Diana Luz Vázquez comenzó a exhibir en lugares públicos al padre de su hija Sabina porque no pagaba la pensión alimenticia y logró que el registro de deudores alimentarios morosos fuera público en Oaxaca. Ahora busca, con abogadas y activistas, que la medida se replique en todo México.
Por Citlalli López
En la explanada de Santo Domingo de Guzmán, en el mercado de Juchitán y en el Congreso de Oaxaca, Diana Luz Vázquez Ruiz ha montado tendederos de denuncias con más de 20 fotografías. Esta protesta no es para evidenciar, como tradicionalmente se hace, a agresores sexuales, sino a padres que adeudan la pensión alimenticia de sus hijas e hijos.
Fueron cuatro años los que Vázquez Ruiz pasó en los juzgados sin tener éxito para obtener el monto que el papá de su hija Sabina tiene la obligación de pagar, según el Código Civil federal, y que ella tiene el derecho de pedir. Eso la llevó a encabezar en su entidad la lucha contra la violencia económica de las madres solteras.
“Tengo la historia de mi mamá, de mi abuela, de mis tías, en donde los hombres no se hicieron responsables. Yo no quise repetir esa historia encubierta con frases como: ‘déjaselo a Dios’ o ‘estás joven, puedes sola, no pidas limosnas’. Tenía que romper con esto”, explica en entrevista la también integrante de Las Constituyentes Feministas Mx.
Diana Luz Vázquez Ruiz se niega a ser de ese 67.5% de madres solteras en México sin manutención para sus hijas e hijos y que Sabina forme parte de la estadística de tres de cada cuatro niñas y niños de padres separados que no reciben pensión alimenticia, según refiere la Gaceta del Senado.
El 15 de septiembre de 2021, con su activismo logró que la 64 Legislatura local aprobara que el registro de deudores alimentarios morosos fuera público y estableciera un certificado de no adeudo de pensión como nuevo requisito para acceder al matrimonio, contratos públicos y créditos financieros.
Ahora, junto con abogadas y otras colectivas feministas, lucha en el Senado de la República para que la Ley Sabina, que lleva el nombre de su hija, se aplique en todo el país. A nivel nacional el registro de deudores alimentarios existe sólo en la Ciudad de México, el Estado de México, Chiapas, Coahuila y Guerrero.
Conforme a su experiencia, Vázquez Ruiz asegura que el camino para que los padres cumplan con el derecho de sus hijas e hijos está minado de trabas que las hacen desertar. Afirma que las madres que logran una sentencia en los tribunales muchas veces no tienen garantía del cumplimiento.
“Tuvimos la tragedia de encontrar muchas historias como la mía. El miedo, la vergüenza, la cultura patriarcal hacen que callemos”, lamenta.
Desde otra trinchera Alba Bautista Ramos, abogada oaxaqueña, también abona a la lucha. A través de TikTok brinda orientación jurídica a las mujeres y parodia los pretextos que ponen los padres de familia para no cumplir con su obligación.
La idea surgió por su propia historia. El papá de su hija argumentaba que no daba pensión alimenticia porque ella era “mala madre”.
“Empecé a hacer esto porque el contexto sanitario nos impedía hacer activismo de calle. Las redes sociales aumentaron su uso y era entrar a un espacio de socialización. Este es un espacio generoso y fluido que me permitió visibilizar y desnormalizar la problemática a todas las partes del país a donde pudiera llegar el contenido. Quería ser un punto de reflexión y dar a conocer de una manera muy fácil que la mayoría de nuestras actitudes devienen de estereotipos”, comenta.
Desde su punto de vista, lograr la erradicación de este tipo de violencia requiere de acciones integrales y transversales con perspectiva de género que involucren a los padres y madres de familia. “Debemos de sensibilizar a los hombres sobre paternidades cariñosas y responsables”, añade.
Las pensiones alimenticias en otras latitudes
Rocío Corral Espinoza Monsiváis, directora general del Centro de Apoyo a la Mujer, Margarita Magón A.C., ubicado en la Ciudad de México, señala que el abstenerse de cumplir con las obligaciones alimentarias es una de las formas de violencia más recurrentes contra niñas, niños, adolescentes y mujeres.
A partir de esta realidad fue que en la Ciudad de México se logró el primer Registro de Deudores Alimentarios Morosos (Redam). La abogada feminista considera que, si bien éste no ha tenido el impacto que se esperaba porque los padres de familia siguen evadiendo su responsabilidad, sí es una herramienta necesaria.
“Aunque es buena por sí misma la iniciativa, se tiene que detallar más de manera que tenga el efecto que se buscaba al momento de su incorporación a la legislación. No es una lucha en vano, pero hay que estar atentas, como en todos los derechos que hemos ganado las mujeres. Si bien es cierto que hay sanciones para el deudor, también hay que estar conscientes de que no va resolver el incumplimiento”, detalla.
Como obstáculos a la efectividad del Registro de Deudores Alimentarios Morosos (Redam), Rocío Corral ubica la falta de perspectiva de género en los juzgados. “Si todos los papás fueran responsables y se pudiera llegar a acuerdos, por supuesto que no habría juicios. Cuando hablamos de hombres que incumplen con sus obligaciones alimentarias estamos hablando de hombres violentos, por lo tanto se requieren sanciones ejemplares”.
Por la vía penal, de enero hasta agosto de 2021, en todo el país habían sido presentadas 15 mil 495 denuncias por Incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) Este delito lo comete “quien injustificadamente deje de satisfacer obligaciones alimentarias, no suministrando a otro los recursos necesarios para que subsista”.
Las entidades con mayor número de denuncias son el Estado de México (1,719), Sonora ( 1,644) y Guanajuato (1,331). En contraparte está Jalisco (0), Campeche (1) y Durango (63).
En el libro El Registro de deudores alimentario morosos, la abogada María del Carmen Montoya Pérez recopila las acciones que otros países han adoptado en este sentido. Por ejemplo, en Francia, desde 1985 cuando un padre incumple, el Estado paga a los acreedores la pensión a título de adelanto y se la cobra al deudor, a quien se le retira la licencia de conductor.
Otros países europeos como Suecia, Dinamarca, Alemania, Suiza, Noruega del este y Finlandia, el Estado también adelanta las cuotas alimentarias. En España se les retiene su salario, las devoluciones de impuestos, hay embargo de cuentas bancarias y bienes, detracción de prestaciones de la seguridad social y hasta prisión.
Estados Unidos sanciona a los padres con no renovar su licencia de conducir, cierre de cuentas bancarias, impedimento de acceder a su jubilación y, en caso de reembolso de impuestos, los intercepta para cubrir la deuda.
Pero estas medidas no sólo ocurren en países desarrollados. En Latinoamérica, Uruguay, El Salvador, Colombia y Ecuador les prohíben la salida del país.
México apenas está legislando en la materia gracias a que mujeres como Diana Luz Vázquez Ruíz y Alba Bautista Ramos luchan por las pensiones alimenticias para hijas e hijos de madres solteras a nivel nacional.
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* Citlalli López es periodista independiente