COVID-19

En emergencia por COVID, permiten más actividad en maquilas




octubre 26, 2020
Fotografía: Rey R. Jauregui

Con los cambios en el semáforo epidemiológico, el porcentaje de actividad permitida a esta industria ha ido en aumento en el estado de Chihuahua, así como la aparición de brotes y contagios detectados en sus plantas

Rocío Gallegos / Gabriela Minjáres
La Verdad

Ciudad Juárez – Contrario al endurecimiento de las restricciones que impuso en la entidad para contener el COVID-19, el Gobierno de Chihuahua ha sido cada vez más permisivo con las maquiladoras al establecer las medidas de seguridad sanitaria en medio de esta emergencia epidemiológica.

Debido a ello, al regresar al semáforo rojo las plantas industriales operan con un mayor número de empleados en comparación a como trabajaron durante los meses en los que la entidad también se encontraba en el nivel de ‘máximo riesgo de contagio’. Esto pese a que ahora las autoridades de Salud han advertido que se registra una situación más grave que en ese entonces, debido a que cada día que pasa se rompe el récord de defunciones, capacidad hospitalaria y casos nuevos.

Peor aún, en caso de brotes de la enfermedad detectados en el interior de las empresas, ya no se cierra toda la planta, únicamente “se clausura” el área donde se presume ocurrieron los contagios y la actividad laboral continúa en el resto de la nave industrial.

Esto se desprende de una revisión a los distintos decretos emitidos por el Gobierno del Estado de Chihuahua con las medidas del semáforo epidemiológico con las que busca contener la propagación del virus Sars-Cov-2, causante del COVID-19, y de la información proporcionada por autoridades de Salud.

Semáforo vigente el 1 de junio en Chihuahua, donde se exhibe la actividad a industrias esenciales, nuevas esenciales y no esenciales. Tabla: Gobierno de Chihuahua

El rojo vigente desde el 23 de octubre, donde se muestra una mayor permisividad para la industria manufacturera catalogadas como nuevas esenciales y no esenciales. Tabla: Gobierno de Chihuahua

La situación ha detonado denuncias, algunas protestas o paros de labores en maquiladoras, como la ocurrida recientemente en la compañía APTIV Río Bravo Eléctricos Planta 5, donde la noche del viernes 23 de octubre un grupo de trabajadores interrumpieron su jornada y se apostaron en el exterior para denunciar que tienen compañeros contagiados de COVID y la empresa no hace nada.

También provocó preocupación  la indignación de empleados de Electrolux, quienes hicieron público su miedo por los contagios al interior de su centro de trabajo y denunciaron la falta de control de las autoridades para vigilar que las maquiladoras cumplan con las medidas impuestas ante la pandemia.

Las denuncias y las exigencias

Fotografía: Rey R. Jauregui

Con 42 empleados de la planta Refrigeradores contagiados por COVID y el fallecimiento de un trabajador de la planta Fabric Care con sospecha de coronavirus, Electrolux Juárez anunció la semana pasada a su plantilla laboral que continuarán operando aún con el semáforo rojo porque son esenciales y el gobierno les ha otorgado los permisos necesarios.

“Mientras en la ciudad se ve un aumento en la propagación del virus del COVID 19, como empresa estamos monitoreando de cerca si el gobierno cambia el semáforo a rojo. Sabemos que ustedes también están conscientes de esta situación”, difundió la multinacional sueca fabricante de electrodomésticos, en una publicación que compartieron el 22 de octubre a través de la aplicación que utilizan para la comunicación interna entre los trabajadores.

El mismo día y por el mismo medio, la empresa informó que uno de sus trabajadores en la planta Fabric Care, Emeregildo Martínez Martínez, había fallecido con la sospecha de que la causa de muerte fue el COVID.

Al siguiente día, la empresa difundió en la misma aplicación que 42 empleados de la planta Refrigeradores dieron positivo, dato que fue confirmado por voceros de Electrolux a medios de comunicación.

“Nuestra planta ha sido desinfectada completamente desde la última vez que los empleados estuvieron en el trabajo, por lo que no hay un impacto en nuestro proceso”, se dio a conocer en la publicación.

Sin embargo, obreros de la planta Refrigeradores, ubicada en el suroriente de la ciudad, aseguraron que las medidas de seguridad sanitaria para los trabajadores no son tal como las anuncia la empresa y por ello atribuyen el contagio masivo.

Bajo la condición de anonimato por temor a represalias de la empresa que tiene entre sus antecedentes el despido de trabajadores que protestaron por falta de medidas de protección ante la pandemia, comentaron que no hay tal cuidado en la planta.

“Estoy de acuerdo que hacen lo posible por tener las medidas y hay que seguirlas, pero en ciertos puntos la empresa no es sincera”, dijo una trabajadora.

Narró que tan solo la semana pasada una compañera de trabajo acudió a la empresa para informar a los jefes que su esposo había dado positivo a la prueba de COVID y, si bien, le pidieron que se realizara la prueba en la que también resultó positiva, en ningún momento desinfectaron el área de trabajo y suspendieron o modificaron las operaciones en el lugar aun cuando estuvo trabajando en la línea de producción varias horas.

“Estuvo en el área de trabajo al igual que el supervisor y tres jefes de grupo que no se han presentado, pero no han dado a conocer si resultaron positivos… así que no es cierto lo que dicen en la aplicación, donde informan que se ha sanitizado cuando en ningún momento lo hicieron”, mencionó.

En una visita realizada a la planta el sábado por la tarde, cuando los trabajadores salían de trabajar el turno extra, pidieron que las autoridades vigilen que la empresa cumpla con las medidas sanitarias o que la cierren.

Fotografía: Rey R. Jauregui

“¡Ayúdenos!, hay COVID y no quieren cerrar”, gritó uno de los trabajadores que declinó dar entrevista porque guardias de seguridad de la planta los vigilaban a la salida de la planta.

La Verdad buscó hablar con los guardias para gestionar una entrevista con directivos o voceros de la empresa, pero declinaron establecer comunicación y se retiraron de manera inmediata del lugar después de tomar fotografías del vehículo y al personal de este medio.

Ante el aumento de contagios de coronavirus en la ciudad que llevó al gobernador Javier Corral Jurado a establecer a esta frontera como zona de emergencia sanitaria, empleados de la industria automotriz APTIV Planta 5 suspendieron el viernes labores para exigir el cierre de la empresa.

“Solo nos dicen que no saben del tema… no nos quieren decir nada”, dijo una trabajadora que realizó la denuncia pública durante el paro laboral. Aseguró que un rato antes de la protesta se sacó de esa planta a una persona enferma en un auto particular y luego se enteraron que murió. Los obreros exigieron seguridad y denunciaron que en su planta nunca sanitizan.

APTIV respondió a través de un posicionamiento en el que mencionó que no cuentan con ningún empleado hospitalizado o con asistencia de ventilador y aseguró que desde el inicio de la pandemia ha estado trabajando bajo estrictos protocolos de seguridad, establecidos e implementados acorde a los lineamientos del gobierno.

Fotografía: APTIV

Respecto al traslado de una persona a recibir atención médica en automóvil particular, informó que el empleado se retiró por un problema de salud ajeno al coronavirus y la familia lo reporta como estable.

Trabajadores de la misma planta, pero del turno matutino, coincidieron con la denuncia que hicieron sus compañeros de la noche, al asegurar que incumplen con las medidas de salud para evitar la propagación del coronavirus en las líneas de producción.

Con la condición de reservar su identidad por temor a represalias en la empresa, una trabajadora del turno matutino narró que este mes se contagió de COVID después de que varios compañeros presentaron síntomas de una aparente gripa.

“Una semana antes de que me enfermara había muchos con gripa en mi área, tres de ellos fueron a enfermería y la doctora les dijo que no los podía recibir así enfermos, nomás salió la enfermera y les dio unas pastillas, un antigripal y un paracetamol, para que se tomaran… ninguno fue al Seguro, así siguieron trabajando”, dijo.

Agregó que al presentar síntomas acudió al Seguro Social, donde le dijeron que era gripa, pero al agravar su situación decidió consultar un médico particular y hacerse una prueba en la que resultó con COVID, enfermedad que se propagó a su familia.

La obrera, quien trabaja en un tablero donde se fabrican arneses para automóviles, afirmó que en su área, por la misma producción, es complicado mantener la distancia mínima entre los empleados, por lo que trabajan prácticamente “pegados” unos a otros.

Además, comentó que dejaron de tomar la temperatura al ingresar a la planta y a partir de este mes les volvieron a pedir que chequen su ingreso, lo que también genera largas filas y no les permiten mantener la distancia a pesar de que varios han protestado por temor al contagio.

Arturo Valenzuela Zorrilla, director Médico de Zona Norte, concedió que los contagios en la industria maquiladora son un problema delicado por el contacto que tienen los trabajadores en las áreas comunes, por lo que al identificar un brote en un área definida solo cierran esa zona de trabajo, pero si son varias se cierra toda la planta.

Afirmó que las autoridades de Salud supervisan las empresas en las que se registran los brotes, tarea de la que se encarga el área de Epidemiología, que mantiene contacto con las maquiladoras y observa los cierres de sección con la finalidad de evitar cadenas de transmisión.

Trabajadores de maquiladora pusieron en duda la afirmación de Valenzuela, pues afirmaron que nunca han visto la presencia de las autoridades de Salud en las plantas, por lo que se explican que a lo largo de la pandemia los patrones relajaron las medidas sanitarias y desatendieron a los empleados.

“Nosotros estamos con la bendición de Dios en el trabajo, no entra nadie a revisar, nomás andan los guardias para vigilar que traigas tu careta y cubrebocas, pero en sí, de que vaya alguna autoridad de salud o alguien más del gobierno, no”, dijo la obrera de APTIV.

Trabajadores de Electrolux reprocharon a las autoridades por permitir la operación de la planta pese al brote masivo de trabajadores y la falta de vigilancia a la empresa al considerar que privilegian los intereses económicos por encima de su bienestar.

“Les importa más un refrigerador o una lavadora que nuestra vida, sabemos que son muchos los intereses que hay de por medio y por eso no ven lo que en realidad pasa aquí adentro”, lamentaron.

La permisividad entre decretos

Estas manifestaciones de inconformidad surgieron justo cuando las autoridades de Salud, tanto estatales como federales, advirtieron sobre una dispersión acelerada del coronavirus, por lo que el Gobierno de Chihuahua endureció las restricciones para la población, específicamente en Ciudad Juárez donde incluso se decretó un ‘toque de queda’ nocturno, pero en contraste permitió un aumento en el porcentaje de actividad permitida a las manufactureras, sector que concentra a la mayor cantidad de trabajadores en entidad.

Bajo la “nueva realidad” del rojo vigente desde el viernes, las maquiladoras esenciales mantienen sus actividades con el 100 por ciento de sus trabajadores; las aeroespaciales y automotrices –nuevas esenciales–, con el 60 por ciento de su plantilla laboral; y el resto con 30 por ciento de sus empleados, de acuerdo con el decreto del 22 de octubre.

Este nivel de actividad autorizado para la industria maquiladora contrasta con las restricciones establecidas en el semáforo en rojo dado a conocer por el Gobierno del Estado el 30 de mayo, cuando se anunció el inicio de “la nueva normalidad”, bajo el decreto vigente desde el 1 de junio.

En ese entonces, en ‘el rojo’, se autorizó a las maquiladoras esenciales mantener sus actividades con el 100 por ciento de sus empleados; a las de manufactura aeroespacial y automotriz, con un aforo laboral del 30 por ciento; y al resto, es decir, las no esenciales, se le pidió mantener suspendida su operación.

Aunque la permisividad a las empresas de este sector avanzó desde el decreto del 10 de agosto, cuando se incrementó el aforo para las aeroespaciales y automotrices del 30 al 60 por ciento para el nivel de riesgo marcado en rojo. Las no esenciales se mantenían cerradas y las esenciales operaban al 100 por ciento.

De la revisión de esos documentos se desprende que actualmente a las maquiladoras se les permite llevar a cabo sus operaciones prácticamente bajo las restricciones autorizadas para el semáforo en naranja.

Sobre los lineamientos más permisivos para la industria maquiladora, el Gobierno del Estado no dio información específica durante el anunció del retorno ‘al rojo’, que está vigente desde el 23 de octubre y por 15 días. En tanto que directivos de Index Juárez, organismo que aglutina a la mayoría de las maquilas que operan en la ciudad, no han respondido a solicitudes de entrevista.

La actividad en la industria maquiladora se comenzó a frenar en Ciudad Juárez desde finales de marzo por la expansión de contagios por coronavirus y la aparición repentina de la enfermedad dentro de algunas plantas industriales, como La Verdad pudo documentar en Lear Río Bravo y Regal Planta CASA en Ciudad Juárez

Hasta el 31 de mayo, solo se autorizó la operación de la industria considerada como esencial, aunque algunas desafiaron la restricción. A partir del 1 de julio arrancó la reapertura gradual de más maquilas, con restricciones en su aforo de trabajadores y la implementación de medidas sanitarias por el COVID-19.

Con el cambio en el semáforo epidemiológico del rojo al naranja y luego al amarillo, el porcentaje de actividad permitida a esta industria fue en aumento, así como la aparición de brotes y contagios detectados en sus plantas, aunque las autoridades sanitarias federales y estatales mantiene en opacidad los datos sobre la magnitud e impacto entre sus trabajadores. Incluso omiten los nombres de las empresas al revelar datos de brotes en las plantas industriales.

La información que proporcionan es escueta y contradictoria. Apenas el pasado 7 de octubre las autoridades sanitarias en el estado dieron a conocer en conferencia de prensa dos brotes activos en esta industria con un total de 59 personas contagiadas y hasta ese momento ninguna defunción.

Horas después de que se dio a conocer esa información, fuentes de la dependencia aseguraron a La Verdad que en total los dos nuevos brotes activos en maquilas ubicadas en el estado suman solamente ocho casos positivos y no 59, como se dio a conocer por la mañana.

Las autoridades de Salud consultadas informaron que uno de esos nuevos brotes tuvo lugar en la empresa Xomox, con seis casos positivos, y el otro en Yazaki, con dos personas contagiadas de coronavirus.

Las cifras actualizadas obtenidas por La Verdad vía solicitudes de información exhiben que se han registrado 11 brotes de COVID-19 en plantas industriales, con un total de 115 personas contagiadas y 25 defunciones reconocidas por la Secretaría de Salud.

“¿Ahorita dónde no hay un brote? Ciertamente es la industria maquiladora donde hay mucho más gente trabajando y donde se sigue trabajando inclusive en rojo en actividades esenciales, y lógicamente van a aparecer brotes ahí”, dijo Valenzuela este domingo al ser cuestionado sobre la aparición de contagios en Electrolux.

El semáforo COVID-19 en Chihuahua cuenta con cuatro niveles de riesgo de contagios identificados por los siguientes colores y niveles de riesgo: rojo, para el máximo; naranja, alto; amarillo, medio y verde, bajo.

Con base en este indicador se va a ir evaluando la reanudación gradual de las actividades o bien el regreso a las restricciones sanitarias por los riesgos de contagios en la entidad, se informó. (Con información de Itzel Ramírez)

laverdadjz@gmail.com

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