Los fallecimientos comienzan a repuntar casi al mismo tiempo en el que se registraron las primeras muertes por coronavirus, de acuerdo con un análisis de Data Cívica sobre defunciones en el primer semestre del 2020, con el que se busca dimensionar el impacto de la pandemia
Itzel Ramírez / La Verdad
Durante el primer semestre del 2020, Chihuahua registró 2 mil 636 muertes más que en el mismo periodo de 2019, lo que representa un exceso de mortalidad, se desprende de un análisis de la organización Data Cívica.
Con base en solicitudes de información, Data Cívica constató que en Chihuahua hubo un incremento en la emisión de certificados de defunción a partir del mes de abril de 2020, justo con el registro de las primeras muertes por coronavirus en la entidad.
“El pasado sábado 25 de julio la Secretaría de Salud anunció que en México hay (…) 55 por ciento más muertes que las que hubo en 2019. Si bien no tenemos certeza de que todas estas muertes –alrededor de 71 mil– fueran de personas contagiadas por COVID-19, sí podemos atribuirle buena parte del aumento a la pandemia. Aún nos queda mucho por conocer sobre cómo este exceso de mortalidad se distribuye en el país”, explica la organización en el estudio ‘Dimensionando la tragedia: el exceso de mortalidad en 11 estados del país’.
En el texto, los autores explican que la falta de pruebas y la incomprensión del virus han complicado la obtención de datos fidedignos sobre las muertes que ha causado la enfermedad.
“Prácticamente todos los estados han expedido más actas de defunción en la primera mitad de 2020 que en la primera mitad de 2019”, apunta el estudio.
Repunta expedición de actas de defunción
En el caso de Chihuahua, una de las 11 entidades analizadas, se observa que de enero a junio de 2019 hubo 13 mil 691 certificados de defunción, mientras que para el mismo periodo de 2020 el número subió a 16 mil 327, un aumento de 19.25 por ciento.
El análisis de las cifras entregadas a través de solicitudes de información muestra que durante los tres primeros meses de 2020 hubo una disminución de las muertes respecto del mismo periodo del año anterior.
El aumento de las defunciones tuvo lugar en abril, cuando, a comparación del mismo mes de 2019, hubo 633 certificados más de defunción.
La información de la Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud del gobierno federal indica que el 3 de abril comenzaron a registrarse muertes por coronavirus en la entidad, que hasta el día de hoy suma 969 decesos confirmados por COVID-19.
Los datos entregados a Data Cívica por la Secretaría General de Gobierno muestran que en el mes de mayo de 2020 hubo mayor disparidad respecto del mismo periodo de 2019, con más de mil 300 certificados expedidos.
Aunque el texto reconoce que el exceso de mortalidad no puede entenderse únicamente por la pandemia, sí apunta a que el incremento en los decesos rompe con la tendencia observada en años anteriores, también con cifras oficiales.
“Si comparamos los datos que nos proporcionaron las entidades con el promedio de los datos de mortalidad general del Inegi entre 2014 y 2018, podremos ver que en mayo y junio de este año prácticamente todos los estados expidieron un número de actas de defunción fuera del rango de lo que expiden normalmente”, explica el estudio.
“No sabemos hasta qué punto nuestros datos dependen de la capacidad de los estados para expedir actas de defunción”, explica el texto.
Georgina Jiménez, una de las autoras del estudio, hace énfasis en cómo el exceso de mortalidad se asocia con la pandemia de coronavirus.
“Lo que nos indican los números es que hay muchas más muertes asociadas a COVID de las que tenemos confirmadas. Tiene mucho que ver con la gente que se está muriendo en casa, al menos en la Ciudad de México mucha más gente está llamando al 911 para decir que sus familiares están muriendo en casa, que era algo que no pasaba antes de la pandemia y esas muertes no son contabilizadas como COVID”, abunda.
Aunque, acota Jiménez, también podría asociarse el aumento en la mortalidad con otros factores como la disponibilidad de camas.
“No necesariamente tienen que ser muertes COVID. Puede que estemos teniendo más muertes indirectas por la dificultad o el miedo de ir a un hospital precisamente por COVID”, manifiesta.
Consultado sobre el aumento en la emisión de certificados de defunción, Gumaro Barrios Gallegos, subdirector de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Chihuahua, dijo que no hay un cálculo o diagnóstico sobre el exceso de mortalidad.
“Realmente y aparte que este diagnóstico no lo teníamos previo a los años anteriores, prácticamente las defunciones ya establecidas o confirmadas como tal (…) son las que se agregan a las defunciones que se mencionan”, dijo el funcionario.
El corte al 6 de agosto indica que hasta el momento hay 963 decesos confirmados de COVID-19 en todo el territorio chihuahuense.
Durante la conferencia estatal sobre coronavirus se solicitó también el número de defunciones sospechosas de COVID-19 que serán analizadas por los comités médicos.
“(El dato) no lo tenemos como tal, pero puedo comentarles que es muy dinámico esta parte de los certificados y de las defunciones, entonces día con día se incrementan, van saliendo nuevas como ustedes pueden ver. Es muy dinámico esta parte de las defunciones, entonces es muy complicado dar una cifra como tal”, respondió Barrios.
Georgina Jiménez apunta que es prioritario conocer el exceso de mortalidad para que los gobiernos puedan responder de mejor manera ante la pandemia.
“Los países que pudieron controlar la pandemia fueron los que tuvieron más información. Los datos no se deben menospreciar en ningún sentido y es necesario pensar en cómo le podemos hacer para tener datos de mortalidad mucho más actualizados. Eso permitiría una política más agresiva de atacar brotes en vez de esperar desde el hospital que te lleguen los casos y los puedas atender”, añade la investigadora de Data Cívica.
La falta de información y el retraso en la publicación de los datos sobre mortalidad, inciden también en la reactivación, señala la autora.
“En la medida en que tengamos esa información podemos abrir mejor. Una cosa que queremos poner en la agenda es que los datos de mortalidad súper atrasados, pienso mucho en cómo ahora estamos queriendo reabrir con muchos más casos de los que empezamos”, indica.
Desde el 15 de marzo, cuando se registró el primer caso de COVID-19 en Chihuahua, hasta el 7 de agosto, suman 8 mil 683 casos positivos, más de la mitad de ellos en el municipio de Juárez, que acumula 4 mil 724 contagios.
