Por Laura Carrasco para Raíchali
Especialistas en materia de género y educación expresaron preocupación por la implementación del programa “Formando Corazones” en escuelas públicas, al señalar que impone estereotipos de género y enfoques religiosos, lo cual difiere de los programas de la Secretaría de Educación Pública y de estándares jurídicos nacionales e internacionales.
A esas coincidencias llegaron las especialistas en el conversatorio titulado “Distintas formas de violencia y justicia reproductiva”, transmitido por redes sociales y organizado por la colectiva Marea Verde Chihuahua, en el marco de las actividades por el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
El programa “Formando Corazones” ha sido respaldado públicamente por el alcalde de Chihuahua capital, Marco Antonio Bonilla, quien el pasado 20 de octubre, en sesión ordinaria del Comité de Prevención y Atención a la Violencia Familiar y de Género, lo señaló como una alternativa educativa a implementar en escuelas públicas en el municipio.
Llamado en un inicio “Saber Amar” y creado por la organización Vifac en 2012, el programa es definido en su página web como de “formación integral en afectividad y sexualidad para que niñas, niños y adolescentes aprendan a manejar emociones en el contexto del amor” para nivel preescolar, primaria, secundaria y educación media superior.
Romelia Hinojosa Durán, doctora en Educación por la Universidad de Tijuana y consultora académica con especialidad en género y educación, expresó que la implementación en escuelas públicas de este programa atenta a la legalidad.
Sus contenidos no han sido autorizados por la SEP y van en contravía del Artículo 3 de la Constitución, en el que se señala que la educación debe ser laica e inclusiva, basada en el progreso científico, con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género, precisó.
“Aun cuando en la administración pasada se realizó un exhorto y se firmó un convenio para que el programa se trabajara en algunas escuelas, al implementarlo se está violando la Ley General de Educación y el Artículo 3. Si autoridades municipales y estatales insisten en continuar con el programa continuarán con la ilegalidad, y más tomando en cuenta que está siendo financiado por dinero público” señaló Romelia Hinojosa.
Luisa Esparza Frausto, psicóloga integrante de Servicios de Salud de Chihuahua y fundadora e integrante de Salud Feminista Chihuahua, puntualizó que la desinformación transmitida por el programa es altísima, y contrariamente a lo que ha sido difundido, su implementación no tiene impacto en la baja de embarazos en población adolescente y sí afectaciones en materia individual y pública.
Esto, subrayó, al reproducir estereotipos de género y negar a niñas, niños y adolescentes su derecho a vivir una sexualidad libre, segura e informada, por lo que se facilita el camino a problemáticas como violencia de género, infecciones de transmisión sexual, abuso y acoso sexual, acoso callejero y maternidades forzadas; así como problemas de salud pública como depresión, suicidio y abuso de sustancias; fomentando también la desigualdad social y la deserción escolar.
“Además proporcionan información sesgada y errónea en tema de métodos anticonceptivos, los cuales son vistos como abortivos (lo que fomenta la criminalización de mujeres que abortan y que acompañan abortos) y fomentan estereotipos de género y amor romántico que favorecen y fomentan las ideas que están detrás de la violencia que vivimos las mujeres tanto en espacios públicos como privados”, señaló.
La inquietud por la implementación del programa también había sido expresada el 10 de noviembre en sesión ordinaria de cabildo por la regidora Elvira Villarreal Torres, de Movimiento Ciudadano, quien además de señalar las anteriores preocupaciones, expresó que Formando Corazones “viola el principio de inclusión y el respeto a la diversidad, ya que ignora e invisibiliza la diversidad sexual y de género de las personas, y además minimiza la violencia sexual de niñas y adolescentes en inminente riesgo de embarazos no deseados”.
La regidora solicitó al alcalde Marco Bonilla mayor información sobre esta propuesta y el apoyo económico derivado de recursos públicos que se le pretendería brindar a la asociación, sin que haya recibido información hasta el momento.
Cabe destacar que según información proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el estado de Chihuahua ocupa el segundo lugar a nivel nacional en embarazos de adolescentes.
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Este trabajo fue publicado originalmente en Raíchali que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.