Como vienen las elecciones, piensan que van a sacar votos si se oponen al envío de agua a Estados Unidos, dice López Obrador, al asegurar a los agricultores que no se van a quedar sin su dotación; Loera de la Rosa pide a políticos no sacar raja de la situación
Rocío Gallegos / La Verdad
El Gobierno Federal acusó que detrás de los actos violentos por el conflicto del agua de la presa El Granero y de la retención a la fuerza de su representante en Chihuahua, Juan Carlos Loera de la Rosa, hay un lucro político por las elecciones que vienen en el estado.
Esta postura fue externada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como por Loera de la Rosa, al abordar la situación desatada en Ojinaga tras la apertura de la presa, para pagar una cuota de agua que se tiene por convenio internacional con Estados Unidos. Ambos señalaron, en conferencias de prensa separadas, que no caerán en provocación porque consideran que el diálogo es la única vía para la construcción de acuerdos.
“Agarran de bandera algunos que quieren ser diputados de los partidos (para) que no se permita que se cumpla con el compromiso de entregar el agua” afirmó López Obrador “como hay elecciones en Chihuahua ahí andan aprovechándose de la circunstancia”.
En su conferencia de prensa mañanera en la Ciudad de México, explicó que el pago de esa cuota esta establecido en un convenio que se suscribió en los años 40 del siglo pasado – el Tratado de Aguas de 1944– y si no se cumple ese compromiso hay sanciones en donde salen perjudicados los mismos productores, “porque nos cierran la frontera o hay aranceles”.
Pero “como vienen las elecciones hay quienes piensan que así van a sacar votos” dijo el presidente sin precisar nombres, al tiempo que aseguró a los productores del campo en Chihuahua que no se van a quedar sin agua, aunque México debe cumplir con ese compromiso.
A su vez, Lorea de la Rosa, delegado federal de los Programas de Desarrollo en Chihuahua y representante del Gobierno federal, exigió que el tema del agua no se politice, que no se lucre políticamente, ni por los de la derecha ni por los de la izquierda.
Hay quienes han intentado golpear al Gobierno de México en el estado de Chihuahua, desinformando y sembrando confusión para sacar raja política de esta situación, dijo Loera de la Rosa sin señalar a nadie en especifico.
En rueda de prensa ofrecida en la ciudad de Chihuahua, el funcionario federal narró haber sido objeto de agresiones físicas, de una retención forzada hasta la madrugada de este jueves y amenazas de muerte por parte de integrantes de los grupos de choque infiltrados en el movimiento de los agricultores, que incendiaron tres camionetas del gobierno federal.
A pesar de ello, agregó que él optó porque no intervinieran más agentes de seguridad, aseguró que con los policías municipales que resguardaban el lugar era suficiente.
Se rechazó el uso de la fuerza como una medida de la resolución de este conflicto y la violencia generada que puso en riesgo la vida de muchas personas, no solamente la de él y la de otros funcionarios de diferentes órdenes de gobierno que se encontraban en el lugar.
“Solo fueron pérdidas materiales las que se registraron al quemar tres vehículos que pertenecen a la Secretaría de Bienestar. De haber llegado más corporaciones de seguridad al zócalo de Ojinaga, los enfrentamientos pudieran haber sido más enérgicos y los resultados estaríamos lamentando luego”, afirmó.
Dijo que él acudió al encuentro con los agricultores de Ojinaga con la convicción de que el diálogo es la única vía para la construcción de acuerdos.
Loera de la Rosa aseguró que el Gobierno de México ahora tiene otra forma de gobernar. “Se acabaron los tiempos de los intermediaros, ya no se lucra con el campo ni con los campesinos, eso debe entenderse y asumirse”.
Refrendó a los agricultores que tendrán el agua suficiente y que también se cumplirá con el compromiso internacional.
“Su concesión es de 110 millones de metros cúbicos y se han entregado 65 millones. Su agua está asegurada. Jamás haríamos algo que vaya en su perjuicio”, dijo.
También dijo que el reporte de los daños a las unidades de la dependencia se presentó a las autoridades centrales de Bienestar, quienes se encargarán de interponer las denuncias correspondientes ante la Fiscalía de Chihuahua como ante la Fiscalía General de la República.
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