Javier Sicilia delinea los detalles de la caminata que recorrera la misma ruta de la histórica Marcha por la Paz hace nueve años. Invita a toda la nación a participar, “menos a partidos políticos y gente que tenga intención de dividir”
Texto: Daniela Rea
Fotos: Arturo Contreras y Ana Cristina Ramos
Pie de Página
El poeta Javier Sicilia afina los detalles para la caminata convocada para salir el próximo 23 de enero de Cuernavaca y terminar el 26 en la Ciudad de México.
“Estamos hablándole a las organizaciones a las víctimas, a los poetas. Como lo dije en la carta al presidente, voy a andar, a caminar y pues invito a la nación, menos a partidos políticos y gente que tenga intención de dividir. Es una agenda que llama a la unidad, a la construcción de una política de Estado en materia de justicia, verdad y paz. Tejerla y que el presidente llame a toda la nación a ponerse en consonancia con esa agenda”, dijo en entrevista telefónica.
A diferencia de la caminata del año 2011, cuando el asesinato de su hijo lo llevó a convocar a salir a caminar hasta la Ciudad de México pernoctando en varios pueblos intermedios, en esta ocasión Sicilia consideró que aún se está definiendo dormir en esos sitios “porque no hay condiciones por el frío y económicas para dormir”.
Sobre la respuesta de la convocatoria el poeta dijo que aún están en comunicaciones y llamados a organizaciones, víctimas y sociedad civil.
“Estamos en condiciones muy distintas a hace nueve años, ya no hay la estructura que se gestó alrededor de ese movimiento y Calderón era un presidente débil, Andrés Manuel es un presidente fuerte. Estamos jugando una apuesta y voy a seguir mandando mensajes, vamos a ver cómo construir en el camino. Lo más importante es el contenido que llevamos, el argumento ético”, agregó.
-¿Qué ha cambiado de aquella marcha del 2011?
-Salimos el 5 de mayo del 2011 y ahora me siento muy dolido con la muerte de mi hijo, con el país que se volvió a recrudecer con el asesinato de la familia LeBarón y muy dolido porque este tiempo hemos acumulado horror, muerte, desapariciones, feminicidios, atrocidades que pese a todo lo que se hizo en 2011, 2012 no ha logrado detener nada. Creemos que ya es una última carta ética para buscar que haya una escucha por parte de las autoridades y construyamos esa agenda en serio y esa política de Estado que tenga como base la verdad, una verdad profunda, con mecanismos extraordinarios, porque el Estado no puede solo enfrentar la verdad.
-¿Qué le diría el Javier de antes al de ahora? ¿Qué de lo que ha aprendido desde ese 2011 con miras a esta convocatoria?
-Aprendí que hay que mantener la verdad y el sentido ponerlo siempre en la conciencia pública. Eso es lo que me ha sostenido y lo que me sostiene ahora. Creo que es un mundo que necesita constantemente devolverse el sentido que perdió y que se expresa en una violencia que no se termina. En esta marcha queremos que los poetas acompañen de otra manera, que tenga un lugar en el camino, que acompañe el sentido de lo que nosotros vamos a proponer.
Y aprendí que no podemos hacer la narrativa igual con el presidente actual, hay que hacerla en sus términos, evitar la confrontación, no podemos repetir una narrativa que no es la correcta para que los incentivos se muestren. Por lo demás nunca he sido un político, entonces lo que hizo el movimiento fue una invención como todo acto poético en el camino y esto también será una invención. Veremos qué se hace, cómo se corrige y tratar de mantenerse oyendo el corazón y el sentido ético de la palabra.
El pasado noviembre, después de la masacre de la familia LeBarón en Bavispe, Sonora, el poeta Javier Sicilia anunció una marcha a la capital del país para exigir al gobierno de Andrés Manuel López Obrador modificar la estrategia contra la violencia.