Sociedad

En Chihuahua hay 138 mil 632 personas que se autoidentifican como LGBTI+: INEGI




junio 29, 2022
Foto: Belén Kemch / Archivo- Pie de Página

Contar para visibilizar. El INEGI presentó la primera Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género en la historia de México con más de 5 millones de personas pertenecientes a poblaciones LGBTI+. Activistas destacan la posibilidad de crear políticas públicas que protejan los derechos de esas comunidades

Por María Ruiz / Pie de Página
(Con Información de La Verdad)

El INEGI lanzó la primera Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) en la historia de México. Es un ejercicio muy importante para la visibilidad de las disidencias de sexo y género, uno que recuerda que existen, que da visibilidad y que permitirá crear mejores políticas públicas. 

Por esta encuesta hoy sabemos que en México cinco millones de personas de 15 años y más conforman la población LGBTI+, es decir una de cada 20 personas no es heterosexual. En Chihuahua, 138 mil 632 personas, el 4.9 por ciento de su población, se autoidentifica como lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, así como de otras identidades y orientaciones como pueden ser la asexualidad, demisexualidad, entre otras.

En la presentación de la ENDISEG participaron el subsecretario de derechos humanos Alejandro Encinas y la diputada federal Salma Luévano.

La diputada trans resaltó que esta encuesta contribuye a la visibilización de las comunidades LGBTI+ y que estos datos pondrán foco en las necesidades a cubrir por políticas públicas y pidió se repita el ejercicio a futuro:

“Quiero aprovechar este espacio para solicitar que se realice mínimo cada cuatro o cinco años, que no se deje de lado a nuestra población, que se actualice y se utilicen los datos para diseñar las políticas públicas necesarias que garanticen nuestros derechos. que somos parte de este país, que somos personas que amamos, pagamos impuestos y tenemos derechos que por mucho tiempo han sido ignorados” expresó.

Por su parte el subsecretario Encinas recordó el gran reto que es garantizar el ejercicio pleno de la diversas en el país. Explicó que la encuesta se realizó en colaboración de Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) y que se capacitó a los que realizaron esta encuesta.

La encuesta se realizó en dos partes, con visitadores que tocaron puerta por puerta y con un cuestionario en línea pensado para responder preguntas que pudieran detonar estados de vulnerabilidad a quienes respondieron.  El levantamiento de datos de la primera fase se hizo del 23 de agosto de 2021 al 16 de enero de 2022 en cerca de 44 mil viviendas de todo México. Del 21 de febrero al 21 de abril de 2022 se realizó el levantamiento web, participaron 14 mil 364 personas.

Encinas recordó que esta encuesta es un paso:

“Debe venir a fortalecer las políticas públicas para atender este sector de la población y para erradicar la discriminación, las brechas de desigualdad económica y la violencia homofóbica” dijo.

¿Qué significa esta encuesta para activistas y estudiosos de los derechos de las comunidades LGBTI+?

Para Amado Jonathan Hernández, director de Centro de Investigación, Diversidad e Incidencia, la encuesta es de una importancia histórica gigante que les hace visibles por primera vez:

“Debería ser difícil de creer que hemos llegado hasta 2022 sin siquiera contestar cuántas personas pertenecen a la disidencia sexual y de género. Hoy por primera vez el Estado mexicano dice ‘existen y es importante contarles’. Y eso en gran medida los datos nos ayudan a dejar de inventar el hilo negro en la generación de políticas públicas, por primera vez ya no vamos a ciegas, necesitábamos está parte dura y rastreable para tener claro en donde hay que tener run mayor impulso, presencia y apuntalamiento en temrinos de política pública”.

Los datos de la diversidad

“4.6 millones de personas en México son de orientación LGB+, de este total el 51.7 por ciento se autoidentificó como bisexual”

Amado Hernández considera que este dato es muy interesante y es un proceso para identificar otras identidades que no están tan politizadas o que en este caso se quedan atrapadas en pugnas entre gays y lesbianas, entre el protagonismo gay y el reclamo de las lesbianas.

“De las cinco millones de personas que se identifican como parte de la población LGBTI+, más de la mitad (67.5 %) tiene entre 15 y 29 años.  En contraste, en el grupo de 60 y más años, solamente 0.9 % se identificó como LGBTI+”

Sobre este dato y recordando que el subsecretario Encinas lo retomó en su participación durante la presentación del estudio, Amado Hernández opina que a esta cifra se le tiene que hacer un análisis con perspectiva sociohistórica: 

“Este grupo es sobreviviente a la pandemia del Sida, justamente en esa brecha poblacional es donde hubo una cantidad de muertes muy altas de personas que murieron por Sida sin atención médica. Habría que hacer ese análisis a la luz de la historia recopilada por la sociedad civil organizada”

Para el periodista no binarie Fernando Jarillo es importante recordar que los adultos mayores no contaron con la mismas condiciones que la gente joven para visibilizarse:

“Cada vez hay más condiciones para que la gente joven podamos visibilizarse, pero hablan también de adultos mayores que no tuvieron esa posibilidad en su tiempo y esto te habla de un olvido sistemático” comenta.

El Estado de México concentra la mayor cantidad de población LGBTI+ con 490 mil personas, seguido de la Ciudad de México, con 311 mil personas y Veracruz, con 308 mil”

El Estado de México y la Ciudad de México resultaron ser los estados con mayor población de comunidades LGBTI+ pero esta cifra para Amado Hernández es engañosa y hay que analizarla a profundidad:

“Sigue habiendo un alto índice en Edomex y CDMX de población, eso implica que seguimos siendo ciudades santuario. Las políticas  públicas deberían focalizarse en estados dónde no hubo alta participación como Baja California, Campeche… No es que haya estados donde no existan personas LGBTI+, hay procesos de migración a las ciudades santuario” explicó. 

En esto coincide le economista no binarie Luis Felipe Ve quien ve en la CDMX un oasis por ejemplo por tener una clínica para la comunidad trans: “lo penoso es que sigue siendo la excepción y la mayoría del país sigue sin mayor acceso a esos derechos básicos” añade.

“El 7.9 % de la población No LGBTI+ ha tenido alguna vez pensamientos suicidas. Para la población LGBTI+ el porcentaje es tres veces mayor: 26.1 %. Asimismo, la población LGBTI+ supera en 10 puntos porcentuales a la población No LGBTI+ en el intento de suicidio”

Este dato sobre pensamientos suicidas no es más que la punta del iceberg de la violencia sistémica que viven las poblaciones LGBTI+, explica Luis Felipe:

“Es una comunidad que vive una interseccionalidad de opresión y marginalización que requiere una respuesta muy activa del Estado para resguardarla. Otro dato es que 1 de cada 5 personas queer enfrenta una respuesta violenta o negativa de su núcleo familiar al momento de compartir su identidad. Una de cada cinco personas se ve de alguna forma expulsada de su núcleo familiar, que sabemos desencadena un ciclo de violencias y vulnerabilidades que terminan en datos de transfemimicidio, exclusión laboral y falta de acceso a salud, educación… Nos hablan de sistemas estructurales a los que se debe responder activamente y que ya no podemos seguir ignorando”

“Tanto para la población con orientación sexual LGB+, como para aquella con identidad de género Trans+, el mayor porcentaje respondió «haberse dado cuenta» durante su primera infancia (antes de los 7 años)”

Sobre este dato Luis Felipe Ve observa que no tenemos ninguna legislación en el país que permita la reafirmación de género a una edad tan temprana:

“Hoy por primera vez estamos viendo que es algo necesario, que es algo que deberíamos estar discutiendo para ver cómo protegemos a esas identidades que, no es que solamente no son reconocidas sino que son fuertemente violentadas por la invisibilización a la que están sometidas”, denuncia.

En esto Amado Hernández ve una urgencia y una oportunidad: “La estadística de identidad de género nos obliga sí o sí a tener una legislación nacional con respecto a la identidad de género”, agrega.

Sobre cómo mejorar esta información Fernando Jarillo analiza la importancia de consultar a las infancias:

“Solamente se preguntó a las personas de 15 años en adelante, sabemos que hay infancias que no se contaron.  Es importante porque en México seguimos sin leyes de identidad de género en muchos estados. Saber (qué está pasando con las infancias trans) es importante para tener herramientas para exigir sus derechos” recordó.

“De las 14 364 personas de 15 años y más que completaron el cuestionario, 1 343 reportaron una identidad de género Trans+ (700 hombres y 643 mujeres)”

Felipe observó que hay poca desagregación de datos sobre las personas trans. Respecto a las infancias señala que:

“Les niñes trans en México al momento en que ya están segures de su identidad de género están completamente desprotegides por el Estado si es que nacen en un hogar conservador que les niegue su derecho a una identidad de género. Y es algo que se tiene que atender inmediatamente con una legislación, con acompañamiento psicológico y con una agenda que cree ambientes seguros también en las escuelas. Otra cosa que sabemos es que la comunidad trans reporta mayores porcentajes de respuestas violentas o negativas a la hora de salir del closet en relación al resto de la comunidad LGBTI+ y seguramente esto va a ser algo que se repita a través de los análisis que vamos a generar en próximos días”, compartió.

Datos que dan esperanza

La encuesta desató la felicidad de las comunidades LGBTI+ por ser visibilizadas, entre los datos que se publicaron preguntamos a les activistas cuáles les generan un sentimiento de esperanza:

Amado Hernández nos contestó que el dato que más le gustó es que estudian más:

“Destaca el alto porcentaje de población LGBTI+ que participó en la ENDISEG Web y que cuenta educación superior”.

“Nos insertamos de manera más lenta al mercado productivo porque deseamos estudiar más y este deseo es correlacionar con el dato laboral. Si se me va a discriminar o no me van a contratar tengo que doblegar mis esfuerzos académicos para tener ese plus sobre un heterosexual. Este dato me ilusiona porque puede detonar debates interesantes, ¿por qué queremos estudiar más?, ¿porque somos ñoños o porque sirve como una herramienta de defensa, para insertarse activamente en una sociedad que nos niega?”.  

A Luis Felipe Ve le emociona leer sobre las juventudes:

“En estos grupos hay cuatro veces mayor concentración de personas que se sienten libres y orgullosas de nombrarse parte de la comunidad LGBTI+. Significa que algo se está haciendo bien, que el mundo y su información y su diálogo está permitiendo que más personas se sientan cómodas de nombrarse libremente. Si bien tenemos aún una población bastante rancia que conserva el poder, me emociona ver que las personas jóvenes que vienen detrás de nosotres van a cambiar la forma en la que este país discute el género y permite que la diversidad tenga cabida tanto en nuestras vidas públicas, como privadas. Me emociona pensar que conforme pasen los años vamos a tener un México más joto, más queer y más trans donde quepan mayores derechos para todes”, compartió.

Todo puede mejorar… también esta encuesta

Tanto Luis Felipe como Fernando fueron parte de las personas que realizaron la encuesta. Luis cuenta que la versión web eran principalmente preguntas sobre la infancia, la adolescencia y los momentos en los que se hizo pública su identidad:

“Creo que si tuviera que agregar algo, y habría que discutir si es algo que se tiene que hacer en esta encuesta o más bien una perspectiva que debería tocar todas las actividades del INEGI de ahora en adelante, eees información respecto a condiciones socioeconómicas como de ingreso o gasto que existen para la población en general, que sea una tendencia en los trabajos del INEGI” contó.

Fernando observa que hacen falta datos sobre violencias como crímenes de odio, un vacío que por mucho tiempo ha cubierto la sociedad civil. Cuenta que también vio críticas a la falta de datos sobre trabajo sexual. Y en su experiencia realizando la encuesta una anotación importante que hace es la permanencia del binarismo:

“Me parece que en este ejercicio todavía hay una visión muy binaria del género. Esto se vió en preguntas como cuando te dicen que elijas tu orientación sexual: ‘si eres hombre y te gustan hombres, mujeres o ambos y al revés; luego hay una última casilla que decía ‘cualquier otra orientación sexual’ y me parece que justamente eso invisibiliza que no todas las personas son hombres o mujeres sino que existe una diversidad enorme de géneros”.

Consulta la encuesta completa aquí

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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.

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