Primera vez en muchos años, desde la Guerra Civil, la legitimidad de una elección está siendo cuestionada en Estados Unidos, lo que profundiza la división entre sus ciudadanos
Itzel Ramírez / La Verdad
Más de 150 millones de votos emitidos y una contienda mucho más disputada de lo previsto muestran que Estados Unidos vive una de las elecciones más atípicas de su historia, con una sociedad divida tanto por sus preferencias políticas como por su visión acerca de los problemas más importantes del país.
Para John Zogby, uno de los encuestadores más reconocidos de Estados Unidos, la división que deja esta jornada electoral será uno de los retos más difíciles de quien resulte ganador de la Casa Blanca.
“Quien gane va a enfrentar a la mitad del electorado que no solamente no votó por él, pero que realmente no lo tolera ni a él ni a lo que representa. Si hay una victoria de Biden, parece que tendremos un Congreso dividido, no parece que los demócratas tengan para ganar una mayoría y si hay un presidente de un partido y un congreso dividido, tendrá que hacer un esfuerzo monumental para reconstruir la confianza y la unidad, y parece que el electorado no votó por eso, parece que los ciudadanos están irremediablemente divididos y que votaron por el gobierno que buscaron”, apunta Zogby en un análisis dentro del tour virtual de los Centros de Prensa Extranjera del Departamento de Estado y el Centro Internacional Meridian.
Ahora que el presidente Donald Trump ha reiterado su rechazo a los resultados y que llevará la elección al terreno de la Corte Suprema, la democracia más antigua del mundo moderno vive algunas de sus horas más difíciles, dado que la polarización ha dado pie a milicias, recuerda el especialista.
“Primera vez en muchos años, desde la Guerra Civil, que la propia legitimidad de una elección está siendo cuestionada. La democracia no puede funcionar si alguien que pierde dice, no voy a perder, segundo es un reto para el orden civil de nuestro país, sabemos que las milicias se están reuniendo, sabemos que el Black Lives Matter se están reuniendo y que una situación tan volátil como esta no necesita gasolina”, señala Zogby.
Además, los discursos que desde el poder pintan escenarios irreales y niegan los hechos, contribuyen a que haya más división entre la sociedad, donde los resultados no serán aceptados como se espera en una democracia consolidada.
Aunque era un panorama conocido, la falta de un ganador dos días después de la jornada electoral resulta sorprendente, añade Zogby.
“Es shockeante tener la sensación de que después de más de 150 millones de votos no tengamos una respuesta clara de quién ganó. Hay que estar pendientes de un posible recuento de votos, que pospondría los resultados unos días más (..) y ahora lo que tenemos potencialmente, es un desastre”, considera.
Aun con las complicaciones de la elección, el analista insiste en que hay buenas noticias para la ciudadanía, una de ellas es sin duda el alto nivel de participación en las elecciones, a pesar de la pandemia de coronavirus.
A la espera de que se terminen de contar todos los votos, algunas lecciones de esta elección están alrededor de las preocupaciones de la ciudadanía.
De acuerdo con el encuestador, los resultados de sus análisis postelectorales muestran que la economía, el manejo de la crisis sanitaria y los problemas raciales resultaron los temas más importantes para los electores.
La ‘ola azul’ que muchos expertos en opinión pública pronosticaban no ocurrió en realidad, lo que evidencia que la oposición al presidente Donald Trump es mucho menor entre el electorado estadounidense, concluye Zogby.
“Debido a que esta carrera está tan cerrada, sin importar quien gane, podemos llegar a la conclusión de que Donald Trump no fue repudiado por la gente, y de que Biden, en caso de ganar, no tendrá un gran respaldo”, menciona.
Por ello, el especialista comenta que para el bienestar del país estadounidense es vital que los líderes llamen a la unidad y al respeto de las reglas que rigen la democracia.
laverdadjz@gmail.com