Autoridades de salud reportan que a la fecha suman 10 mil 329 positivos al coronavirus, una situación de emergencia por la que llamaron a los ciudadanos a retomar el confinamiento
Rocío Gallegos / La Verdad
La dispersión acelerada de coronavirus provocó que Ciudad Juárez rebasara la cifra de las mil personas fallecidas por la enfermedad en 219 días de pandemia, de acuerdo con las cifras oficiales que reporta Salud estatal.
En las últimas 24 horas, 15 personas murieron por COVID-19 en la ciudad por lo que el número de víctimas mortales por el virus pasó de 992 a mil 007, informó Arturo Valenzuela Zorrilla, director médico Zona Norte, la mañana de este martes con base al reporte técnico de las 19:00 horas del 19 de octubre.
Con estos números, la tasa de mortalidad en Ciudad Juárez se ubicó en el borde de los 92.80 por cada 100 mil habitantes, se informó.
Tan solo en los últimos ocho días –los primeros del regreso al naranja– murieron 95 personas y mil 607 dieron positivo al virus, se desprende de las cifras dadas a conoce por Salud estatal.
Valenzuela Zorrilla señaló que los números reportados en la actual semana epidemiológica 41, son cifras extraordinarias e inauditas, que nos obligan a volver a permanecer en casa.
A nivel estatal, se reportaron 20 mil 143 casos acumulados, así como mil 634 fallecimientos y 10 mil 434 recuperados.
El funcionario de Salud indicó que las cifras son alarmantes sobre todo en la última semana cuando se rompió récord en casos confirmados, hospitalizados y entubados en Ciudad Juárez y a nivel estatal.
En la semana 23, cuando estaba vigente el semáforo rojo, se registró el primer pico de la pandemia con 805 casos, sin embargo, ahora en la semana 41 hay mil 748 nuevos contagios, es más del doble.
“Si cada uno de esos mil 748 contagia a 10 va a haber una catástrofe inaudita”, advirtió.
Debido a esta situación, que autoridades sanitarias catalogaron como crítica, se llamó a líderes y a la población en general a difundir el mensaje para retomar el confinamiento.
La subdirectora de Medicina Preventiva y Promoción de la Salud, Leticia González Ruiz, advirtió que los casi 2 mil casos de contagios registrados en la última semana en el estado podrían triplicarse en los próximos días.
“No es necesario que nadie nos mande a rojo o estemos en naranja, estamos haciendo un llamado público a acentuar las medidas, no sólo las preventivas del lavado de manos, sino a permanecer en casa”, indicó durante la conferencia virtual diaria, sobre el reporte técnico de la contingencia sanitaria.
Señaló que el actual número de casos registrados por el sector salud, está muy por encima del que se ha manejado a lo largo de la pandemia, y con ello se disparó la ocupación hospitalaria.
“Queremos atenderlos a todos, estamos redoblando esfuerzos para reabrir cama, pero tendrá un límite y no queremos llegar ese límite”, alertó la subdirectora.
Del rojo al amarillo y vuelta al naranja
El primer caso de coronavirus se registró el pasado 15 de marzo, aunque las autoridades lo anunciaron dos días después. Para mediados de abril, Juárez apareció teñido de rojo en la geografía delineada del COVID en el país por la alta transmisión de contagios.
Para el primero de junio, aun con el territorio de Chihuahua ubicado en la etapa de ‘riesgo máximo’ de contagio, el gobierno estatal permitió la reactivación de maquilas bautizadas como ‘nuevas esenciales’ al permitir reapertura parcial de las industrias de giro automotriz y aeroespacial. Desde entonces se establecieron los colores de niveles de riesgo en el semáforo epidemiológico.
Durante la primera semana de esa ‘nueva normalidad’ – del 1 al 7 de junio–, en Ciudad Juárez se duplicó el promedio diario de nuevos casos de COVID-19, con relación a los reportados hasta el 31 de mayo, al pasar de 16 a 38 contagios, de acuerdo con datos oficiales. Durante ese periodo también se registraron 40 fallecimientos.
Debido a esa situación, el 15 de junio el semáforo de riesgo sanitario en el estado disminuyó a la fase naranja en la ciudad de Chihuahua y otros 56 municipios, pero Ciudad Juárez permaneció en el nivel rojo, es decir, de máximo riesgo. Una semana después, las autoridades anunciaron que esta localidad pasaba a naranja y se permitió la reapertura de comercios, restaurantes y parques.
El 31 de agosto se avanzó en la reapertura al pasar la ciudad al color amarillo, sin embargo, 42 días después retrocedió en el semáforo epidemiológico del COVID-19 de amarillo a naranja, es decir, al nivel de alto riesgo de contagio.
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