El 7 de octubre de 2023 Hamas lanzó un ataque sin precedentes contra el Estado de Israel. La respuesta fue brutal: el genocidio contra el pueblo palestino que ha cobrado más de 47 mil vidas durante un año, sin que el mundo haga al respecto
Por Alejandro Ruiz / Pie de Página
Ciudad de México– Hace un año, el Estado de Israel comenzó a bombardear la Franja de Gaza con el pretexto de liberar a los 251 rehenes que la organización político – militar Hamas tomó luego de atacar la región sur de ese país. Los milicianos de Hamás traspasaron el muro que Israel construyó para dividir su territorio del de Palestina, una frontera internacional que no ha sido reconocida a nivel mundial.
En un comunicado, Hamas dijo que los ataques fueron para frenar ataques recientes que el Estado de Israel perpetró contra poblaciones palestinas.
Después de los ataques, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró el estado de guerra. Mediante un video, afirmó que los ataques suscitados no eran «una operación, ni una escalada: sino una guerra». La decisión fue respaldada por todo el gobierno de Israel.
Horas después, el ministro de Finanzas de Israel, Bazalel Smotrich, declaró durante el gabinete de guerra:
“Es hora de ser cruel, incluso si eso significa matar a los rehenes israelíes en Gaza”.
Las muertes
Desde ese momento, las bombas que han caído sobre Gaza (la mayoría en hospitales, campos de refugiados y escuelas) han asesinado a casi 42 mil personas y desplazado a 2 millones. La mayoría de las víctimas son mujeres y niños. De acuerdo con información de la Autoridad Palestina, se estima que existen 10 mil personas desaparecidas desde el conflicto. ¿La razón? que yacen bajo los escombros de lo que alguna vez fue una ciudad.Los ataques de Israel en Palestina no son otra cosa, sino un genocidio. Y el mundo no ha hecho nada para evitarlo.
Pero las cifras van más allá, pues en julio de este año, un estudio de la prestigiosa revista The Lancet estima que el número total de víctimas mortales por el genocidio en Palestina ascienda a 186 mil personas. Las razones: la destrucción de las infraestructuras sanitarias; la grave escasez de alimentos, agua y refugio; la imposibilidad de la población de huir a lugares seguros.
A la vez, los ataques de Israel también se han extendido sobre Cisjordania.
Los ataques de Israel en Palestina no son otra cosa, sino un genocidio. Y el mundo no ha hecho nada para evitarlo.
Una masacre al día
De acuerdo a una declaración de Husam Zomlot, embajador palestino en el Reino Unido, desde el 7 de octubre hay «masacres todos los días en todas partes de Gaza», las cuales, agregó, son «resultado de la impunidad de Israel y la inacción internacional». Y parece no equivocarse.
En mayo de este año, la Oficina de Prensa de Gaza emitió un comunicado donde, a 235 días del genocidio, aseguraba que el Estado de Israel había realizado 3 mil 222 masacres en la Franja de Gaza.
La última ocurrió hace unas horas, cuando el ejército israelí bombardeó el hospital Shuhada al-Aqsa, mientras se conmemora el primer aniversario de los ataques de Hamás en Israel. Dos días antes, en la localidad palestina de Khan Younis, las fuerzas israelíes asesinaron a más de 40 civiles, en su mayoría mujeres y niños.
De acuerdo a los últimos reportes, más de la mitad de las personas asesinadas por el Estado de Israel en Palestina (un 71 por ciento, según estimaciones oficiales) son mujeres y niños: más de 15 niños, y más de 10 mil mujeres.
Hospitales, escuelas y prensa: los objetivos principales
Para esto, el ejército israelí ha usado cerca de 77 mil toneladas de explosivos, usados, principalmente, contra escuelas, hospitales y prensa (además de campos de refugiados). Según la última información disponible, desde el 7 de octubre el Estado de Israel ha asesinado a casi 500 trabajadores de la salud y alrededor de 150 periodistas.
También, la ayuda humanitaria
A todo esto, además, se suma el bloqueo al acceso a ayuda humanitaria, así como la criminalización de organismos internacionales como Médicos Sin Fronteras y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa).
Un genocidio ante los ojos del mundo
El 19 de febrero la Corte Internacional de Justicia discutió la legalidad de la ocupación de Israel sobre los territorios asignados a la constitución de un Estado palestino: Cisjordania, Gaza y el este de Jerusalen. Es un proceso que puede tardar meses, pero la amplia participación en las audiencias y el importante número de presentaciones escritas reflejan un creciente desprecio por la ocupación del territorio palestino durante más de medio siglo. En este evento participaron 52 países y tres organizaciones internacionales.
Clive Baldwin, el principal asesor jurídico de Human Rights Watch, enfatizó la importancia histórica de la audiencia. Explicó: «La Corte Internacional de Justicia está preparada por primera vez para considerar ampliamente las consecuencias legales de las casi seis décadas de ocupación y maltrato por parte de Israel».
La audiencia oral es el resultado de una solicitud de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en diciembre de 2022, pidiendo una opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la problemáticas legales de las políticas y acciones de Israel en territorio palestino.
Esto presenta al tribunal la oportunidad de hacer una evaluación sobre la prolongada ocupación, examinar las prácticas de Israel que violan el derecho internacional, hacer una revisión sobre la racialización a la que ha sido sometida la población palestina, evaluar las obligaciones legales de otras naciones frente al apartheid y el papel de la propia ONU frente al desplazamiento de personas de su territorio.
Aunque las opiniones consultivas de la CIJ no son vinculantes, tienen un peso moral y crean antecedentes legales para la renovación del derecho internacional.
Israel no participó en las audiencias orales, aunque presentó una declaración escrita ante el tribunal.
La sesión de seis días es distinta de otro caso presentado ante la CIJ por Sudáfrica, que alega violaciones israelíes de la Convención sobre Genocidio en medio de hostilidades entre las fuerzas israelíes.
Ha pasado en México, donde miles personas han marchado con una consigna: No es una guerra, es un genocidio. El gobierno mexicano, que además de reprimir las protestas, ha mantenido una postura ambigua, aunque el 18 de enero la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que México y Chile acudieron a la Corte Penal Internacional para que investigue los probables crímenes de Israel en Palestina, y después, solicitó intervenir en la demanda contra Israel por genocidio.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Pie de Página que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar su publicación.
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