a la conversación pública, hemos visto acoso, hemos visto manipulación, automatización, coordinación humana, desinformación. Estas son dinámicas que no esperábamos hace 13 años, cuando empezamos la compañía”. Esto es mas bien una confesión de que ni Dorsey ni Signa-Lab están familiarizados con la bibliografía sobre las dinámicas de “flaming” y polarización que data de las “comunidades virtuales” y EBBs previos a los protocolos de WWW y TCP/IP. A Reguillo le ha costado trabajo retomar le ruptura epistemológica que practicaba magistralmente antes de su giro metodológico. Se extrañan las notables contribuciones teóricas de su etapa como etnógrafa y estudiosa de la cultura.
6. Debe desarrollarse de manera mas comprehensiva y actualizada el análisis de topología. Aunque el concepto de topología figura hasta en el título de algunos informes, su análisis es muy limitado y anclado en configuraciones topológicas que están siendo desplazadas. Hay una tendencia a tratar de encontrar topologías descentralizadas pero jerarquizadas con Hubs de primer o segundo nivel que dirigen a miles de nodos. Sobreponer esa topología para configurar una red de conexiones muy identificada con concepciones teocéntricas de poder, como fotografías estáticas (One-shot) de las ya añejas redes conmutadas. También presupone un comportamineto pasivo y meramente reproductivista por la “masa” de nodos. Henry Jenkins distingue entre dos modelos teóricos para la difusión de memes y virus: el Sticky (Pegajoso) y el Spreadable (Untable). El primero privilegia el contenido y utiliza metáforas biológicas para su dispersión, minimizando el papel de los nodos. El segundo adscribe acción volitiva y agencia productiva a los usuarios. Signa-Lab parece acercarse mas al modelo Sticky. Alexander Galloway (NYU), teoriza , si bien las redes descentralizadas sucedieron a las redes centralizadas, están siendo reemplazadas por las redes distribuidas. Aunque coexisten, los tres tipos de redes tendrían una correspondencia con tipos de sociedades teorizadas por Foucault y Deleuze de acuerdo con la concentración o distribución del poder. Siguiendo a Foucault, las redes centralizadas (topología de estrella) correspondería a la Sociedad del Poder Soberano, las redes descentralizadas (topologías de árbol o pirámide) correspondería a la Sociedad Disciplinaria en la que hay una red de dispositivos de regulación. Deleuze, inspirado en William Burroughs, agregó a las dos sociedades foucauldianas la Sociedad de Control, a la que corresponderían las redes distribuidas. Los enlaces pasan a ser mas importantes que los nodos, en los cuales la inteligencia está distribuida y el propio Deleuze describió los “sistemas con nodos terminales inteligentes que son autodeterministas, permitiendo cada punto terminal del sistema comunicarse con cada anfitrión”. El ideal de este tipo de red sería la arquitecture geodésica, ideada por Walther Bauersfield (1922), popularizada por Buckminster Fuller (1952) y aplicada a las redes de comunicación (conmutadas) por Peter Huber en el reporte sobre el futuro de las redes que elaboró para el Departamento de Justicia de EEUU en 1987. Galloway sostiene, siguiendo a Deluze, que las redes distribuídas no son arbóreas sino rizomáticas. Las características del rizoma para Deleuze son: conectividad, heterogeneidad, multiplicidad, regeneración (ruptura no significativa), antigenealógica, cartográfica y decalcomanía. El término rizoma va de la mano con el otro concepto deleuziano de ensamblaje (agencement) como una colección de elementos heterogéneos. Son fuerzas, afectos, energías y movimientos. “Líneas de articulación o segmentaridad, estratos y territorios; pero también líneas de fuga, movimientos de desterritorialización y destratificación… lentitud y viscosidad, o, por el contrario, de aceleración y ruptura”.
Estos conceptos deleuzianos que plantean descriptiva y normativamente enlaces horizontales y no jerárquicos ya habían sido propuestas por Bertolt Brecht desde 1932 refiriéndose a redes de radiodifusión pero que preceden a las arquitecturas e2e: “La creciente concentración de medios mecánicos y la formación cada vez más especializada -tendencias que deberían acelerarse- requieren un tipo de resistencia por parte del oyente, y su movilización y rediseño como productor”.
7. Trascender el enfoque logocéntrico con énfasis en las consignas y expandir el análisis del componente puramente tecnológico y del reducido abordaje de topologías, hay otros aspectos que se deben empezar a monitorear. Galloway argumenta que en la era de las redes distribuidas el control ha pasado de lo lingüístico al control protocológico, que incluye la regulación en el acceso a plataformas, contenidos o cuentas, bloqueos, castigos, etc. Como señaló Friedrich Kittler, es tiempo de hacer una cambio de paradigma del significado y sentido al patrón y código.
8. Recurrir a la bibliografía académica cuando se trata de definiciones y de concepciones teóricas de la tipología de actores sociales que habitan las redes sociales. Un claro ejemplo es el del Troll (sic): “Son cuentas que se usan para atacar a otros usuarios, generalmente con referencia a un tema o una tendencia en específico; fluctúan entre la producción de contenido propio (alto grado de entrada) y la replicación de contenidos de los MC’s (alto grado de salida), según convenga a la narrativa en disputa”. Reguillo aclaró en una entrevista que “no estamos afirmando que son troles malévolos”. La bibliografía sobre troles es abundante y rancia pero muy alejada del uso del término por Signa-Lab. No es alguien que simplemente ataca sino que de acuerdo a Baker, Cox y Brandel, es alguien que publica comentarios incendiarios con el fin de provocar conflicto entre otros usarios. Naraide agrega además “diatribas y conversaciones absurdas, insultos personales y lenguaje abusivo”. Para Donath, “el trol intenta pasar como un participante legítimo, compartiendo los intereses y preocupaciones comunes del grupo… es una trampa identitario”. Para Dahlberg, “Después de desarrollar su identidad falsa y de ser aceptado dentro de un grupo, el troll intenta interrumpir las prácticas habituales mientras intenta mantener su cubierta”. Para Herring, Job-Sluder, Scheckler y Barab, trolear es “atraer a otros a discusiones a menudo estériles y que consumen mucho tiempo”. Morrisey subraya que “trolear es emitir un enunciado intencionalmente falso o incorrecto con la intención de alto orden [el plan] de obtener del destinatario una respuesta particular, generalmente negativa o violenta”. Aunque en redes predomina el trol es un ser mitológico nórdico que ataca por sorpresa, much@s académic@s sostienen que el término trolear proviene de una técnica de pesca con un bote en movimiento que tira de varias líneas de pescar. Otro concepto clave es el de “comunidad”, que Signa-Lab define tautológicamente y utiliza frecuentemente a lo largo de sus informes. Raymond Williams subrayaba la complejidad del constructo y sus connotaciones generalmente favorables, por lo que hay que problematizar su construcción y no tomarlo como algo “encontrado”. El resto de la tipología amerita el mismo ejercicio.
9. Actualizar la concepción de libertad de prensa. Tanto Reguillo como Arriaga naturalizan esquemas dieciochescos y binarios de Prensa Libre/Estado. La vetusta idea de prensa contra Estado es un planteamiento panoli de Thomas Jefferson cuando se encontraba en París mientras de este lado del Atlántico se redactaba la constitución: “La base de nuestros gobiernos es la opinión de la gente, el primer objetivo debe ser mantener ese derecho; y si me quedara decidir si deberíamos tener un gobierno sin periódicos, o periódicos sin gobierno, no dudaría ni un momento en preferir este último”. Esta fue la base del modelo jurídico-legal en EEUU del Mercado de las Ideas del Magistrado Oliver Wendell Holmes, Jr en 1919 y la Doctrina del Libre Flujo de Información adoptada después de la Segunda Guerra Mundial, además de establecido como estatuto de la academia de EEUU por Siebert y Schramm (1956) en Cuatro Teorías de la Prensa. El Mercado de las Ideas es un esquema-fetiche que oculta el desnivel del terreno de juego y el acceso desigual a dicho mercado por parte de productores y consumidores de ideas, a diferencia de modelos críticos como el de la Esfera Pública de Habermas. La Doctrina del Libre Flujo de Información que chocó con la propuesta de un Flujo Balanceado de Información de los Países No Alineados y el Grupo de los 77 durante el debate del NOMIC en los setentas y ochentas. Dan Hallin llamó el fin de la alta modernidad en el periodismo a la subsunción real de los intereses periodísticos a los financieros, reemplazando la histórica tensión entre periodistas y filisteos.
10. Por último, siguiendo las políticas de autorreflexidad de la epistemología feminista y la nueva etnografía en la que la académica no se distancia de la investigación y explicita desde donde habla y para quien lo hace, Signa-Lab debe asumir su participación o coordinación campañas (p.e. Ingrid Escamilla o #GiovanniNoDebioMorir), además de la contribución a la polarización y degradación del diálogo con tweets como el de Reguillo horas antes de presentar el informe sobre Notimex con Aristegui: “pfff el chairismo radical se llevó a varios de mis mejores amigos…y eso que yo era la “reina chaira” cuando se valía criticar al poder, q vergüenza me dan banda, q tristeza verlos abollados y desdentados frente al desastre…a los que le reditúe pos allá ellos…si no, tristeza” (sic). El término “chairo” es un insulto en el Diccionario del Español en México (Colmex): “chairo – s y adj (Ofensivo) Persona que defiende causas sociales y políticas en contra de las ideologías de la derecha, pero a la que se atribuye falta de compromiso verdadero con lo que dice defender; persona que se autosatisface con sus actitudes”.
Además, hay que problematizar la noción de “criticar el poder”. Hay una concepción liberal-pluralista del poder y es visto como monolítico, centrándose en el ejecutivo e invisibilizando el judicial, autoridades, electorales, gobernadores de derecha, etc. Asimismo, es incapaz de ver a los grandes capitales y a los medios corporativos como “poder”. Es provechoso memorar las palabras de Max Horkheimer acerca del sujeto del pensamiento crítico: “individuo definido en su relación real con otros individuos y grupos, en su conflicto con una clase particular y, finalmente, en la red resultante de relaciones con la totalidad social y con la naturaleza”.
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Eduardo Barrera Herrera. Xicoténcatl es el nombre náhuatl dado por mi padre. Llamado Urú Yucauye o Urú Temai por los wixaritari de Tuapurie. Soy eco-anarquista, mi candidat@ no era López Obrador sino Marichuy y he hecho señalamientos críticos, en el sentido de Bloom y el de Horkheimer, a varios de sus proyectos, colaborador@s, filosofía sociopolítica e imaginación histórica.