Hernán Ortiz
Académico
¿Qué es peor, mundos que se invisibilizan o que chocan?
¿Es lo mismo una cosa que otra?
Imagina por un momento que tu hijo o hija te dice que quiere estudiar en el Tec de Monterrey y que espera que le apoyes.
¿Qué haces?
Puedes sentirte orgulloso u orgullosa de que quiera dedicarse a recibir la mejor educación del país. Puede darte risa porque no hay manera de que suceda a menos que sea empeñando su propio futuro. Puedes sentir contrariedad pues no le ves sentido a ello si existen escuelas públicas, yo trabajo en una y procuro que mi labor sea de magnífica calidad. Puedes deprimirte por no poder darle la mejor educación. Puedes escandalizarte por considerar que es una solicitud sin sentido y costosa.
No puede haber una sola respuesta porque no hay un solo mundo en esta ciudad. No en Juárez.
Hay gente que se escandaliza por el cobro de estacionamiento en Las Misiones, habemos gente que nos tiene sin cuidado porque nunca voy, bueno, tal vez una vez al año.
Hay gente que nos escandalizamos porque cuelgan de manera ilegal publicidad en forma de pendones en los postes, a otra gente le da gusto enterarse de los eventos culturales que habrá en la ciudad.
Algunas personas se aceptan que la operación mochila enfrente verdaderas amenazas de seguridad. Otros pensamos que es un derecho que ni la policía, ni la escuela tienen y que es mejor que no tengan.
Hay quienes piensan que la interrupción del embarazo debe ser una alternativa, otras personas piensan que es un crimen.
Hay puntos de vista distintos, es un hecho. Debe ser normal y hasta fomentado, el día que todos pensemos igual estaremos más cerca de una dictadura que de una democracia y de la libertad.
El asunto es pensar qué sentimos cuando nos confrontamos con alguien que piensa diferente.
¿No les ha pasado…? No, no debo suponer que otra gente tiene la misma experiencia. Tal vez es cosa mía.
Me ha pasado, principalmente en redes sociales, algunas pocas veces en clase, escucho comentarios tan opuestos a mi forma de pensar que me ofenden. En clase es fácil hacerles frente, pues el debate tiene como marco métodos, teorías y sustentos que enmarcan las opiniones. Además de una garantía a la libertad de expresión. De hecho, el debate se fomenta, así que una postura ofensiva puede ser fácilmente confrontada, comprendida y retirar la ofensa y el enojo de la discusión, no la pasión que es motivante para aprender. Bueno, yo me emociono, a veces pienso, que mis estudiantes se han de cuestionar porqué sonrío tanto cuando discutimos.
En redes sociales, me duele ver a amistades, gente querida por mí que empieza un debate no con un argumento o una duda, sino con un insulto. Más cuando de manera inconsciente ese insulto va contra gente como yo. Soy moreno, chilango, profesionista, deudor, caótico, hombre, diabético, bebedor, amoroso, fantasioso, algunos dicen que inocente, creo en las personas y confío en ninguna; clase mediero, conformista, no competitivo, fuera de moda y feliz. Me han dicho, macho, chairo, burgués, naco, mediocre, pendejo, panista, absurdo, absoluto (esto nunca lo entendí), joto, violento, cínico, necio, amargado, congruente (a forma de insulto) y de otras muchas formas que seguramente no recuerdo.
¿Qué hacer cuando alguien tan cercano empieza a debatir descalificando al interlocutor como punto de partida? ¿Cómo reaccionas cuando la primera intención de un debate es ofender?
No es fácil, no se puede evitar sentir, pero sí se puede decidir cómo reaccionar ante los sentimientos.
Nos invitó a cenar Lily Eskelsen, y en la charla nos compartía su preocupación por la manera en que el mundo se ha polarizado. Ella dice que es intencional esta polarización y que hay gente que se beneficia de ello. No sólo en Estado Unidos, su país de origen, también en España con Cataluña, en Brasil, en México y en Alemania, por ejemplo. ¿Será que somos parte de una manipulación mediática?
Si soy parte de esa manipulación ¡qué tonto! De hecho, decido no serlo. Ojo que no dije “decreto”. Decido no serlo y procuraré no dejarme manipular los sentimientos por otras personas. No será muy diferente a un divorcio.
José María Vinuesa, escribió un libro que se llama La Tolerancia, contribución crítica para su definición, en él dice muchas cosas, pero lo que quiero rescatar es que las personas son tolerantes más por lo que saben que causa la intolerancia, cosas como la discriminación y la xenofobia. Entonces, antes de ser xenofóbicos prefieren ser tolerantes. Pero no se puede ser tolerante a todo. ¿Puede ser tolerante una feminista ante un machista, o un judío ante un nazi, o un palestino ante el gobierno de Israel? Claro que no. Una tolerancia absoluta no es posible, habrá que ponerle límites. Uno de ellos dice Vinuesa, es al gobierno, nunca debemos ser tolerantes al gobierno pues esa es la puerta de entrada al totalitarismo. No importa si es PAN, PRI, MORENA o AMLO… por principio no deberíamos ser tolerantes. Llevamos décadas viendo que el gobierno no sabe, no puede o no quiere resolver los problemas y necesidades del país, dejemos que la razón nos ayude a tomar postura y no la fe.
¿Qué debe guiarnos? Pues muchas cosas, la razón, el amor, la necesidad y hasta el odio. Carlos Thiebaut escribió un artículo llamado ‘Un odio que siempre nos acompañará’. Seguramente no fue el primero en decirlo, pero sí la primera vez que entendí la idea de que el odio puede ser una brújula moral. Algo que marca el límite de lo que aceptamos, o toleramos en este mundo.
Así, puedo odiar la discriminación, el abuso, la explotación, la impunidad, la injusticia, la miseria y el asesinato. Bueno, suena fácil odiar intangibles, pero si me pongo más valiente también puedo odiar a personas que no quiero en este mundo como el racista, el abusón, el explotador, el corrupto, el opresor y el ¿asesino?
Pensando en la polaridad de los puntos de vista, en la tolerancia y el odio, ¿qué sentirá una persona provida frente a una persona prochoice? ¿Debe odiar o tolerar a quién considera un asesino?
Las causas siempre están al frente, salvar perros, voltear pendones, llevar pañuelos azules o verdes, erradicar el patriarcado, conservar el purismo del lenguaje o de la raza… ¿cómo llegar a un acuerdo de vida ante opiniones tan polarizadas?
Las causas han sido siempre la razón de guerras, defender una creencia, a un gobernante, la tierra, una postura ideológica… ¿No hay una manera más civilizada para resolver diferencias que no implique el asesinato, la ira y el rencor (ojo que no dije odio)?
Un ejemplo puede ser la manera en que lo han atendido Guatemala y Belice en sus diferencias territoriales. Me llama la atención que de todos los migrantes nadie ha mencionado a gente de Belice a pesar de que es un país pobre y con violencia. ¿No migran o no se ven? No lo sé. Pero el caso es que Guatemala y Belice tienen una disputa territorial desde hace casi 200 años. Empezó por un abuso de una comunidad inglesa y de ahí se fue heredando, no se ha resuelto, pero estas dos naciones de América Central que sufren de violencia han decidido dejar en manos de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en lugar de enfrentarse en una guerra… como lo haría cualquier potencia civilizada.
¿Odiar al asesino que quiere legalizar el aborto? Bueno, primero habrá que ver si es asesinato y eso tal vez lo puede o debe decidir un juez, y si no estás de acuerdo con el fallo, siempre puedes seguir elaborando el trabajo político y de propaganda para ver si la gente cambia de opinión. Porque también eso es un hecho, los acuerdos sociales, pueden cambiarse, la gente puede equivocarse, se puede rectificar y cambiar de rumbo. Lo importante es saber si se acepta la mediación institucional o si de plano dejas que la ira tome la rienda de decisiones y acciones.
¿Cómo se debate con gente que es no sólo diferente, sino opuesta? Edgar Morin debe estarse retorciendo en su tumba, al ver que esta polarización de la sociedad no tomó en cuenta la recomendación que nos heredó en Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Ahí nos dice que uno de estos saberes es la comprensión. Comprender a la otra parte es importante, no insultarla. Si de entrada llego e insulto a alguien estoy muy lejos de comprenderle, o si de entrada llegó y me enojo por el insulto de alguien también me alejaré de la comprensión.
Hay que recordar que Edgar Morin, promovía entender la realidad como un todo muy complejo, algo que, a simple vista, sólo nos permite ver la punta del iceberg de lo que implica. Entender a un asesino, sólo por su crimen, es imparcial pues se deja de lado todo un contexto e historia que lo llevó a cometer ese crimen. ¿Si lo comprendo debo perdonarlo? Pues tampoco, eso dependerá de la razón y la forma en que cometió el asesinato. ¿Fue en defensa propia, fue defendiendo una causa, fue por ambición, estaba enfermo, fuera de sí? ¿Y yo que sé? La cosa, es que el mundo es más complejo que acciones aisladas. Comprender la complejidad en que vivimos, no es un buen deseo, sino una necesidad si queremos hacer frente a este extraño, complejo y globalizado mundo de hoy en día.
Vivimos al mismo tiempo en mundos muy diferentes. En la misma ciudad, hay desde gente que renta el espacio para estacionar un auto de manera formal, como en Las Misiones; hasta los que toman los espacios de los autos para otras actividades como los mercados de segundas, pasando por los que rentan de manera informal pero controlada los espacios como los parqueros de la Gómez Morín los fines de semana. Vive desde la gente que compra tenis de 600 dólares, hasta familias que nunca tendrán esa cantidad para sostenerse por un mes. Hay los que prefieren políticas basadas en la libertad y otros en la justicia.
En este mundo hay de todo.
No importa si tu hijo o hija quiere estudiar en el ITESM, UACJ, ITCJ, URN, incluso si no quiere estudiar…Ya es una decisión de adultos y nada podremos hacer al respecto. Pero sí debemos preocuparnos por saber que no importa que estudien o no, de todas maneras, todos y todas vivimos en un sólo mundo con distintas visiones, y si queremos vivir bien, debemos llegar a acuerdos. La ofensa y el insulto no son buena manera de empezar y el diálogo es una forma civilizada de convivencia.
Somos mucha gente, y a pesar de todo, este mundo es muy pequeño.
jhiiio@hotmail.com