Ciudad Juárez – Al trascender la acusación de que agentes ministeriales presuntamente torturaron a un detenido en sus propias instalaciones, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, en la zona norte, informó que se levantó un acta del asunto el día de los hechos y, asegura, que no hubo tortura.
El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte denunció este sábado que agentes ministeriales fueron sorprendido en actos de tortura en contra un detenido en el interior del edificio de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua en la zona norte,
El organismo dio a conocer que los hechos se registraron el pasado 17 de mayo, cerca de las 14:00 horas, cuando dos de sus defensoras realizaban una diligencia en el edificio de la Fiscalía en Ciudad Juárez, ubicado en eje vial Juan Gabriel y calle Aserraderos, donde atestiguaron el presunto castigo físico y psicológico al que era sometido un detenido.
Sobre el asunto, Alejandro Ruvalcaba Valadez, vocero de la corporación dijo que en Asuntos Internos se levantó un acta de hechos por la denuncia, pero ahí vieron que la persona no estaba golpeada.
Asuntos internos, en atención a las denunciantes, levantó un acta de hechos, pero ahí mismo vieron que esta persona no estaba golpeada ni nada, aseguró Ruvalcaba.
“El detenido no tiene ningún golpe, su parte médico está limpio”, agregó.
El funcionario indicó que los comandantes dicen que la persona a la que se refiere el Centro es un presunto responsable de extorsión, al que ya se le trasladó al Cereso. No se reveló su identidad.
Los agentes aseguran que las personas no quisieron identificar a la organización a la que pertenecía, por eso se les pidió que se retiraran, dijo.
La Fiscalía niega que se haya agredido a golpes a una persona, afirmó.
Esta postura contrasta con los hechos narrados por el organismo derechohumanista.
El Centro dio a conocer que las mujeres de su organización primero observaron cómo agentes ministeriales – no identificados en la denuncia –trasladaban violentamente a un detenido, luego escucharon gritos y llanto, además de golpes y amenazas con palabras altisonantes.
Ante los hechos, las defensoras confrontaron a los agentes por la violación de derechos humanos que estaban cometiendo en la Unidad Antiextorsión, pero éstos “de manera violenta” les respondieron que se retiraran ya que se encontraban en medio de una “investigación”, se narra en el escrito.
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